El jugador brasileño con pasaporte portugués de 22 años llegó el último día del mercado de invierno como cedido al conjunto che. El futbolista nunca cuajó en el equipo, a pesar de que fue titular para Nuno en el Río Ave. Acudía a los entrenamientos y en alguna ocasión llegó a entrar en alguna convocatoria, pero sin suerte en el terreno, ya que apenas jugaba minutos. Pero, ¿por qué Nuno le dejó apartado del equipo sin apenas oportunidades?
Con 19 años llegó al Río Ave en la liga portuguesa y Nuno enseguida le utilizó de forma regular en el once del equipo. Era uno de los pilares, consiguiendo llegar a dos finales, ambas con derrotas ante el Benfica. Filipe dio el salto con 21 años a una de las ligas más importantes y con un entrenador que conocía perfectamente. Lo más seguro es que el Valencia se le quedó pequeño. Nuno al principio de la temporada intentó meterlo en el equipo pero el resultado nunca fue positivo. Ni para el equipo, ni para el jugador. Su progresión se cortó de raíz en el Valencia. En total ha llegado a disputar 145 minutos en liga, con un solo partido de titular; y 45 minutos en Copa del Rey. Precisamente, fue en copa cuando se le terminó de sentenciar. Su nivel todavía no estaba al mismo que un equipo de la talla como el Valencia, ni una liga más exigente que la portuguesa. Con la acumulación de centrocampistas (Zucullini, Parejo, Javi Fuego, André Gomes, y el propio Filipe) fue cayendo de las convocatorias. Zucullini, también sentenciado para Nuno, se marchó en invierno, y a cambio llegó Enzo Pérez. Con esta incorporación las opciones de jugar de allí a final de temporada eran totalmente nulas.
Augusto fue un jugador que no se adaptó a la liga, y más se vio en el encuentro de Copa del Rey en el que el equipo tenía ventaja sobre el Rayo Vallecano, pero en el descanso perdían por un gol en contra. Nuno decidió sentarlo para no volver a alinearlo.
