En el fútbol se vive de resultados. Es el pan de cada día de futbolistas y entrenadores. Cuando ganas, te conviertes en el mejor; pero cuando pierdes, todos te quieren fuera. Es la tónica dominante de este deporte, y si no, no hay más que preguntar a esos entrenadores que de un día para otro pasan de ser el candidato idóneo, a tener pie y medio fuera del banquillo.
No obstante, hay otro factor importante que, aunque no eclipsa al resultado, siempre puede matizar el pensamiento que un aficionado tiene de su equipo. La actitud. Siempre hemos escuchado eso de "han ganado pero no han jugado bien", o en su otra versión, "han perdido, pero han jugado como para ganar el partido". Pues bien, esta actitud se ve reflejada de manera distinta en el Valencia de este año, este equipo al que han etiquetado ahora como 'el nuevo Valencia'.
Del conformismo...
Años atrás, cuando el caos reinaba sobre el club del murciélago, se apoderaba también del aficionado una mezcla de rabia y tristeza al ver que su equipo podía hacer algo más para volverse a colocar entre los mejores de Europa, pero no lo hacía. Ante los equipos grandes, se veía a un equipo con ganas de ser superior y de ganar el encuentro. No obstante, los resultados no acompañaban normalmente ante los gigantes del fútbol. A pesar de esto, ese factor llamado actitud aparecía en su versión positiva al ver que los jugadores lo habían dado todo sobre el terreno de juego.
No obstante, cuando llegaban jornadas ante equipos de menor nivel y a priori más asequibles para el conjunto valenciano, la actitud cambiaba con frecuencia a su versión negativa. Sobre el césped se veía a un equipo que, no es que no quisiera ser superior, sino que se lo creía antes de empezar a jugar. Claro está que querían ganar el partido, pero con el mínimo esfuerzo posible.
...al nuevo Valencia
Con la llegada de nuevos y jóvenes jugadores el panorama ha cambiado. Ahora los aficionados ven reflejado en el terreno de juego la ambición que sienten porque su equipo pueda llegar a lo más alto. El aficionado se siente identificado con los jugadores que lo representan. En otras palabras, ve una actitud positiva, tanto en las grandes citas como en las no tan grandes.
Muestra de ello son los resultados que ha conseguido el Valencia esta temporada, y que le han servido, hasta el momento, para depender de sí mismo para lograr el objetivo que se marcó al inicio del campeonato. Muchos de los rivales que antes daban la sorpresa ante un Valencia con poca garra en el campo han terminado este año goleados. En cuanto a los grandes, el buen juego ha ido acompañado también de victorias, hecho que hacía ya demasiados años que no ocurría. El Real Madrid ha salido derrotado de Mestalla, y el Atlético no le ha podido ganar al equipo ché esta temporada.
A falta de seis finales para la conclusión del campeonato liguero, este Valencia ha demostrado que, pese a ser un equipo totalmente renovado y muy joven, tiene una actitud positiva. Sale siempre a ganar, sin especular con el resultado, independientemente de que sea el líder o el colista. Ahora sólo queda por ver si en estos últimos encuentros los resultados acompañan, ya que en este deporte, al fin y al cabo, son los que te dan de vivir.