"El fútbol es ese deporte de 22 jugadores en el que casi siempre ganan los alemanes" o "Al final siempre se impone el físico de los alemanes". Pues bien, esos tópicos, mil veces escuchados, hasta cierto punto son una realidad. ¿Y por qué? Es sencillo, lo que más caracteriza al juego alemán es su afán de competir al máximo en cada torneo y en cada partido. El carácter de cada jugador se plasma durante los 90 minutos y no es casualidad que de los últimos cuatro torneos mundiales, han llegado cuatro veces a semifinales y en dos de ellas a la final.
De menos a más
Como cualquier selección favorita, en un torneo como la Copa del Mundo es inevitable ir de menos a más. Es pura lógica. Alemania ha dejado muchas dudas desde que comenzó el campeonato, sin brillar en el grupo y pasando con dificultades ante Argelia y Francia en la fase final. Sin embargo, ante Brasil se esfumaron esas dudas y en la final frente a Argentina es la gran favorita para alzarse con el título.
En los tres partidos que disputó en la fase de grupos no se terminó de ver a la Alemania que estábamos esperando. Ante Portugal, el 4-0 fue un espejismo, debido a que los de Paulo Bento se quedaron con uno menos. La primera parte frente a Ghana se vio a una Alemania poco vistosa y que luego terminaría empatando el partido. Y contra Estados Unidos no se vivió ninguna emoción ni tensión dentro del campo ya que a ambas selecciones les valía el empate para pasar de grupo.
Argelia, ha sido, quizás, la selección que más dificultades le pusó a la Mannschaft debido a que fue en la prórroga cuando Özil y Schürrle dieron el pase a su selección tras no haber disputado un gran encuentro y haber sufrido con una selección muy por debajo de su nivel. El físico hizo que los alemanes alcanzaran unos cuartos de final donde un solitario gol de Hummels ante Francia sirvió para alcanzar las semifinales donde se observó que Löw empezaba a cambiar tácticamente la posición de sus jugadores para combinar músculo con precisión de toque. Probablemente, el punto de inflexión para que Alemania se vuelva temible a la hora de enfrentarse contra ella.
Y con Brasil, la historia ya se conoce.
Varios planes en la cabeza de Löw
Desde que Joachim Löw se hiciera cargo de la selección de Alemania ha intentado hasta la saciedad conseguir una selección que marcara una época definida por un estilo de juego. Tras varios años buscándolo, ha dado con la tecla en el Mundial de Brasil, pero no solo dispone de un plan a la hora de llevarse un partido, sino de varios.
1º Juego de toque y verticalidad
Kroos, Schweinsteiger, Schürrle, Özil o Khedira son jugadores que sirven para imitar el estilo que inició Guardiola hace ya unos cuantos. El toque y la precisión llevada al extremo con o sin delantero centro. En este Mundial, sobre todo en el partido ante Brasil, se vio una selección cómoda en el terreno de juego que es capaz de pasar el balón con rápidez y precisión, moviendo el balón de un lado a otro sin que el rival sea capaz de quitarle la pelota.
2º Presión y salida a la contra
Un segundo plan en el esquema táctico de Löw son las salidas rápidas a la contra. Alemania dispone de jugadores para ello. Son los mismos que buscan aniquilar al rival a base de pases y precisión pero que en cualquier momento del juego rival, roban la pelota y buscan llegar al área rival lo más rápido posible. Un ejemplo claro son varios goles que anotaron ante Brasil.
3º Balones en largo
Alemania se ha caracterizado siempre por ser un equipo rocoso que busca con balones largos al delantero y que de buenas a primeras te marca un gol. Esta es otra variante que puede utilizar en cualquier momento el seleccionador alemán y que les puede servir como les sirvió a Holanda en la primera jornada del mundial ante España. Un plan efectivo que puede destrozar a una selección en cualquier momento.
4º Juego aéreo
Hasta cuatro veces se ha visto en este Mundial como Alemania se adelantaba tras un córner. El último de esos cuatro goles, fue Müller ante Brasil. Tiene un especialista como Kroos desde la esquina o desde cualquier posición del campo, que recuerda a David Beckham a la hora de colgar balones. Su guante en el pie derecho permite que el balón llegue al sitio exacto para que un jugador alemán, llámese Hummels, Klose o Müller envíen a la porteria el balón.
5º Físico
La última variante, pero no la menos importante, es la del físico alemán. Como se dijo al principio del artículo, se ha hablado siempre del físico alemán y que al final siempre lo ponen a la práctica. Ante Argelia en este mundial se comprobó. El despligue físico fue descomunal y al final de los 120 minutos se llevaron el partido ya que los argelinos estaban destrozados físicamente.
Diferencias en el estilo de España
Es mucha la gente, seguramente demasiada, la que opina que el juego de Alemania es una imitación al de España. Joachim Löw ha sido un digno admirador del juego de la selección española desde aquella final de la Eurocopa del 2008 que España ganó con un gol de Fernando Torres. Desde ese instante, Löw ha querido imitar el modelo y de hecho ya lo ha conseguido, incluso lo ha mejorado viendo las variantes que puede utilizar en cualquier momento y que antes se han mencionado.
Además, el juego español se caracteriza por dormir al rival, metiéndolo poco a poco en el área y buscando el gol perfecto a base de pases cortos y horizontales. Sin embargo, el juego alemán es directo, con verticalidad y rápidez. Esto hace presagiar que los alemanes dominarán el mundo con su juego los próximos años, hasta que la misma España o cualquier otra selección consigan dar con la tecla y sean capaces de mejorar lo ya visto en este Mundial.