Una Alemania plagada de cambios en su once titular vio como Australia, flamante Campeona de Asia, le complicaba los papeles y quedó a pocos minutos de robarse otra victoria de suelo teutón. Lukas Podolski marcó sobre el final el tanto que firmó el 2-2 en un partido donde los Socceroos hicieron gala de su mejor fútbol y se aprovecharon de los despistes tácticos de un equipo germano demasiado frágil al contragolpe y con pocas o nulas ideas en el mediocampo. Gündogan y Badstuber volvieron con la Mannschaft pero su rendimiento no fue el esperado. Zieler cubrió a Neuer en la puerta y Podolski logró convertirse en el tercer goleador histórico de la selección de Alemania, por delante de Klinsmann y Völler. Por su parte, Postecoglou se lleva la satisfacción de ver una evolución notable en el equipo australiano.
Kedhira al mando de una tripulación desconocida
El partido arrancaba con un sinfín de variantes nominales en Alemania. Löw daba paso a Badstuber y Gündogan junto a Mustafi, Jonas Hector y Ron-Robert Zieler como variantes en defensa. La zona media veía Kedhira, portando el gafete de capitán, y a Reus, Özil y Bellarabi por detrás de Götze como hombre más adelantado. Postecoglou, por su parte, apelaba a Jedinak como eje en el centro, con Devere como nuevo integrante del once titular y con la figura de Leckie, delantero que juega en Alemania, como referente de ataque.
El partido arrancaba con un sinfín de variantes nominales en Alemania
Todos estos cambios hicieron que, desde el comienzo, Australia supiera que, si tenía una oportunidad de sorprender al Campeón del Mundo, era ésta y ninguna otra más. Es así como en apenas el primer minuto, Leckie se escapaba a la espalda de Höwedes y, cuando enfilaba ante Zieler, Mustafi llegaba al cierre oportuno para que Badstuber despejara el esférico. Segundos después, Troisi se escapaba de la marca de Mustafi y mandaba un centro bien cabeceado por Leckie que se iba apenas desviado de la puerta de Zieler.
Bellarabi provocaba la reacción alemana al 4' con un fuerte disparo que tapaba Ryan, pero Leckie, al 8', volvía a sorprender a Höwedes y sacaba un derechazo que se iba por encima de la puerta de Zieler. Al 13', Burns le ganaba el salto a Badstuber y cabeceaba solo en el área, pero su intento se iba totalmente desviado. Luego, al 15', Özil orquestaba un fino cambio de juego desde la derecha, donde Hector aparecía y conectaba un zurdazo violento que se iba totalmente por arriba de la puerta de Ryan. Alemania comenzaba a crecer y Australia empezaba a replegarse en su zona, dejando de lado el ímpetu del arranque y cediendo terreno a la reacción alemana.
Una gran acción del mejor hombre de Alemania hasta ese momento: Sami Kedhira
Dicha reacción del equipo de Löw se conjugó en una doble jugada al 16' y 17'. Primero, Özil volvía a ganar la banda derecha y enviaba un centro retrasado que Kedhira conectaba pero desviaba Reus a portería en claro fuera de lugar. Pero, posteriormente, Kedhira ganaría un balón mal tocado por Milligan y enfilaría a toda velocidad por carril zurdo. El centro del volante germano encontraría la punta del botín de Marco Reus, que desviaba la trayectoria y descolocaba a Ryan para firmar la apertura en el marcador. Una gran acción del mejor hombre de Alemania hasta ese momento: Sami Kedhira.
Tras el gol, Alemania controló de mejor forma el balón y logró reprimir el impulso de Australia. Al 22', Marco Reus volvía a robarle un balón a Milligan en la salida y enfilaba hacia Ryan, pero su disparo flojo era bien contenido por el meta socceroo. Bellarabi intentaba desde fuera del área al 24' y Hector lo hacía al 26', pero en ambas ocasiones Ryan volvía a salvar su portería de caer nuevamente. El susto llegó para Alemania al 31' cuando, un pase magnífico de Troisi, encontró solo a Leckie a la espalda de Höwedes, pero, cuando el delantero intentó recortar a Zieler, el balón se le quedó retrasado y ayudó a la recuperación de Badstuber para el corte de la acción.
El primer tiempo cerraba con muchos fallos en el experimento de Löw
Alemania, sin embargo, volvía a controlar las acciones y parecía que estaba cerca de aumentar la cuenta en el marcador cuando, al 39', un saque de banda encontró totalmente distraído al sector bajo teutón. Leckie tomaba el balón y giraba con total tranquilidad ante la displiscencia de Özil en la marca y enviaba un centro que encontraba a Troisi solo en el área, quien saltó, remató y colocó el empate ante la improductiva estirada de Zieler. Los nervios entraron en el fondo de la zaga alemana, que concedió una oportunidad más a Leckie al 44', pero el delantero volvía a trabarse en el recorte sobre el último hombre, acción con la que cerraba el primer tiempo con muchos fallos en el experimento de Löw.
La mejor versión de los Socceroos abruma a la Mannschaft
El segundo tiempo arrancaba con un único cambio en Alemanial. Badstuber, el menos flojo de la defensa germana, cedía su lugar a Rudy, quien volvía a ser experimentado como lateral derecho, siendo un mediocentro natural. Pero, a pesar del movimiento, Australia regresó del banquillo sabedora que las ausencias le pesaban mucho a su rival y que podía tumbarlo de un solo golpe si se lo proponía. Es así como Troisi desbordaba a Hector al 46' y conectaba un derechazo que pasaba cerca del palo izquierdo de Zieler. Luego, al 48', Burns trepaba en velocidad en el área alemana y era derribado por Gündogan. Jedinak, capitán socceroo, tomaba el esférico y clavaba un rosca perfecta con pierna derecha y por fuera de la barrera que colocaba el 1-2 ante la inútil estirada de Zieler.
Tras el gol, el ánimo alemán pareció descontrolarse por completo
Tras el gol, el ánimo alemán pareció descontrolarse por completo. Kedhira dejó de tener peso en zona media y Gündogan, tan fantasmal durante todo el partido, terminó por agrisarse en el centro del campo. Jedinak ganaba todos los balones que circulaban en la zona ancha y el peligro teutón quedaba únicamente a los intentos de Bellarabi por derecha y Hector por izquierda, con un Özil demasiado desconectado de Götze y Reus. Bellarabi lo intentaba con dos internadas al 53' y 56', pero ambas eran bien contenidas por la zaga australiana. Luego, al 58', Götze lo intentaba desde fuera de área, pero su disparo era bien controlado por Ryan en portería.
Bellarabi volvía a intentarlo al 61' y Zieler ponía a temblar a toda Alemania al regalar un balón en el borde del área que Mustafi alcanzó a corregir. Schürrle y Kramer tomaban los lugares de Bellarabi y Kedhira, buscando una mayor profundidad en el ataque germano. Por su parte, Leckie volvía a asustar a todos al 70', tras un gran contragolpe de Troisi por derecha, quien mandaba un centro que el delantero australiano cabeceaba al poste izquierdo de un vencido Zieler. Mustafi lo intentaba de cabeza al 72', pero Götze iba a ser más claro al 73' con un disparo que cruzó toda el área y Schürrle no pudo empujar al fondo.
El gol llegaba como respuesta a la lectura de Löw y la llegada de Schürrle, el revulsivo por excelencia de la Mannschaft
La llegada de Schürrle y Kramer le vino bien a una Alemania que, a partir del 70', logró poseer más claramente el balón y comenzó a ganar en velocidad sobre las bandas, especialmente la de Schürrle. Los centros comenzaron a llegar y, al 79', Wright y Devere se hacían un nudo a base de rebotes, pero Franjic despejaba el balón. Pero, al 81', con Podolski recién ingresado, Schürrle volvía a trepar por el carril de Franjic, armaba una pared con Özil y colocaba un centro a segundo poste que Podolski controlaba de derecha y definía de zurda para sellar el 2-2 final. El gol llegaba como respuesta a la lectura de Löw y la llegada de Schürrle, el revulsivo por excelencia de la Mannschaft.
Con el empate definido, Alemania tuvo incluso dos opciones más en los pies de Podolski, pero ambos disparos termiaron yéndose desviados de la puerta de Ryan. El árbitro sancionaba el final y el 2-2 era, por mucho, el resultado más justo luego de lo mostrado en la cancha. Australia presentó enormes credenciales para ser un equipo tomado en serio. Competitivos, inteligentes, tácticos y con un despliegue físico fenomenal, los socceroos dieron cuenta del porqué son ya una nueva potencia en Asia. Sumado a eso, los cambios excesivos de Löw fueron un experimento fallido que estuvo a punto de ver caer nuevamente a Alemania en su casa, pero que los movimientos finales lograron equilibrar la balanza. Ahora, ambos equipos se mentalizan en susw confedereciones, con Alemania esperando el partido ante Georgia para enderezar el rumbo hacia la próxima Eurocopa.
| Alemania (2) | Australia (2) | ||
 | |||
| Zieler | 5 | Ryan | 8 |
| Mustafi | 7 | Franjic | 7 |
| Höwedes | 4 | Devere | 7 |
| Badstuber | 5 | Willkinson | 7 |
| Hector | 6 | Davidson | 7 |
| Kedhira | 8 | Jedinak | 8 |
| Gündogan | 3 | Milligan | 7 |
| Bellarabi | 4 | McKay | 5 |
| Özil | 5 | Troisi | 8 |
| Reus | 6 | Burns | 7 |
| Götze | 6 | Leckie | 8 |
| Remplaçants | |||
| Rudy | 6 | Wright | 7 |
| Schürrle | 8 | Bozinac | 5 |
| Kramer | 7 | Mooy | 5 |
| Podolski | 7 | Oar | 7 |
| Kruse | 6 | Juric | 5 |