Ambos conjuntos partían con el esquema y alineaciones esperadas. Los locales salían con su habitual 4-4-2 / 4-2-3-1 dependiendo de lo que Seferovic baje a participar en la creación de juego. Los visitantes partían con un 4-4-2, con un rombo en medio del campo y Selke y Bartels como hombres referencia.

Primer tiempo alocado y anárquico

El encuentro comenzó con ritmo y velocidad en el juego, demasiada, pues se veían constantes precipitaciones por el afán de llegar cuanto antes al área contraria. La primera ocasión llegó para el Werder Bremen a los 3 minutos de juego. Clemens Fritz recortaba en el área y disparaba a las manos de Wiedwald.

A pesar de que el Werder Bremen era el primero que golpeaba, el encuentro se iba decantando para el Eintracht a base de empuje y un juego más vertical y directo. Eran unos compases inicialesen los que no existía el medio centro de ninguno de los dos equipos. Ambos equipos se plantaban con mucha facilidad en tres cuartos pero no conseguían finalizar las jugadas.

Fue de nuevo el conjunto de Skripnik quien tuvo la opción de marcar a balón parado. Prödl remataba el centro pero Wiedwald desbarataba la ocasión. A partir de aquí el Eintracht no solo fue superior en el juego sino que comenzó a concretar ocasiones. Al cuarto de hora, Seferovic estrellaba el balón en el cuerpo de Prödl. La primera jugada polémica del partido llego en el minuto 20, cuando el colegiado señalaba falta en vez de penalti favorable al Eintracht. En el 25 entraría Caldirola sustituyendo a Prödl que se marchaba con molestias en la rodilla.

A la media hora de juego los visitantes contaban con una falta lateral que pudo acabar costando el gol en contra. Tras rebotar el disparo en un defensa los pupilos de Schaaf gozaron de superioridad en la contra pero no consiguieron materializarla por culpa de un mal pase.

Hasta en dos ocasiones más aviso Inui antes de que las águilas lograsen el primer gol. Chandler mandaba el saque de banda directo al área dónde un compañero encontraba el disparo, el balón se estrellaba en el palo y Meier en posición de fuera de juego anotaba el primero.

Eintracht.de

Gracias a la única combinación que lograba completar el Werder Bremen llegó el córner del empate. Junuzovic centraba y Gebre Selassie remataba completamente solo en el corazón del área. Con el empate del equipo dirigido por Skripnik se acababa el primer tiempo.

Victoria del Schaafismo

El segundo tiempo comenzó aún con más ritmo que el primero. En 5 minutos pudo llegar tanto el 1-2 como el 2-1. Selke recortaba dentro del área pero no lograba conectar con su compañero. El Eintracht por su parte, dispuso de un par de llegadas y un córner para lograr el segundo.

Makoto Hasebe fue el principal protagonista de que los locales se acabasen llevando los tres puntos. El japonés era el encargado de frenar las contras visitantes y otorgar el equilibrio a un medio campo que estaba bastante roto. Fue la diferencia principal entre ambos equipos, contar con ese stopper disciplinado tácticamente.

En el minuto 54 de partido Seferovic desnivelaba la balanza. Inui ponía el balón en el área y el suizo se aprovechaba de una mala salida de Wolf para hacer el segundo. El guardameta que además se hacía daño, era sustituido en la siguiente jugada.

A pesar de encontrarse por encima en el marcador el conjunto de Schaaf no daba la más mínima seguridad defensiva y parecía que el Werder Bremen podría lograr el empate en cualquier momento.

Del posible empate de Felix Kroos, quien estrellaba el balón en el palo gracias a un muy buen disparo, se pasó al 3-1. Meier una vez más andaba en el lugar adecuado en el momento adecuado. Chandler filtraba un buen balón al área para que Aigner rematase al palo, entonces apareció el dorsal 14 para a puerta vacía hacer el tercero.

El partido seguía siendo anárquico y no tenía dueño, pero el Werder Bremen era incapaz de llegar al área contraria a excepción del balón parado. El Eintracht en cambio intimidaba en cada llegada y en el minuto 77 Aigner lograba el 4-1. Oczipka servía un centro lateral y Aigner se beneficiaba del fallo de hasta tres defensores del conjunto de Skripnik.

Casi sin tiempo para analizar lo que pasaba, Caldirola acortó distancias para los de Bremen. Parecía que una vez más, los de Schaaf acabarían sufriendo pero al minuto, en el 80 de partido Stendera tranquilizaba a la parroquia local.

Los minutos finales fueron un correcalles, el Eintracht era incapaz de dormir el partido y sabedor de su poca seguridad defensiva se limitaba a intentar hacer un sexto gol que terminase de hundir a los visitantes. Aigner pudo lograr su particular doblete y Junuzovic estrelló hasta en dos ocasiones el balón en el larquero. Puro Schaafismo en un día muy especial para él.