Llegaba el CSKA al Etihad Stadium con la imperiosa necesidad de sacar algo positivo si no quería olvidarse de la clasificación a octavos de final de la Champions League. El City de Manuel Pellegrini era, obviamente, el favorito y, de hecho, lo demostró desde el minuto 1 de encuentro, aprovechándose de una lamentable falta de seguridad defensiva de los rusos.
Demasiado fácil para el City
Lo que ocurrió en el segundo minuto de partido sirve, prácticamente, para resumir toda la primera parte. Recibió Silva en el pico del área, se internó con un par de buenos regates y Zoran Tosic, poco habituado a moverse dentro del área, le derribó en claro penalti. El Kun firmó su primer tanto de la noche con un disparo fino y perfectamente ejecutado a la escuadra izquierda de Akinfeev, que acertó el lado pero no pudo llegar a detener la pelota.
Los visitantes intentaron reaccionar tras el varapalo inicial teniendo la pelota y llegando con velocidad. La chispa del extremo Musa, lo mejor de los rusos en la primera parte hasta que tuvo que ser sustituido por lesión, le valió al CSKA para crear peligro sobre la portería de Pantilimon. De hecho, pudo empatar Doumbia tras una gran jugada del nipón Honda, pero acabó rematando por encima de la portería.
Pagaron muy caro los de Leonid Slutski perdonar un tanto tan claro, pues minutos después el Kun volvía a aprovechar las facilidades que le ofrecían los centrales rusos, y tras recibir de espaldas un buen pase de Nasri, ejecutaba un perfecto reverso y clavaba el esférico en la portería de Akinfeev, que volvía a verse vendido en la segunda llegada de los locales a su área.
Pero no acabaría ahí el suplicio del cancerbero titular de la selección rusa, pues en el siguiente acercamiento del City, Agüero –omnipresente durante el primer acto- le ponía un pase medido a Negredo, que no desaprovechaba la ocasión y empujaba la pelota a gol, completamente solo dentro del área pequeña. Desajuste defensivo absoluto y 3-0 cuando se cumplía la media hora de partido.
Todo parecía perdido para un CSKA que ya hacía tiempo que se había rendido y, sin embargo, en la última acción de la primera parte, Wernbloom se inventó un gran pase al hueco que Doumbia aprovechó para recortar ante Pantilimon y ponerle un poco de emoción al partido.
Segunda parte de alternativas
Poco le duraron las opciones de acercarse en el marcador al CSKA, pues nada más empezar el segundo acto Negredo anotaba su segundo gol de la noche. Yaya Touré filtraba un buen pase al hueco y Nasri se aprovechaba del error de la retaguardia rusa al tirar el fuera de juego para servirle en bandeja al español el 4-1. Una vez más, el City se aprovechaba del desbarajuste defensivo visitante.
El partido entraba entonces en una fase de control local que, de todas maneras, no se tradujo en ocasiones. Los de Manuel Pellegrini se limitaban a dejar avanzar el reloj, mientras Slutski contemplaba desde la banda como su equipo bajaba los brazos de forma inequívoca. Sin embargo, tal como ya había ocurrido antes del descanso, Doumbia volvió a aparecer y tras notar un agarrón de Clichy dentro del área se tiró a la piscina para forzar la pena máxima. Caída bastante exagerada pero, efectivamente, el agarrón existió, y por tanto el penalti está bien pitado. El delantro africano se encargó de transformarlo con un disparo raso lejos del alcance de Pantilimon.
Los de Manuel Pellegrini se limitaban a dejar avanzar el reloj, mientras Slutski contemplaba desde la banda como su equipo bajaba los brazos de forma inequívoca
El City espabiló tras el tanto visitante y decidió ir a finiquitar el partido y dejarse de especulaciones. Puso la quinta marcha y llegó varias veces hasta el área de Akinfeev, que se vio obligado a realizar varias intervenciones de mucho mérito, pero finalmente vio como Negredo perforaba por tercera vez su arco casi en el último instante del partido. El vallecano aprovechó un centro medido de Milner, que había entrado al descanso, para completar su hattrick.
En el global el City fue muy superior
Los de Manuel Pellegrini terminaron con el CSKA por la vía rápida y, en definitiva, siempre fueron mucho mejores que sus rivales, que fallaron en multitud de ocasiones en la parcela defensiva. Y si eso lo haces con el Kun y Negredo rondando por ahí pues, obviamente, lo acabas pagando. Así, el City confirma su clasificación matemática para los octavos de final, y se jugará en el Allianz Arena la primera plaza del grupo.