James Kwesi Appiah llegó al torneo con el orgullo y la responsabilidad de ser el primer entrenador del país en dirigir la selección en un Mundial. Tres partidos después, Ghana hace las maletas con un solitario punto logrado ante Alemania en el zurrón.

La noticia de la expulsión de Muntari y Boateng de la concentración ha dinamitado la preparación de los africanos. Appiah explicó con gesto serio la situación: "La decisión de mandar a los dos jugadores a casa tiene que ver con temas disciplinarios. A este nivel miras por el equipo, no sólo por un jugador".

"Si actuaran correctamente podrían ser invitados a volver a la selección"

El seleccionador abrió la puerta a una posible reconciliación: "Ha sido una suspensión, si actuaran correctamente podrían ser invitados a volver a la selección". El técnico de Kumasi dejó caer lo desagradable del suceso: "A ningún entrenador le gustaría estar en esta situación. Me hubiera gustado centrarme en el partido".

El aspecto esperanzador del Mundial para Ghana han sido los más jóvenes. En opinión del entrenador: "Ha sido realmente genial. Trajimos muchos jugadores jovenes que estoy intentado integrar para el futuro". La valoración de esta nueva camada de jugadores fue positiva: "Creo que lo hicieron realmente bien. Espero que en uno o dos años, su confianza crezca y beneficien al país".

Appiah no es amigo de poner excusas, sin embargo, el técnico ponderó la dificultad de sus rivales: "Afrontamos duros oponentes. Alemania es la segunda y Portugal la tercera clasificada en el mundo. Creo que lo hicimos realmente bien".