El fútbol son momentos, y aunque ninguno de los dos equipos esté atravesando por el mejor, puede ser el más indicado para que el Valencia visite el Camp Nou. Los últimos tropiezos ligueros, más la eliminación en cuartos de la Champions League, han generado numerosas dudas en Can Barça, y los hombres de Pako Ayestarán quieren sacar tajada y convertirse en uno de los jueces de la Liga.

Sellar la permanencia

En primer lugar, una victoria mañana aseguraría prácticamente, aunque no de forma matemática, la permanencia del club en Primera. Con cinco partidos todavía por disputarse, volver a Valencia con los tres puntos en la maleta daría la moral necesaria para encarar la recta final de temporada y adornar el pésimo año realizado por el equipo.

La vuelta de Gayà y Cancelo

En segundo lugar, el Valencia comienza a recuperar efectivos. Aunque su participación en el partido es todavía una incógnita, tanto Gayà como Cancelo ya han entrenado al mismo ritmo que sus compañeros. Sin las molestias que venía arrastrando desde hace más de un mes, el valenciano espera acabar la temporada igual que la anterior. El portugués, recuperar la titularidad en detrimento de Barragán. La fiabilidad del lateral izquierdo y la velocidad y desparpajo del derecho pueden ser las mejores armas del Valencia en el plano ofensivo.

Oportunidad para resarcirse de la Copa

Por último, y no menos importante, mañana está en juego la posibilidad de vengarse del 7-0 encajado en Copa. Un resultado que todavía duele en la capital del Turia, pero que puede compensarse con una victoria que apriete todavía más el liderato y aprofundice en la herida blaugrana. Una derrota dejaría a los de Luis Enrique empatados a puntos con el Atlético de Simeone y al Madrid con tan solo un punto de desventaja. Como bien dicen, la venganza es un plato que se sirve frío.