Sergio Agüero era un mar de lágrimas tras la conclusión de la final de la Copa del Mundo de Brasil, en la que los argentinos sucumbieron por 1-0, como ya ocurrió en Italia 1990, contra la selección de Alemania asimismo. Reinaba una gran ilusión en el seno de la albiceleste por haber llegado a la Final después de veinticuatro años, y tras el duelo contra los teutones, a pesar de la gran competitividad mostrada por los sudamericanos, no había más que una profunda decepción y tristeza.

El 'Kun' quiso dedicarle unas palabras a los hinchas argentinos, que acudieron en masa durante todo el Mundial a apoyar a su selección: "Quiero agradecer el apoyo de la gente y lamentamos no haberle podido dar el título", dijo.

Asimismo, se lamentó de las ocasiones erradas en el partido, aseverando que son cosas del fútbol: "La del Pipa fue una ocasión importante, pero son cosas que pasan en el fútbol. Al igual que la de Leo, cuando comenzó el segundo tiempo. En otros partidos por ahí entraban, pero en esta no quiso entrar", apostilló entristecido.

El delantero de la albiceleste, que no ha tenido una buena participación en general durante este Campeonato del Mundo de Brasil 2014, admitió que pesó lo físico en los compases finales: "Hicimos todo lo posible para poder defender hasta el final, pero en el tiempo extra las piernas a veces no funcionan y haces todo lo posible y, cuando menos te lo esperas, te hacen el gol. La pena es ver a todos mis compañeros mal, hay que seguir hacia delante", declaró.

Por último, y cuestionado por la presunta marcha de Alejandro Sabella tras este Mundial, aseguró: "Sería un doble golpe después de esta Final perdida. Esperaremos a ver cuál es su decisión".