Cuando Ecuador consiguió el pase para el Campeonato del Mundo una oleada de elogios cayó sobre el equipo y las expectativas de gran parte de la afición resultaban especialmente altas. El sueño de hacer un buen papel parecía al alcance de la mano a tenor de ver el vaso medio lleno de los números de la fase de clasificación. Ecuador acabó invicto como local, cediendo solo un empate contra Argentina, una de las favoritas para alzarse con el Mundial. Así pues, una corriente de opinión positiva se contagió en gran parte de los hinchas ecuatorianos.

Sin embargo, la otra lectura que dejaba el camino a la clasificación para Brasil era que el equipo fue incapaz de ganar fuera de casa a ningún rival, incluidos los más débiles, eso unido a los extraños partidos amistosos jugados en los meses anteriores al Mundial hicieron que parte de la prensa ecuatoriana avisara de que no iba a ser fácil clasificarse para octavos.

Especialmente crítico resultó el amistoso con Australia que acabó con victoria ecuatoriana por 3-4. Los errores defensivos en la primera parte de aquel partido fue la advertencia seria de que en el Mundial no tendrían opciones si cometían semejantes errores. Y eso ha sido lo que ha lastrado a Ecuador en el Mundial principalmente.

El partido contra Suiza, rival que a priori sería con el que se disputaría el segundo puesto del grupo, resultó revelador. Ecuador se adelantó en el marcador, pero le faltó mayor dominio del juego, algo de lo que careció en la fase de clasificación, para controlar el partido. Finalmente una ingenuidad, como lo calificó Reinaldo Rueda al finalizar el choque, dio la victoria a Suiza en el último instante del partido. Un error defensivo de los que penalizan. Ese partido resultó una rémora para Ecuador, que ya se vio exigida en los siguientes partidos ante Honduras y Francia.

Esa presión añadida no se tradujo en nada positivo para los jugadores, algunos bastante por debajo de su nivel, y solo Enner Valencia mantuvo viva la llama de Ecuador en el Mundial. Sus dos tantos a Honduras palió el garrafal fallo defensivo de Guagua que condenó al equipo a la remontada y le aupó al segundo puesto del grupo tras el descalabro suizo con Francia.

El equipo se encontró entonces con un caramelo envenenado. Dependía de sí mismo para pasar a octavos, pero tendría que ganar a Francia, una de las sensaciones del campeonato y que había vapuleado a los dos rivales con los que Ecuador había sufrido. Cuando Ecuador más necesitó de sus mejores hombres para intentar doblegar a Francia menos les encontró. Antonio Valencia o Jefferson Montero, especialmente el primero, estuvieron realmente mal, sin la frescura y el dinamismo que les han caracterizado estos años. Además la brusca entrada del extremo del Manchester United supuso una losa muy pesada para ganar a Francia. Sin la baza de los extremos el juego ofensivo de Ecuador ha sido romo, lento y previsible. Eso unido a la llamativa baja forma de Felipe Caicedo ha hecho que el balón al espacio o lateral buscando a Enner Valencia haya sido el mayor peligro que la selección tricolor ha ofrecido en este Mundial. Algo muy escaso.

Francia supo contener las acometidas de Ecuador y selló su portería de un remate de cabeza de Enner Valencia que pudo ser el que diera el pase a la 'Tri'. A Ecuador le faltó fútbol, y no solo en el Mundial. La visión del vaso medio vacío resultó ser la más cercana a la realidad de un equipo con buenos mimbres, pero a la que le faltó empaque y cuajo para igualar aquel fantástico recuerdo de Alemania en 2006.

Decepciones

Antonio Valencia encabezaría una lista de jugadores que no han respondido a las expectativas y a la esperanza que tenía depositada en él la afición ecuatoriana. El gran centrocampista del Manchester United no mostró el desborde ni la punta de velocidad que le caracterizan. Además siendo el referente de la selección no ha sabido liderar al grupo y culminó su actuación en el Mundial con una expulsión que dejó casi sin opciones de clasificación a la 'Tri'. 

Tampoco Jefferson Montero, ni Felipe Caicedo han ofrecido su mejor versión, ni siquiera una sucedánea digna. Ello ha supuesto un bajón en las posibilidades de Ecuador, especialmente ante Suiza. 

Ilusiones

Un nombre sobresale por encima de todos, Enner Valencia. El delantero del Pachuca mexicano se ha ganado en el Mundial que su nombre se relacione con algunos importantes equipos del fútbol europeo. Enner Valencia se ha destapado como un delantero intuitivo, con gran remate y con capacidad para crearse sus propias ocasiones de gol. Su paso de la banda al centro del ataque de Ecuador es una de las grandes noticias que deja este Mundial.

Erazo se ha mantenido bien en defensa y Domínguez ha cuajado buenas actuaciones en la portería. Los mimbres son buenos y con más cohesión será una selección importante para la Copa América de 2015 en Chile.

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Sobre el autor
Héctor Sierra
Licenciado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. Antes en TVE y en El Mundo. Siempre en Vavel y en RadioVavel. Intentando mejorar poquito a poco.