Hertha de Berlín y Hamburgo, los dos equipos más importantes de las ciudades más pobladas de Alemania, se enfrentaban en un duelo de vidas paralelas. Tras una temporada que pudo haber acabado mejor, sobre todo para el cuadro hanseático, los dos equipos se reforzaron de lo lindo en el mercado veraniego, buscando dar ese salto definitivo en la clasificación. No obstante, y tras ocho jornadas de liga, las piezas continúan sin encajar a la perfección ambos equipos, lo que les ha empujado a ocupar los puestos de cola en la tabla. La marcha de Slomka en detrimento de Zinnbauer había calmado ligeramente las aguas del club norteño, que arribaba a Berlín habiendo sumado cuatro de los últimos seis puntos en juego.

Sin descanso

La localidad berlinesa, unida al buen estado anímico de los hanseáticos, provocó que ambos equipos salieran del túnel de vestuarios buscando la meta rival. Sin reservar nada, muy intensos, el partido pronto se convirtió en un pequeño correcalles. Los de Luhukay, que venían de plantear un choque pausado en Gelsenkirchen, se lanzaron contra la portería defendida por Drobny, aprovechando los espacios dejados por el Hamburgo. El partido se abrió, con muchos espacios, algo que no impidió que se vieran un gran número de imprecisiones.

La bola se intercambiaba de un conjunto a otro sin que ninguno fuera capaz de darle criterio

La bola se intercambiaba de un conjunto a otro sin que ninguno fuera capaz de darle criterio y las oportunidades llegaban más por demérito del rival que por acierto propio. Kalou, uno de los jugadores más activos durante la primera mitad, tendría una de las ocasiones más claras del partido llegada la media hora, pero su cabezazo no encontró portería. Verticales. Las continuas intentonas y acercamientos se sucedían, como consecuencia de la falta de cohesión de ambos equipos, muy partidos durante todo el encuentro. No obstante, y a pesar de la alternancia, el marcador no se movería, llegándose al descanso con el resultado gafas.

Ben-Hatira y el contragolpe

La segunda mitad se inició por los mismos derroteros que la primera. Campo abierto, territorio para correr y alternancia en la posesión. El Hamburgo quería una victoria del Olympiastadion y para ello retiró del campo a un trabajador Arslan para dar entrada a Holtby, que sorprendentemente se había quedado fuera del once inicial. El Hertha, por su parte, también varió una pieza en su equipo. Nico Schulz dejaba su puesto a Ndjeng, en un cambio de hombre por hombre. El Hamburgo había sido valiente con el cambio y Jansen, solo ante Kraft, cerca estuvo de adelantar a su equipo. Sin embargo, en la jugada posterior, sería el Hertha quien se adelantaría en el marcador.

De posible 0-1 se pasaba rápidamente al 1-0

Un contragolpe bien hilvanado por el cuadro local que pilló en pañales a la deslavazada defensa hanseática para que, con tiempo para recibir y recortar al defensa, Anis Ben-Hatira pusiera el primer tanto del encuentro. De posible 0-1 se pasaba rápidamente al 1-0, pero las malas noticias no acabarían ahí para los de Zinnbauer. Apenas cinco minutos después, un saque de esquina local cabeceado en el primer palo llegó a Hosogai, quien la estrelló en la madera, para que instantes después, Heitinga, que pasaba por allí, anotara el 2-0 a placer.

El tanto dejó muy tocado al Hamburgo, que siguió intentándolo, con más fe que peligro real, gracias a las inclusiones de Green y Salifu, pero las ocasiones apenas hicieron acto de presencia. El Hertha, más resguardado que en la primera mitad, disfrutó de numerosos espacios arriba y al filo del final Ben-Hatira cerraría el encuentro. Otro contragolpe fácil para los berlineses, en el que el bigoleador se plantó solo ante Drobny, para acabar fusilando por tercera vez la meta visitante, dando así por concluido el encuentro.

Partido complicado tras la Pokal

Así concluyó un encuentro que permite a los capitalinos tomar aire y situarse con cinco puntos de ventaja sobre los puestos de descenso. Por su parte, el Hamburgo pone fin a una racha positiva, hundiéndose un poco más en la clasificación. Los hanseáticos, terceros por la cola, recibirán la próxima jornada al Bayer Leverkusen, mientras los de Luhukay viajan a la Rennia del Norte para visitar la casa del Paderborn.