Werder Bremen y Hertha de Berlín se citaban en el Weser-Stadion después de un largo parón liguero y con la obligación de conseguir una victoria ya que ambos estaban separados por un solo punto en la clasificación. Los locales, antepenúltimos de la Bundesliga salieron desde el primer minuto a por el partido con una defensa quizás demasiado adelantada pero que no sufrió en exceso en la primera mitad. En un partido de mucho oficio y guiados por un excepcional Di Santo, los de Skrypnyk sumaron tres puntos importantes y anularon a sus rivales, incapaces de crear peligro en los 90 minutos.

Desde los primeros minutos, todas las ocasiones de peligro fueron para los de Bremen que, liderados por un gran Bargfrede, llegaban una y otra vez al área rival. Kraft se empleaba a fondo para conseguir detener el primer disparo obra del propio Bargfrede. Acto seguido la avalancha ofensiva del Werder iba a ser de nuevo detenida por Kraft que realizaba una grandísima parada para enviar a córner el chut de Selke. Y nuevamente el cancerbero del Hertha iba a estar acertado frente a la llegada de Di Santo, desesperado por el acierto del guardameta alemán.

Pero no solo Kraft tuvo que emplearse a fondo, también la defensa estuvo muy atenta en la primera mitad para intentar llegar al descanso sin encajar goles. Lustemberger taponaba una gran jugada colectiva de los locales con Kraft ya batido.

Di Santo entra a escena

Nadie parecía ser capaz de batir al cancerbero visitante en los primeros 45 minutos hasta que llegó Di Santo. El delantero argentino recibía dentro del área y anotaba un gran gol colocando el balón lejos del alcance de Kraft. El tanto hizo mucho daño a los visitantes que veían como todo el esfuerzo defensivo de la primera parte se iba al traste en el último minuto.

La segunda mitad arrancó con un Hertha impulsivo obligado a levantar el resultado adverso cosechado en la primera parte. Los de Luhukay se internaban en área rival pero las imprecisiones en el último pase imposibilitaron que remontaran el encuentro. Solo Ronny con disparos lejanos intentaba sorprender a Wolf pero no era el día del delantero brasileño y en sus 70 minutos jugados no pudo crear peligro. Tampoco era el día de Schieber, muy sacrificado en tareas defensivas y demasiado cansado para llegar al área rival con suficientes fuerzas como para ser peligroso.

Los locales sentencian

El Werder Bremen llevó el partido a su terreno y consiguió que no pasaran demasiadas cosas en la segunda mitad, algo que les favorecía con el marcador de cara. Además, sus buenos contraataques traerían un nuevo gol obra nuevamente de Di Santo. El delantero argentino recibía un centro desde la derecha y conectaba una media chilena para superar a Kraft y sentenciar el partido ante un Hertha estéril en ataque.

Con la entrada de Wagner, el Hertha ganó en profundidad y en despliegue físico pero siguieron sin ver portería rival. Su única ocasión de peligro fue por medio de Stocker en los minutos finales, pero Wolf muy atento desbarataba la única ocasión clara de los visitantes en el encuentro. Selke tuvo la última del partido con un mano a mano algo escorado que volvió a detener Kraft.

Importante victoria del Werder Bremen que le permite salir momentáneamente de la zona baja y alejarse tres puntos del descenso. Por su parte el Hertha de Berlín sigue dando una imagen preocupante de cara a gol sin capacidad ofensiva y con poca contundencia atrás. Solo está un punto por encima del descenso y necesita conseguir victorias si no quiere complicarse en esta segunda vuelta.