La liga japonesa concluyó ayer su octava jornada. Dejó varias cosas interesantes a la vez que sorprendentes, como el liderato obtenido por el recién ascendido a J1, Vissel Kobe, las dudas que genera el nuevo proyecto de Popovic en Osaka o el pobre nivel de Tokushima Vortis.
Obteniendo la segunda plaza en la pasada J-League2 logró el billete de ascenso, pero nadie en Kobe podía imaginar que el equipo estaría actualmente en lo más alto de la tabla incluso por delante del actual bicampeón del torneo, Sanfrecce Hiroshima. ¿Los motivos? El saber fichar bien. La directiva de Vissel sondeó muy bien el mercado japonés durante el pasado invierno y logró fichajes baratos y de calidad que actualmente están rindiendo muy bien y no hacen más que otorgarles puntos, sin ir más lejos Marquinhos o Simplicio podrían ser dos hombres a mencionar por la buena campaña que están realizando. No va a ser fácil aguantar la presión que el conjunto de Hiroshima, Kashima Antlers y compañía les van a hacer, pero visto lo acontecido hasta ahora en Kobe pueden ser muy positivos.
Otro caso radicalmente contrario al de Vissel es el tormento por el que están pasando en Tokushima con un club que lleva ahora mismo cero puntos en estas primeras ocho jornadas y que tan solo ha logrado convertir un gol mientras que a recivido veintiseis. Era lo esperado, todos los medios en Japón ya daban por sentado antes de arrancar la temporada que Tokushima Vortis sería un equipo que difícilmente saldría de la última posición de la tabla. El conjunto reside en la isla de Shikoku, una zona rural en la que los jugadores no quieren ir a vivir simplemente por eso, el carácter rural, así pues le fue difícil a la directiva conseguir fichajes de nivel para competir este año por lo que mantuvieron casi intacto el equipo que les dio el ascenso la pasada temporada. El año pasado Oita Trinita bajó con tan solo dos victorias a pesar de tener un nivel que era aún mejor que el de Vortis así que muy entusiasmados no deben estar en Tokushima.
Finalmente, ni tan bien como Vissel pero tampoco tan mal como Vortis, se encuentra Cerezo Osaka que comenzó la pretemporada llenos de ilusión por la escuadra que habían logrado juntar con nombres como el de Diego Forlán, Kakitani, Yamaguchi, Minamino. Partían con la mejor plantilla de toda la competición pero el cambio de entrenador todavía no ha dado sus frutos y Popovic (ex FC Tokyo) sigue sin dar con la tecla para juntar todas sus piezas y hacer que funcionen correctamente. Actualmente ocupan la novena posición de la tabla tras estar cuatro partidos sin ganar donde se ha puesto en duda que Ranko sea el técnico indicado para el conducir el proyecto hasta el éxito.