Tras el parón invernal la Bundesliga volvió al césped del Mage Solar Stadion. Un Friburgo necesitado de puntos debido a su mala situación en la tabla recibió a un invitado de lujo, el segundo clasificado de la liga, el Bayer Leverkusen. El partido pronto se puso de cara para los visitantes, pero con el empuje de la grada y con la valentía de los jugadores locales, el Friburgo consiguió empatar el partido en dos ocasiones. El reparto de puntos parecía el resultado final, pero en el minuto noventa apareció Klaus para coronarse como héroe de la tarde y dar los tres puntos a su equipo.

Gran inicio del Bayer

El juego entre Friburgo y Leverkusen empezó muy vivo, con ocasiones en ambas partes del terreno de juego. El Friburgo fue el primero en avisar. En el minuto tres, Mehmedi disparó a puerta, pero un Leno bien colocado no se dejó sorprender. Un minuto después, Bender recibió demasiado sólo en el otro lado del campo y desde la frontal mandó un tiro seco que se coló cerca del palo de Baumann. El despiste defensivo le costó muy caro al conjunto local. Bender no perdonó y avanzó a los visitantes en el minuto cuatro de partido. Durante los siguientes minutos el Friburgo se vio acorralado por un gran juego del equipo de la aspirina. Los de Hyypiä acumularon muchos hombres en la zona central y con una movilidad tremenda de toda su zona ofensiva volvieron loca a la defensa local. Cuando perdían el balón, los jugadores del Bayer ejercían una presión alta que impedía salir con comodidad al Friburgo. El primer cuarto de hora de partido fue muy cómodo para el segundo clasificado de la liga. Movilidad, presión, profundidad y muchas ayudas en zona de ataque, facilitaron el trabajo de un Leverkusen que asedió a su rival. En el minuto nueve, Can disparó al travesaño tras una gran jugada colectiva. Los pases interiores eran constantes y Christian Streich se desesperó gritando desde la banda. En el minuto veintidós, Baumann atajó con problemas un cabezazo de Kiessling.

Tras esta salida fulgurante del Bayer, el Friburgo logró encontrar su sitio en el campo y acumuló muchos más efectivos en zona central del terreno de juego. Así paró la sangría ofensiva del Bayer y por primera vez, pudo salir al ataque. Las primeras ocasiones locales fueron a balón parado. En el minuto veintitrés, Ginter peinó una falta lateral y el balón salió por poco. En el minuto veinticuatro, un córner para los locales se convirtió en la ocasión más clara de gol. El esférico se paseó por delante de la zaga visitante y Hohn a punto estuvo de empujarla en el segundo palo. Faltaron pocos centímetros, pero el Friburgo avisó a su rival de qua había vuelto tras su nefasto inicio. En el minuto veintiocho, se confirmó la mejora. El lateral Sorg se internó por la banda izquierda del ataque y con una perfecta diagonal llegó a la frontal del área, allí cedió para Mehmedi, que se encontraba solo en una situación ideal para ensayar el disparo. Mehmedi no falló, con el interior de su pierna derecha colocó un disparó excelente que se convirtió en el gol del empate.

Con el 1-1 en el luminoso el Bayer Leverkusen volvió a poner la directa. Los jugadores de Hyypiä volvieron a recuperar el balón y las sensaciones. El Friburgo taponó la zona central que tanto daño les hizo en los primeros minutos y los visitantes pecaron de los balones largos. Los centrales y los medios se vieron con dificultades para ejecutar pases cortos y buscaron la profundidad en largo. El Leverkusen no se sintió cómodo a pesar de recuperar el dominio, pero en una jugada a balón parado, llegó el premio. Era el minuto treinta y seis cuando Castro sacó un saque de esquina al corazón del área, y allí llegó el capitán Rolfes para cabecear a placer hacia el fondo de las mallas. Rolfes celebró con efusividad el gol y el Friburgo se hundió. Hasta el final de la primera mitad siguió el dominio y la posesión del Leverkusen. El buen trabajo de los locales se fue al traste por una jugada a balón parado, y esto minó la moral del Friburgo. Con el Bayer intentando ampliar su cuenta, el colegiado señaló el final de la primera mitad y los futbolistas se marcharon a los vestuarios para escuchar las ordenes de sus técnicos.

  

(Foto: AFP / bild.de).

El empuje del Friburgo tiene premio

Christian Streich consiguió volver a motivar a sus jugadores. Conscientes de la necesidad de puntuar, debido a su comprometida situación en la tabla, el equipo local salió con ganas de empatar el partido y se echó hacia delante. El empuje inicial sirvió para encerrar al Leverkusen en su campo. En el minuto cincuenta y dos, llegó la igualada del Friburgo. En una falta lateral, casi sin ángulo, Schmid probó suerte con un disparo directo y Kiessling peinó ligeramente el balón. Este toque despistó a Leno, que nada pudo hacer para impedir que el balón entrara. El partido empezó otra vez con el resultado de 2-2 en el marcador del Mage Solar Stadion.

La intensidad y la motivación fueron la clave para que el Friburgo, con más corazón que juego, dominara al segundo clasificado de la liga. El Leverkusen se vio superado por la fuerza de los locales, que no dejaron de intentarlo con balones largos y carreras individuales. Con el Friburgo volcado en busca del gol de la victoria, en las recuperaciones rápidas el Bayer gozó de muchos espacios para hacer daño a su rival. El partido entro en una fase en la que el mediocampo no existió. Ante esta situación, la mayor calidad de los visitantes se impuso. En el minuto sesenta y uno, Kiessling se plantó solo ante Baumann tras un excelente pase de Castro. El delantero alemán disparó con potencia pero el portero local pudo despejar. Un minuto más tarde, otra vez Castro fue el protagonista con un disparo potente desde la frontal que Baumann despejó a córner.  

El Leverkusen volvió a asentarse sobre el terreno de juego pero no aprovechó sus oportunidades. Sin la fluidez ni las facilidades de la primera mitad, los hombres de Hyypiä recuperaron la posesión y enfriaron las acometidas del Friburgo. En el minuto sesenta y ocho, una jugada individual de Son estuvo a punto de desequilibrar el marcador. El disparo del coreano salió desviado y los aficionados del Mage Solar respiraron aliviados. El dominio del Leverkusen duró pocos minutos y el intercambio de golpes se impuso de manera definitiva. Sin control en el centro del campo, las alternativas en las áreas fueron constantes.

Gol y éxtasis final

En el minuto setenta y siete, Schmid lo volvió a intentar de libre directo, pero su disparo salió desviado. Con el final del partido ya cerca, el Friburgo fue mejor que un Leverkusen de más a menos. Los locales dominaron territorialmente en el campo del Bayer, pero la falta de claridad y precisión ofensiva les condenó. En el minuto ochenta y tres, Mehmedi se quedó en una gran posición ante Leno, pero el delantero decidió centrar y allí apareció un providencial Bender para cortar el envío. Cuando el empate parecía el resultado final, Schmid recibió un balón en profundidad por la banda derecha y avanzó con pausa hacia la línea de fondo. Allí levantó la cabeza y vio la llegada de Klaus. Schmid le puso el balón de manera genial y Klaus tan sólo tuvo que golpear con fuerza para batir a Leno. Con el tercer gol saltó la sorpresa en el Mage Solar Stadion, era el minuto noventa y no hubo tiempo para más. El Friburgo consiguió batir al segundo clasificado de la liga y los jugadores y aficionados lo celebraron como si se tratara de un título.

El empate parecía el resultado más justo con lo visto sobre el césped del Mage Solar Stadion. El Leverkusen dominó la primera mitad, pero se vio superado por el empuje del Friburgo en la segunda. El gol de Klaus en el minuto noventa dio tres puntos vitales al Friburgo para salir de las posiciones de descenso. El Leverkusen por su parte, pierde aún más distancia con el imbatible Bayern de Múnich. Para ver el aspecto positivo de la derrota, el empate del Dortmund ante el Augsburgo hace menos doloroso este resultado, ya que la distancia con el tercero seguirá siendo de más de un partido.