Sergio 'Chiquito' Romero dio la cara tras la derrota contra Alemania en la final del Mundial de Brasil 2014. Uno de los mejores jugadores de Argentina en dicha cita mundialista, sin duda alguna, aunque finalmente se quedó sin el trofeo de Mejor Portero del Mundial, que fue para Manuel Neuer, portero alemán.

Lo primero que hizo el guardameta de la albiceleste fue agradecer profundamente el apoyo mostrado por los seguidores argentinos: "Lo que acompañó la gente fue increíble, desde el partido con Bosnia hasta hoy estuvo lleno de argentinos en todas las ciudades donde estuvimos, en todo el Mundial. Nos deberíamos juntar todos los jugadores y aplaudir a la gente de nuestro país", aseguró.

Romero admitió que buscaban darle una gran alegría al país, y aceptó resignado la derrota contra Alemania por 1-0: "Queríamos devolver un poco de felicidad a nuestro pueblo, no pudimos. Nos hubiese gustado irnos con otra cara, pero en fútbol gana uno y les tocó a ellos lamentablemente", dijo.

El portero de la selección argentina defendió el esfuerzo realizado por sus compañeros hasta el último segundo de partido: "Nos hicieron el gol en el alargue pero seguimos corriendo para llegar a los penales. Hay que aplaudir a los muchachos, porque hicieron un gran desgaste. Hay que mantener la cabeza en alto a pesar de la derrota porque dejamos el corazón en la cancha. Dejamos todo, el entrenador hizo grandes planteamientos", apostilló, respaldando también a Sabella.

Por último, apeló a pensar en el futuro próximo de la albiceleste, asegurando que el fútbol también suele ofrecer revanchas: "Esperemos que, en lo que viene, a la Selección se la siga viendo como lo que es, un grande. Y en base a eso construir el futuro. El fútbol da revancha a cada instante. Tenemos que mentalizarnos de nuevo en que las cosas que se hicieron bien se pueden repertir y lo que se hizo mal se puede mejarar", sentenció.