Nuno y sus sistemas: un trivote para recuperar sensaciones

El preparador portugués recuperará esta noche para el encuentro de Champions ante el Olympique de Lyon el 4-3-3 con el que jugó la mayoría de los partidos la temporada pasada, con Javi Fuego, Enzo Pérez y Parejo. De este modo, intentará disputar el control del cuero al conjunto lionés, hecho en que Nuno piensa que estará la clave del partido.

Nuno y sus sistemas: un trivote para recuperar sensaciones
Nuno anima a los suyos en el encuentro ante el Betis en Mestalla. Foto: Valencia CF
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Por Adrian Gisbert

Es solo la segunda jornada de la fase de grupos, pero dado lo igualado del grupo el resultado de esta noche puede ser decisivo en la clasificación final. Olympique de Lyon y Valencia CF se enfrentan en Gerland en busca de una victoria que tranquilice a las parroquias de ambos conjuntos tras un mal resultado en el primer partido y que, de paso, les acerquen al Zenit en busca del liderato del grupo. Ambos equipos, conscientes de lo que se juegan, saldrán, pues, con todo al encuentro de hoy. Encuentro que, quizá, no tendrá el glamour de otros partidos de Champions, pero sí su esencia, con dos equipos tremendamente competitivos que buscan recuperar un sitio que nunca debieron haber perdido entre los mejores del continente.

El preparador portugués del Valencia, Nuno Espírito Santo, ha recuperado en los entrenamientos para este partido el trivote en el centro del campo con el que el Valencia jugó durante gran parte del año pasado. A pesar de que el equipo mejoró en ataque ante el Granada respecto a partidos anteriores con un 4-4-2 en el que Negredo y Alcàcer demostraron que, arriba, dos es mejor que uno, el "doble ocho" en el medio con el que Nuno vino al Valencia demostró que sigue sin funcionar, y el equipo tuvo que ver cómo el Granada controlaba el cuero durante largos tramos del partido. Para el encuentro de hoy, algo más exigente dado el rival y el formato de la competición, Nuno buscará el control de la pelota y poblará el centro del campo para recuperar dos de las señas de identidad que lo llevaron al éxito el año pasado, y ganar a un jugador que aún está llamado a marcar diferencias en este Valencia: Enzo Pérez.

Mirar atrás para seguir hacia delante

Uno de los grandes motivos del éxito del Valencia el año pasado fue una excelente línea defensiva. El conjunto che se había caracterizado en sus años de éxitos deportivos por ser un equipo rocoso, al que era excepcionalmente difícil meterle mano. En los últimos años esta característica había quedado en el olvido, hasta que llegó Nuno, que dio con la tecla y la recuperó para su Valencia. El resultado, 32 goles encajados en 38 partidos, tercer mejor dato de la Liga y el mejor registro del Valencia desde el año del doblete.

La mayor parte del éxito en este apartado se basó en la sociedad que formaban Javi Fuego, Otamendi, Mustafi y Diego Alves, un cuadrángulo de auténtica destrucción de los ataques rivales. Cada uno cumpliendo a la perfección su papel, fueron los grandes héroes en la sombra de la buena temporada valencianista. Sin Diego Alves ni Otamendi, pero con Jaume Domènech y Abdennour, Nuno es consciente de la importancia de volver a construir este cuadrado de las Bermudas. Aunque el conjunto valencianista ha encajado pocos goles en este inicio de temporada, la sensación de seguridad no es la misma que el año pasado. Y en el fútbol, casi tan importantes como los resultados son las sensaciones.

Nuno recupera, pues, a Javi Fuego en el medio, que había perdido protagonismo en los últimos partidos, como primera piedra en el camino de recuperar la solidez valencianista. El centrocampista asturiano no goza del trato de balón de los grandes mediocentros posicionales del continente, pero lo suple con una inteligencia táctica fuera de lo común. La confianza que esto genera en sus compañeros en el centro del campo mejora ostensiblemente el control valencianista del cuero en esta parcela. Parejo y Enzo, que presumiblemente acompañarán a Fuego hoy, saben que cuentan con una escoba detrás de amplísimo radio de acción, que barre con absolutamente todo.

Con la espalda segura, y sin la obligación de trabajar mucho en defensa, Parejo y Enzo Pérez disfrutan de más presencia en ataque, lo que trae otra de las virtudes del Valencia del año pasado: la eficacia goleadora de la segunda línea. El equipo valencianista, con el 4-3-3, pierde a un delantero, pero gana dos nuevas líneas de pase en ataque y, con ellas, dos nuevas posibilidades de remate. Las virtudes de Negredo a la hora de fijar centrales, recibir de espaldas y asistir a sus compañeros salen muchísimo más a relucir de esta forma, un plus importante a tener en cuenta en el partido de hoy.

Si se recuperan estas señas de identidad, Nuno recupera el mejor Valencia del año pasado. Pero en el segundo año de un proyecto basado en la continuidad como es el valencianista, se espera una mínima mejora fruto del trabajo y perfeccionamiento de una misma idea. En este sentido, no es otro que Enzo Pérez quien debe -y puede- dotar al conjunto che del salto de calidad que se le pide a un jugador por el que se pagaron cerca de 30 millones de euros. El argentino es uno de los grandes "debe" de Nuno, quien no ha conseguido sacarle todo el potencial.

Sin el trabajo táctico de Javi Fuego, ni la capacidad organizativa de Parejo, el ex del Benfica debe ser más que un acompañante de los dos. Sus virtudes, trabaja y roba como un mediocentro defensivo, y llega al área como un mediapunta, sin ocupar ninguna de las dos demarcaciones. El clásico "box-to-box" que reclamaba Nuno, pero que no ha conseguido insertar en su sistema. Con Javi Fuego y Parejo como compañeros ha sido como mejor ha rendido Enzo, y el preparador portugués tratará de dar continuidad a esta sociedad.

¿Y el Lyon?

El conjunto francés, subcampeón del campeonato liguero el año pasado, no ha conseguido un buen arranque esta temporada. Suma tres victorias, tres empates y dos derrotas en Ligue 1, además del empate que cosechó en la primera jornada de la fase de grupos ante el Gante. Pese a ello, el técnico francés del Olympique, Hubert Fournier, todo indica que mantendrá de cara al partido de esta noche el 4-4-2 en rombo en el centro del campo. Con este sistema, el Olympique busca mantener siempre el control del esférico, con cuatro hombres de toque en el medio, para crear peligro a partir de ello. Arriba, dos hombres de talento como Valbuena y Lacazette, jugadores que, a pesar de que no terminan de arrancar este año, se complementan a la perfección, por lo que la línea defensiva valencianista, junto con Javi Fuego, deberán estar atentos a las progresiones de ambos.

Sin embargo, el Lyon se suele obcecar en atacar por el centro, hecho que los che pueden usar a su favor. Es probable que Nuno opte por alinear a Piatti y Feghouli para que ayuden en la presión en el medio e impidan situaciones de superioridad numérica para los pupilos de Fournier. Las pocas incursiones por banda de los laterales del equipo francés les permitirán centrar sus esfuerzos defensivos en el centro del campo. En este sentido, el trabajo de Enzo Pérez también será importante, a la hora de formar la línea de presión valencianista.

Tenemos ante nosotros, pues, un gran encuentro de Champions esta noche entre dos equipos que realizaron un gran papel el año pasado, pero que en esta temporada, que debía significar su regreso entre los grandes, no terminan de arrancar. El Valencia tratará de recuperar sensaciones perdidas a partir de un trabajo en el centro del campo que hasta ahora no ha conseguido. El Olympique buscará el éxito mediante la continuidad en una idea. A partir de las 20:45 empieza el juego.