David Luiz: "Sabía que un día Dios me bendeciría"

Los dos centrales de Brasil, partícipes insignes del pase de su selección a semifinales, donde espera Alemania, hablaron al término del partido. La luz de sus ojos combinaba con la de sus palabras, confundidas únicamente por la tonalidad sombría de la tarjeta amarilla de Thiago Silva.

David Luiz: "Sabía que un día Dios me bendeciría"
David Luiz: "Sabía que un día Dios me bendeciría"
elcornerliterario
Por Sergio Vicente Z.

Ambos centrales. Ambos pasionales. Ambos goleadores. Brasil ha edificado un equipo sólido en base a dos cimientos muy poderosos. David Luiz, el creyente defensor de la fe, desbordó la alegría del pueblo brasileiro con una falta ejecutada de manera prodigiosa. No fue una cuestión de azar religioso, sino que “llevaba practicando un año entero en el Chelsea”. Sin embargo, también cede a Dios su parte de culpa: “Sabía que un día Dios me bendeciría”.

En cuanto sonó el pitido final, David Luiz se arrodilló y miró al cielo, musitando palabras de agradecimiento. Poco después de agradecer la ayuda a sus plegarias, el central ya estaba calculando los días que le separan del enfrentamiento contra Alemania: “Lo hemos entregado todo e hicimos un fútbol bonito, en busca de la portería rival. Ahora nos toca Alemania, será otro gran partido”. La fórmula propuesta por el defensa es la continuidad y la pasión: “Tenemos que seguir jugando del mismo modo, porque será un partido difícil”.

Thiago Silva: "La amarilla vino de una acción tonta"

Por su lado, Thiago Silva irá a dormir con un sentimiento agridulce. Por un lado, la clasificación a la siguiente ronda y su participación activa con el primer gol del encuentro. Por otro, la amarilla que, según el capitán llegó por una “acción tonta”, y obligará al defensor del PSG a ver los toros de semifinales desde la barrera. En realidad fue un momento extraño, ya que en el repliegue defensivo después de un córner a favor de Brasil, el central se interpuso en la trayectoria del portero colombiano, David Ospina, y molestó a este en el saque. Thiago Silva se excusó: “Él (Ospina) puso el balón encima de mí, no podía salir”. La confusión hace oscilar la voluntariedad, puesto que el central intentó seguir la jugada marcando gol a placer, aunque siempre cabe el beneficio de la duda. El central dejó un ligero recado al árbitro español: “No estoy aquí para juzgar a nadie”. Por último, quiso seguir la senda positiva del triunfo, añadiendo que “se entregó en cuerpo y alma” y trajo mediante una cita el recuerdo de Ayrton Senna, el piloto de automovilismo que falleció compitiendo. Muy simbólico.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Sergio  Vicente Z.
Graduado en Filología Hispánica. Máster de Profesorado. Apasionado del fútbol y de las letras. Adoro cuando se juntan. Prefiero las buenas intenciones que acaban en fracaso que el éxito basado en las malas.