No hubo partido. El Borussia Dortmund se paseó por Furth y goleó sin piedad a un equipo que está a un paso de perder su puesto en la Bundesliga. El encuentro estuvo controlado en su totalidad por los hombre de Klopp que a los quince minutos ya ganaban por 0-2 con goles de Mario Götze y Gundogan, los mejores del partido.

Variaciones pensando en Champions

Jurgen Klopp alineó un once con una mezcla de jugadores teóricamente titulares con otros que no estaban teniendo los minutos que ellos deseaban. Así, el técnico dio descanso a jugadores como Schmelzer, Subotic y Reus para alinear a Großkreutz en el lateral izquierdo, Sahin en el medio centro y el reaparecido Hummels en el eje de la zaga. 

El central alemán siguió con su puesta a punto para la semifinal ante el Real Madrid y es de esperar que el próximo sábado también sea titular para ponerle a punto ante la eliminatoria que les enfrentará al conjunto dirigido por Jose Mourinho, que presenció el partido desde la grada.

Un entrenamiento con público

El partido no tuvo historia en ningún momento, el Borussia dominó como quiso la totalidad del partido y en ningún momento vio peligrar la victoria ante un inocente equipo que está disputando sus últimos partidos en la máxima categoría alemana. Antes de llegar al primer cuarto de hora, un excelente Mario Götze ya había firmado el gol más bello de la tarde, que además, abría la lata.

El '10' borusser recibió el cuero escorado en el vértice izquierdo del área rival y tras caracolear a un defensa disparó seco al palo corto de la portería de Hels, que poco pudo hacer. Era el 0-1 y el presagio que el partido iba a ser un festín por parte visitante se confirmó apenas tres minutos después, con el gol de Gundogan.

El mediocentro alemán de origen turco jugó en esta ocasión de enganche y aprovechó de su gran pegada para firmar un 'doblete'. El primero llegó cuando se cumplía el minuto 15 de partido. Kuba, muy generoso en la tarde alemana, puso un balón dentro del área pequeña para que Gundogan empujase el cuero al fondo de la red sin oposición. 0-2 en un cuarto de hora y partido sentenciado. Sin embargo, el Borussia no aflojó el ritmo y fue a por más y antes del descanso ya había firmado una 'manita' ante un Furth que apenas podía defenderse.

Gundogan y Gotze pusieron el fútbol y los goles

El partido parecía de entrenamiento, el Borussia dominaba el cuero con hasta un 75% de posesión de balón. Los de Klopp se sabían superiores y tras una serie de ocasiones llegó el tercero, obra de Kuba. Gundogan, notable en la creación, filtró un pase perfecto a Götze, el joven alemán caracoleó y puso el balón para que Lewandowski rematara, sin embargo el cuero fue al poste y tuvo que ser Kuba quien, a puerta vacía, rematara al Greuther a los 30 minutos de partido.

Encuentro más que sentenciado y la única duda que había entorno al partido era el saber qué cantidad de goles sería capaz de anotar el Borussia Dortmund, que finalmente se fijaría en 6.

Cuando el partido agonizaba en su primera parte y el resultado parecía fijarse en el 0-3 llegarían dos tantos más por parte borusser, obra de Gundogan y Götze, las estrellas del partido. El cuarto tanto llegó nuevamente tras una gran jugada por banda de Kuba, el polaco recorrió la banda derecha y cuando llegó a línea de fondo puso el cuero atrás para que Gundogan golpeara suavemente al palo corto de la portería de Hels. A los 44 minutos llegó el quinto tanto visitante. Gotze hizo un gol típico de Leo Messi, de encarar, encarar y después soltar un disparo seco y colocado. Era el 0-5 y la afición borusser disfrutaba del juego de su equipo.

Durante el segundo tiempo, el Borussia Dortmund aflojó y llegaron los cambios para dar descanso a jugadores como Gotze o Kehl. Esa oportunidad la aprovechó el Furth para anotar el tanto del honor. Fue Prib que, desde dentro del área fusiló a Weidenfeller.

Todo hacía pensar que el partido acabaría con ese 1-5 que iluminaba el marcador pero a falta de 10 minutos llegó el sexto, y último, tanto del partido por parte amarilla. Otra genial jugada por banda derecha de Kuba fue materializada por Robert Lewandowski. El delantero polaco firmó así su tanto número 22 y se confirmó como máximo goleador de la Bundesliga. Así acabó un partido sin historia, goleada fácil del Borussia que se pone a tono antes de recibir el próximo día 24 al Real Madrid en las semifinales de la UEFA Champions League.