Pako Ayestarán compareció ante los medios de comunicación tras la contundente victoria de su equipo frente al Eibar este miércoles en Mestalla. En primer lugar, analizó la situación de la lesión de Siqueira que volvió a lesionarse frente a los vascos: "Siqueira tiene una lesión que ya es medio crónica en el tobillo y a veces le da problemas. Hoy después de cinco minutos ha notado un pinchazo, le ha dejado sin fuerza y no ha podido seguir", comentó.
A continuación, analizó el crecimiento en el rendimiento de los blanquinegros: "Creo que es importante no sólo el ganar sino también la forma. Contra el Barcelona ya se lo comenté a los jugadores. A veces prefiero un resultado negativo, pero que el juego te sirva para el siguiente encuentro. Creo que el que paga una entrada merece disfrutar. Y por eso abogo por que el jugador disfrute en el campo y el juego sea atractivo", continuó.
Sobre la tardía reacción del equipo o los posibles nuevos objetivos, el técnico vasco quiso ser tajante afirmando que el pasado no se puede cambiar pero el presente sí y el presente es el próximo entrenamiento: "Te digo lo que les he planteado a los jugadores. Les he preguntado que cómo se escribe la historia. Y la historia se escribe día a día. Les he hecho ver que cada temporada es parte de la historia del Valencia. Con lo que hacemos en el presente podemos incidir en el futuro más cercano. Quiero ser parte de la mejor posición posible. Primero, debemos demostrar que somos fiables; segundo, ganarnos el respeto de la afición; tercero, tener credibilidad como equipo y, cuarto, aumentar la autoestima del colectivo. Hay que preocuparse del hoy y el futuro dependerá en función de lo hagamos. En el pasado no se puede incidir. Las cosas ocurren por algo. Lo más importante en la vida es la capacidad de adaptación. Hay que adaptarse a la situación que vives y olvidarse del pasado porque ya no sirve de nada", analizó.
También tuvo la oportunidad de valorar el cambio que ha producido su llegada en jugadores como Rodrigo Moreno: "Hemos cargado más el juego por la derecha. Hay que aprovechar el momento de juego de cada jugador. Cancelo y Rodrigo estaban de dulce y lo hemos aprovechado. Tratamos de trabajar con todos los jugadores. La confianza es importante. Al final crees en ellos porque se lo ganan día a día. Ellos también tienen objetivos y ambiciones, y saben que el éxito pasa por desarrollar su potencial al máximo", aseguró.
El técnico vasco también quiso agradecer la actuación de la gente y la de Paco Alcácer, quien volvió a marcar después de más de tres meses sin hacerlo: "Una de las grandes ventajas que tenemos los que nos dedicamos a esto es que podemos hacer felices a tanta gente que paga el trabajo que haces durante toda la semana. No me preocupa el desgaste. Hay que poner los medios para recuperarlos. La inercia es positiva y en este contexto a veces eres capaz de superar el cansancio gracias a la fuerza mental y el apoyo de los compañeros. Lo necesitaba Paco Alcácer, lo necesitaba Rodrigo y lo necesitaban muchos jugadores. Ahora mismo la autoestima está más alta en muchos jugadores. Las historias de éxito necesitan marcarse objetivos y ser consecuentes con esos objetivos. El nivel de sacrificio debe estar en consonancia con el objetivo que te marcas", matizó.
El ex técnico de Maccabi destacó la importancia de los menos habituales en el buen ambiente del vestuario: "Quiero ensalzar a los que están jugando, pero también a los que no están participando, porque también están trabajando a un nivel excepcional y sabemos que cuando tengan que salir estarán preparados. También quiero ensalzar el trabajo de Negredo porque no hemos visto el rendimiento que se esperaba de él, pero sigue trabajando y vamos a intentar que vuelva a recuperar el nivel que ha tenido. También me quiero acordar de Gayá, que ha acabado con alguna molestia. En el vestuario hay una satisfacción enorme porque el trabajo está dando sus frutos, porque lo que trabajas en los entrenamientos se ve reflejado en los partidos", finalizó.
Sus últimas palabras fueron dirigidas a analizar los cambios que el equipo ha sufrido desde su llegada al banquillo: "No soy yo quien para juzgar lo que ha ocurrido. Lo que yo he tratado es de focalizarles en la tarea que es al final lo que te lleva a tener un rendimiento adecuado", concluyó.