Una inyección de dinero muy importante para las arcas del Hamburgo y su consolidación económica. En la mañana del jueves, se conocía la noticia donde los máximos dirigentes del club hanseático lo hacían oficial en medio de un pequeño bosque en pleno invierno. De esta manera Klaus-Michael Kühne compra el 7,5% de las acciones de la sociedad "HSV Fussball AG" a cambio de 18,75 millones de euros. Pero no solo queda ahi la cosa ya que también el multimillonario, ha comprado los derechos del nombre del estadio del Hamburgo a cambio de 16 millones de euros, por lo que a partir del 30 de junio de este año, el estadio dejará de llamarse Imtech Arena para conocerse como Volksparkstadion hasta 2019.
Volksparkstadion: vuelta a los orígenes
"Nuestro estadio volverá a llamarse Volksparkstadion. Una alegría para todos aquellos por cuyas venas corre sangre HSVer", comentaba uno de los máximos dirigentes del Hamburgo como es Beiersdorfer. Kühne, lejos de darle al estadio un nombre comercial, le devolverá al mismo su denominación original: Volksparkstadion, que fue el estadio donde el Hamburgo ha jugado sus partidos como local durante más de 40 años. En 1953, construyeron el Volksparkstadion con una capacidad para 76.000 personas y lo usaron para los diferentes eventos deportivos.
Uwe Seeler: "Recuperar el nombre del Volksparkstadion es una buena señal para todos, particularmente por su valor nostálgico"En mayo de 1998 decidieron derrumbar el estadio debido a que ocho años más tarde, Alemania iba a ser la sede del Mundial de fútbol y necesitaban estadios modernizados, y éste, ademas no cumplía con las medidas de seguridad necesarias para este tipo de eventos. En 2001, se terminaba la obra y el estadio se pasó a llamar Imtech Arena, construido sobre las ruinas del Volksparkstadiun y con un coste de 91 millones de euros. Ahora, el millonario Kühne, recupera no solo el nombre sino la historia de un equipo que ha visto peligrar su presencia en la Bundesliga estos últimos años.
"Estoy especialmente satisfecho. Para muchos de nuestros fans y para mí el nombre del estadio es una algo emocional, porque así combinamos la tradición, logros y momentos inolvidables. Por lo tanto, me gustaría darle las gracias por este compromiso excepcional y agradecer al señor Kühne que dsede ahora forma parte del Hamburgo como un socio estratégico", afirmaba Beiersdorf.