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Tres escalones directo al título

Sin mostrar su mejor versión pero dotado de una gran efectividad de cara a portería, el Bayern de Múnich derrotó 1-3 al Hannover 96 en un resultado clave para los bávaros en su camino al título, donde este día cayó el Wolfsburgo y se aleja once unidades de la orquesta guardiolista.

Tres escalones directo al título
Bernat y Robben celebran el transitorio empate de Xabi Alonso. // (Foto de fcbayern.de)
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Por Jonathan Josué Laguán

La vida es eso que fluye entre días grises y tardes de colores. La vida es eso que a veces te deja sacar lo mejor de ti y, en otras, te obliga a depender del carácter de supervivencia necesario para salir adelante. Para el Bayern de Múnich, la vida es eso que pasa mientras aprendes a vencer siendo brillante o siendo gris. Justamente ese matiz grisáceo fue el que mostró el equipo de Pep Guardiola este día ante un valiente y aplicadísimo Hannover 96, pero que pudo hacer ante el repentino despertar bávaro con el ingreso de Franck Ribéry en la segunda mitad. Un 1-3 en el marcador fue la clara muestra de que, sin ser excelsamente superior como suele serlo, el equipo de Guardiola también sabe vencer jugando mal y apelando a la brillantez individual de sus figuras, como la del extremo francés. Este resultado, sumado a la derrota del Wolfsburgo, dejan al Bayern con once puntos de ventaja sobre los lobos y con toda la mesa servida para hacerse con su tercera ensaladera consecutiva.

Frialdad bávara ante el calor de todo Hannover

El partido presentaba una variante poco usual para Guardiola en sus alineaciones. Como sorpresa, el catalán alineaba una línea de tres centrales puros (Boateng, Dante y Badstuber) más Bernat y Rafinha por los costados y Alaba por el centro del campo, sumando seis defensas nominales en su oncena. Por su parte, Joselu partía al banco por primera vez y Korkut daba paso a Sobiech para intentar dar un golpe sorpresivo de parte del Hannover. Por lo demás, la aparición de Müller como centrodelantero y la de Kiyotake como enganche eran el escenario ideal para ambos equipos y sus apuestas tácticas.

Dante comenzaba a verse descolocado en defensa y Badstuber y Boateng tenían que duplicarse para auxiliarlo

La primera en dar resultado fue la de Korkut, quien lograba que su equipo se expandiera de tal forma que lograba replegarse en el fondo y salir a presionar al Bayern en su campo de manera coordinada. De esta forma, el Bayern tomaba la pelota pero no lograba construir su salida limpia y, al lograrlo, tenía serios problemas para perforar la muralla defensiva local. Por su parte, Dante comenzaba a verse descolocado en defensa y Badstuber y Boateng tenían que duplicarse para auxiliarlo ante la velocidad de Briand, Bittencourt y Kiyotake.

El primer susto real para el Bayern llegó al 16', cuando una gran anticipación de Kiyotake sobre Rafinha descolocó a Dante en la marca. El brasileño lució lento y totalmente falto de reacción alguna, permitiendo que Sobiech se marchara solo. Únicamente el corte providencial de Badstube impidió que el delantero llegara en solitario a enfrentar a Neuer en el área. Pero, al 25', otro gran robo de Kiyotake a un pase errado de Dante, permitió que Bittencourt hiciera un cambio de juego perfecto para Briand sobre la izquierda. El francés penetró en diagonal y, con la defensa bávara retrocediendo en velocidad, tocó sobre el centro para Kiyotake. El japonés apenas hizo un amago de cintura y dejó totalmente fuera de sí a un Dante demasiado lento y desconcentrado, dejando al nipón llegar al área y batir a Neuer con disparo raso, suave y colocado en la base del poste derecho.

El gol parecía darle un aire esperanzador a un necesitado Hannover que esperaba el hundimiento del Titanic bávaro para conseguir su primera victoria de 2015. Sin embargo, en la siguiente jugada, una falta sobre Arjen Robben, sumamente castigado y marcado durante todo el partido, le permitió a Xabi Alonso cobrar con exquisitez y maestría un tiro libre franco, colocado y geométricamente perfecto que dejó congelado a Zieler en el arco. El empate llegaba tras la pegada del Hannover, detalle clave para el desarrollo del partido, ya que el equipo local sintió cierta presión defensiva al saber que, por cada bofetada suya, podrían exponerse a dos más del visitante.

Tras el gol, el Bayern logró engranar mejor su disposición en el campo en parte porque el Hannover renunció a la presión alta y apostó más al contragolpe. Consciente de esto, Guardiola vio las fallas defensivas de Dante y decidió prescindir de él al 32' para ubicar a Lewandowski y regresar a la línea de cuatro tradicional. Ya con el ingreso del polaco, el Bayern lograba un disparo de Robben al 29' y uno de Müller al 32', más otro de Rafinha al 35', algo que no había conseguido en lo que iba de partido. Robben y Bernat intentaban colarse sobre los costados, pero sus centros eran bien interceptados por Marcelo, de gran partido en el centro del área.

El empate llegaba tras la pegada del Hannover, detalle clave para el desarrollo del partido

Sobre el final del primer tiempo, Lewandowski intentaba una combinación con Götze, pero Marcelo y Schulz llegaban justos al corte antes del remate del alemán. Briand daba un susto a la defensa bávara al 43', pero Badstuber volvía a ejercer de líbero providencial y cortaba la acción del francés al querer buscar a Kiyotake, quien se escapaba solo por la izquierda. Con esta acción, el primer tiempo cerraba sus acciones con un Bayern alcanzando el empate tras la pegada del Hannover y la sensación de que los bávaros necesitaban un impulso táctico y anímico procedente del banquillo para mejorar.

Ribéry y la activación de la sinfónica guardiolista

Como leyendo el encuentro, ambos equipos regresaban a la cancha con sus apuestas tácticas intactas, aunque con un Bayern más afilado y con el mayor deseo de verticalizar su fútbol. Con un gran partido de Albornoz sobre Robben, los bávaros decidieron cambiar de banda y apostaron al binomio Bernat-Alaba sobre la izquierda para profundizar y desbordar al rival. Un cabezazo de Lewandowski al 51' fue la jugada previa al movimiento clave del juego: la entrada de Ribéry. El francés llegó al 52' por un apagado Götze y, al 53', ya generaba el primer desborde en diagonal sobre el centro, pero Marcelo cortó la acción antes del remate de Lewandowski.

Jugada colectiva del francés, quien entró con las pilas puestas y toda la intensidad necesaria para romper el excelente muro defensivo de Korkut

Tras estas acciones, un cabezazo de Müller al 58' fue la antesala para que, al 60', una gran jugada colectiva entre Ribéry y Müller dejó a Lewandowski solo buscando el balón de cabeza, pero la pierna levantada de Marcelo era sancionada con penal y sería Thomas Müller quien lo haría efectivo al 61' para ubicar al Bayern por encima del Hannover en el marcador. Jugada colectiva del francés, quien entró con las pilas puestas y toda la intensidad necesaria para romper el excelente muro defensivo de Korkut y conseguir la profundidad que su equipo no había logrado en los primeros 45 minutos.

Con la ventaja, los bávaros soltaron su mejor versión durante el partido y guiados por un pletórico Ribéry, la banda izqueirda comenzó a ser una pasarela libre para el Bayern. Los centros de Bernat, las combinaciones de Alaba y Ribéry y las diagonales del francés eran constantes en el partido y sus frutos llegarían al 71' cuando, rompiendo en velocidad y quiebre de cintura a Schmiedebach y Pereira, Ribéry sacaba un centro medido con la zurda y encontraba la cabeza de Thomas Müller sobre punto penal para firmar el doblete del alemán y el 1-3 final en el marcador. La acción del francés, impropia del Bayern del primer tiempo, era la muestra clara que el revulsivo estaba en el banco y que quiere aprovechar cada oportunidad que su entrenador le de para figurar.

Con el resultado prácticamente definido más el ingreso de Schweinsteiger, el Bayern se dedicó a enfriar el tiempo

Con el resultado prácticamente definido más el ingreso de Schweinsteiger, el Bayern se dedicó a enfriar el tiempo y mantener el dominio del balón para evitar alguna reacción del Hannover. Sin embargo, apenas un disparo desviado de Joselu al contragolpe en el 77' era toda la respuesta de una escuadra local que se quedaba sin argumentos ante el despertar del Bayern y el torbellino en el que entró convertido Ribéry. Müller y Robben respondían con disparos peligrosos al 80' y 84', para que Boateng cerrar el partido intentando un remate que pasó cerca de poste izquierdo al 89'. El partido cerraba sus acciones y el Bayern se volvía más líder que nunca.

Con este resultado, más la caída de los lobos en casa del Augsburgo, el Bayern de Múnich queda a once puntos por encima del Wolfsburgo y comienza a encaminar la liga hacia el tricampeonato del "RékordMeister". La victoria también sirve de aliciente para el duelo crucial del miércoles en el que el Bayern recibirá en Allianz Arena al peligroso Shakhtar Donetsk por la vuelta de los Octavos de Final de la UEFA Champions League. El triplete sigue siendo posible para un Bayern que demuestra que aun jugando mal sabe sacar el resultado más óptimo para sus intereses.


Hannover 1-3 Bayern Munich - All Goals...