La noche empezaba a caer sobre el RheinEnergie Stadion cuando el Colonia y el Hertha Berlín se disponían a enfrentarse por tres puntos de vital importancia para ambos conjuntos. El Colonia venía de ganar en Hoffenheim por cuatro a tres en un partido de locos, mientras que el Hertha Berlín perdía en su estadio cero a dos frente al Hannover 96, por lo que el enfrentamiento entre Colonia y Hertha Berlín se las traía a vida o muerte.
El ambiente en el RheinEnergie Stadion era similar al de las grandes finales
Las aficiones cantaban cánticos para alentar a sus jugadores en el calentamiento. El Hertha Berlín necesitaba los tres puntos para no caer en la zona de descenso, y por su parte, el Colonia los necesitaba para poder mirar para arriba y no ver cerca la zona de descenso.
Comenzó y el partido y ambos conjuntos empezaron un dura pugna por el control del esférico, que estuvo muy repartido en los primeros compases del partido. Los primeros veinte minutos carecieron de oportunidades de gol. Pero esta dinámica conservadora se iba a ver rota con una jugada que comenzó en el centro del campo y que Beerens, del Hertha de Berlín, iba a culminar con una gran gol tras una internada en el área del portero, que ningún defensor del Colonia pudo parar. Este gol hizo mucho daño a los locales que no supieron reaccionar. En el minuto 35, el Hertha berlín pudo marcar el segundo gol, pero el tiro se fue cerca del palo. Con el uno a cero llegaba el partido al descanso.
La segunda parte arrancó como la primera. Mucho miedo en ambos equipos, pero el gol en la primera parte del Hertha berlín daba una cierta tranquilidad al conjunto de la capital, que se vió reflejada en las ocasiones de las que dispusieron, sin que ninguna terminara con el balón en la red. El partido se revolucionó cuando en el minuto 57 el Colonia robaba un balón en el círculo central y Ujah, llevando el balón pegado al pie, se adentró en el área berlinesa y en el mano a mano con el portero del Hertha Berlín no falló. Y como una ráfaga de viento en un día caluroso, la alegría volvió a los aficionados del Colonia, la tensión de ir perdiendo se convirtió en abrazos y besos entre los aficionados. El Colonia conseguía empatar el partido a falta de media hora para el final.
El Hertha berlín no se atemorizó y buscó con ansia el gol que les volviera a poner por delante en el marcador. Luhukay, entrenador del conjunto berlinés, introdujo en el campo a Niemeyer, y al minuto de salir enganchó un balón en la frontal del área del Colonia que Horn desvió in extremis a córner. Dos minutos después, otra vez Ujah, empalmó un gran centro con el pie que dio en el larguero. El Colonia creía en la remontada, pero a falta de cinco minutos para llegar al noventa, una falta en la frontal de la porteria defendida por Horn tiró por los suelos todas las esperanzas del Colonia. Ujah desvió el lanzamiento de falta de Ndjeng que despistó al meta del Colonia y el balón entró mansamente a la portería.
Los jugadores del Colonia caían de rodillas al suelo
La esperanza de remotar se desvanecía minuto a minuto, ahora el tiempo corría a favor del Hertha Berlín que no se cortaba a la hora de perder unos segundos en cada balón parado. El árbitro añadió cuatro minutos, y en esos minutos finales fue cuando la temperatura del partido subió. En el 93 un jugador del Colonia se enzarzó con Niemeyer, en una acción que no pasó del intercambio de palabras. Y de esta forma acabó un partido que estuvo muy igualado.
Al final del partido, los jugadores del Hertha Berlín se fueron al córner, donde se situaban los aficionados del conjunto berlinés para agradecerles el haber venido a animarles, mientras la afición del Colonia despedía a los visitantes con una sonora pitada. Los jugadores y cuerpo técnico del equipo local se reuneron en un corro en el centro del campo, y tras terminar esa reunión abandonaron el terreno de juego envueltos en un atronador aplauso por parte de su afición.En la jornada siguiente el Colonia se enfrentará al Bayer Leverkusen y el Hertha Berlín recibirá en su estadio al Bayern de Múnich.