Partido más que equilibrado en el que el Schalke quiso tener el balón frente a un Maribor que buscaba las contras. Un solo gol desequilibró un encuentro aburrido para el espectador.

Tanteo inicial

El partido comenzó con un tanteo mutuo. Ambos conjuntos quería probar a su rival, no querían dar un paso sin saber antes como iba a reaccionar su oponente, por lo que el inicio del partido se volvió aburrido y previsible. No hubiera pasado nada si los porteros se sentaran a ver el paso de los minutos porque apenas había sensación de peligro.

Maribor movía ficha primero, con un zurdazo lejano de Tavares que Fahrman atajaba sin problema alguno, y Schalke respondía con un débil cabezazo de Barnetta a centro de Uchida. Y así se sucedieron las ocasiones por parte de ambos conjuntos: Maribor probando desde lejos, Schalke buscando remates a centros laterales. Hasta que pasados los veinte minutos, un córner a favor de los eslovenos era sacado en dos ocasiones por Uchida bajo palos, primero a un cabezazo, y después a su rechace. Di Matteo respiraba aliviado desde el banquillo, consciente de que su equipo podría haberse puesto por debajo en el marcador.

Más soltura sin ocasiones claras

Con la ocasión del Maribor el partido comenzó a soltarse. Ambos conjuntos perdieron el miedo a su rival o comenzaron a verse capaces. Los púrpuras achicaban en campo propio a los alemanes y salían en velocidad buscando casi siempre a su referencia, Tavares, o intentándolo desde media distancia sin demasiada suerte. Por su parte, los mineros, seguían apretando para que el balón terminara en banda y lograr buenos centros para Huntelaar y Choupo-Moting.

A pesar de que las imprecisiones disminuían y los huecos comenzaban a hacerse evidentes las ocasiones no terminaban de ser claras, y los porteros no tenían que esforzarse por desbaratar las que les llegaban. El pitido del árbitro ponía fin a una aburrida primera mitad.

Aogo realizó un buen encuentro. | Foto: kicker.de

En la reanudación el Schalke, a sabiendas de que el resultado de sus rivales de grupo les beneficiaba en caso de lograr la victoria, quiso arriesgar. Y salieron a atosigar a sus rivales, perdiéndole el miedo al partido. La tónica era la misma, pero el equipo daba la sensación de haber metido una marcha más a su juego. Aún así la primera ocasión fue local, con un tiro desviado de Tavares tras una contra. Y no tardaron en responder los alemanes que casi logran gol en un tiro de Huntelaar que tras pegar en el palo se paseó por la línea. Era la primera oportunidad realmente clara del Schalke, y llegaba a los cincuenta minutos.

Revulsivo Meyer

Di Matteo movió fichas y dio entrada al joven Max Meyer, y no tardaba el canterano en probar fortuna con un derechazo que se estrellaba en la defensa rival. Y poco después, a los seis minutos de su ingreso al campo, un centro raso de Uchida desde la derecha era rechazado de la peor manera posible por Handanovic, que dejaba el balón a placer para que Meyer la metiera en la portería. Por fin se adelantaba el Schalke.

Meyer anotó el gol del partido. | Foto: kicker.de

Con el gol, el partido perdió fuerza. El Schalke se dedicó más a resguardarse y tener el balón que a atacar, y el Maribor fue incapaz de crear peligro en un partido en el que Aogo marcaba el ritmo. Los minutos corrían ante la incapacidad local y la pasividad visitante. Hasta que el árbitro no señaló el fin de los noventa minutos, ni Di Matteo ni los jugadores respiraban tranquilos. Ahora era tiempo de celebrar, el pase de grupo estaba sellado.

PUNTUACIONES VAVEL

NK Maribor (0) Schalke 04 (1)
Handanovic 4 Fahrman 6
​Stojanovic 6 Neustädter 6
Rajcevic 5 Kirchoff 6
Arghus 6 Howedes 6
Viler 4 Uchida 7
Sallalich 5 Barnetta 6
Mertelj 5 Aogo 7
Filipovic 5 Höger 5
Bohar 5 Fuchs 5
Tavares 6 Choupo-Moting 6
Ibraimi 5 Huntelaar 5
Suplentes
Mendy 5 Meyer 6
Vrsic 4 Ayhan -
Zahovic - Friedrich -