Saltaban Leverkusen y Hamburgo al Bay Arena, en busca de una victoria necesaria, con unas pocas jornadas por delante. Los locales querían los tres puntos para poder asegurar la cuarta plaza y acercarse al Gladbach, mientras que el Hamburgo tenía que ganar sí o sí para poder salir del puesto de promoción que ocupan ahora mismo, ya que un tropiezo y una victoria del Stuttgart, les metía de lleno en el descenso directo a segunda división alemana.
Alfombra roja para el Leverkusen
Comenzó el partido como era esperado, un Bayer muy lanzado en busca de goles que le dieran tranquilidad para poder afrontar el encuentro con garantías. La primera la tuvo Papadopoulos que remató por encima de todos una falta de Castro, lanzador ante la ausencia de Calhanoglu, pero su cabezazo salía fuera por poco. Instantes después, iba a llegar el primer gol, un fallo garrafal que describía a la perfección lo que está siendo el Hamburgo en defensa durante toda la temporada.
Los visitantes perdían el balón en medio campo e incomprensiblemente, Bellarabi y Castro se iban desde la medular solos ante Adler con todo a favor para marcar el primero. El delantero conducía la pelota con tranquilidad y terminaba cediendo para que el lateral empujara a portería vacía. Era el minuto seis de encuentro y el Hamburgo ya había regalado su primer gol en un error imperdonable a este nivel. No obstante aún quedaba mucho partido para enmendarlo.
Kießling sentencia antes del descanso
La primera mitad fue un monólogo del Bayer, ante un Hamburgo en el que solo Olic conseguía incordiar un poco a la zaga, donde Toprak destacaba con un gran primer tiempo. Las ocasiones eran innumerables, y Jedvaj pudo poner el 2-0 pero su disparo lo sacaba su propio compañero Kießling, cuando el balón se colaba en la portería de Adler, que por momentos se veía desbordado ante la parsimonia de su equipo.
Tras unos minutos de tanteo donde el Leverkusen controlaba sin problemas y sin sufrir en ningún momento, llego lo que visto lo visto, parecía la sentencia. Córner rechazado por la defensa visitante, Castro volvía a colgar la pelota y Kießling, el más listo de todos aparecía entre la defensa para peinar el cuero y colocarlo a la base del palo. Marcador justo y el Hamburgo que debía mejorar mucho si quería al menos rascar un hipotético empate.
El Hamburgo no reacciona tras la reanudación
Tras el descanso, muchos eran los que podían pensar en algún tipo de reacción por parte de los visitantes, sobre todo viendo lo mucho que se jugaban en el día de hoy. Pero nada más lejos de la realidad, el Leverkusen se tomó muy enserio la reanudación y dejó el choque visto para sentencia cuando corrían poco más de nueve minutos del segundo periodo. Primero dio aviso Brandt con un disparo que despejaba Adler con problemas, pero a la segunda llegó el tercero.
Gran jugada de Bender que se colaba por la derecha como si de un extremo se tratara, el disparo de Castro lo repelía el guardameta pero el rechace le llegaba a Kießling que volvía a machacar la portería rival y dejaba el encuentro sentenciado con toda la segunda parte para poder endosar una goleada de escándalo y más viendo las facilidades defensivas del rival.
Adler evita la goleada que redondea Castro
El partido apuntaba a goleada del Leverkusen y aunque en un principio no fue así, acabó como siéndolo. El Hamburgo se pudo llevar media docena de no ser por dos manos a mano que consiguió desbaratar Adler, el único que dio la talla en la tarde de hoy. No obstante el cancerbero no pudo evitar el cuarto, obra de Castro, que redondeaba su espectacular partido superando en el uno contra uno a su oponente, tras una gran contra del Bayer.
4-0 final, un equipo que va para arriba claramente, el Leverkusen, y otro que tendrá que mejorar mucho de aquí al final de la temporada si quiere salvar la categoría. Visto lo visto esta tarde, el Hamburgo tendrá que sufrir mucho para mantener si quiera la plaza que le da opción a jugar la promoción para conseguir quedarse un año más en la primera división de la Bundesliga.