Gary Neville, el técnico nacido en Bury del equipo valencianista ha decidido castigar a los jugadores por los últimos resultados en Liga y en Europa League. El Valencia CF, que tras un partido suele dar un día de descanso a la plantilla, ha decidido anularlo y preparar con más sesiones el partido de vuelta de la Europa League en Mestalla contra el Athletic Club de Bilbao. El equipo valenciano consiguió un resultado desfavorable de un 1-0 en la competición europea, y es la única competición en la que se puede permitir alegrías después de que en el campeonato liguero se encuentra a 11 puntos de los puestos que dan acceso la próxima temporada a la Europa League.

El fracaso de esta temporada ha provocado que el técnico británico y sus ayudantes hayan optado por esta decisión, y los jugadores son conocedores de los resultados y del balance de la plantilla en la temporada. Para ello tienen que trabajar duro y conseguir revertir la situación. Su máxima prioridad es la de mantener la portería a cero el jueves en casa y pasar de ronda, y subir puestos en la Liga BBVA con el fin de garantizarse una plaza en competición europea el año que viene.

Mano dura

Gary Neville está implantado mano dura a los jugadores para que despierten del letargo que les ha invadido durante prácticamente toda la temporada. En este momento ninguno de ellos puede tener total seguridad de estar entre los once elegidos salvo Parejo, Mustafi, André Gomes, Abdennour y Paco Alcácer. Para eso, deberán trabajar cada entrenamiento y demostrar al entrenador que deben ganarse un puesto en el once. Los próximos partidos son fundamentales para ver el techo de este equipo y si el balance se torna en positivo, y se tranquiliza el ambiente entre los aficionados y los directivos en Mestalla.