El Benteler Arena era testigo de un encuentro vital para los suyos. El Paderborn se presentaba a la cita con la necesidad de conseguir tres puntos que, dado los resultados de esta jornada, le sacaran de los puestos de descenso cuando solo quedan unas pocas fechas para el final. Por su parte el Werder Bremen, cómodamente colocado en la parte media de la clasificación, buscaba un triunfo que les acercará al Schalke, aprovechando el tropiezo de los de Di Matteo. Así pues, estos alicientes eran suficientes para vivir un apasionante encuentro que no dejó indiferente a nadie.
Dos goles en un minuto parecen sentenciar
El encuentro comenzó como se esperaba, lucha de igual a igual entre dos equipos sedientos de victorias. El primer aviso lo dio Vrancic, muy activo sobre todo en la primera mitad, intentando un disparo seco que obligaba a Casteels a lucir sus mejores galas para evitar el gol local. Por su parte, los visitantes se olvidaban de elaborar y se dedicaban a centrar desde la banda esperando que alguno de sus delanteros pudiera sacar oro de centros bastante desacertados de los laterales.
El gol cada vez más se inclinaba hacia el lado del Paderborn y estuvo a punto de llegar si Kachunga hubiera alcanzado un centro chut que se marchaba cerca del palo. No obstante, lo mejor para los locales estaba por llegar. El gol que tanto habían buscado llegó gracias a Vrancic, que firmaba una auténtica obra de arte al empalar un lanzamiento de esquina ante el que nada podía hacer Casteels. Pero la cosa no quedaba ahí, un minuto más tarde era Stoppelkamp el que aprovechando un gran centro, se elevaba para poner el 2-0 que daba tranquilidad y euforia a los locales en busca de la esperada salvación.
El Werder se suelta en ataque
Con todo esto, los locales se dedicaron a asegurar cada pase que daban y a cuidar muy mucho no correr peligro en su área. Los visitantes comenzaron a llegar con peligro y fruto de esto, llegaría el gol que dejaba con vida a los de Bremen para toda la segunda parte. Esta vez era Selke el protagonista. El jugador del Werder aprovechaba una prolongación del segundo palo para empujar el cuero con la cabeza a la línea de gol, haciendo imposible la estirada de Kruse.
Partido vibrante que se iba al descanso con máxima igualdad. Si bien es cierto que el Paderborn había puesto más de su parte, acabaría pagando su excesivo miedo al final de la primer mitad, y le quedaba toda la segunda mitad para sufrir e intentar asegurar una victoria que, visto el calendario, le podía dar media salvación. El Werder se encontraba con un gol inesperado que le mantenía con la ilusión intacta para poder asaltar los puestos altos de la liga.
Protagonismo local tras el descanso
Tras la reanudación parecía que era el Paderborn el que iba perdiendo este encuentro. Los locales buscaron un tercer gol desde el principio y a punto estuvo de encontrarlo Rafa López en un remate a la salida del córner que obligaba a Casteels a emplearse a fondo para evitar lo que hubiera sido la sentencia. También lo intentó Kachunga con un remate bastante tímido que tampoco conseguía penetrar la portería visitante.
Por su parte el Werder Bremen, que había planteado muy pocas cosas, solo inquietaba el área de Kruse con algún disparo tímido de Di Santo. El técnico visitante movía el banquillo dando entrada a Hajrovic por Gálvez y su decisión cambiaría el curso del partido, porque el jugador solo iba a necesitar un minuto para colocar el empate en el luminso.
El Paderborn, con diez, busca el encuentro
Todo eran malas noticias para los locales ya que al gol recibido a solo quince minutos del final, se le sumaba la expulsión de Heinloth que dejaba al Paderborn con diez jugadores para los últimos minutos. Aun así, lejos de echarse atrás y conformarse con el empate, siguió atacando pero ya sin mucha elaboración, con disparo desde lejos o algún córner que de nada servía.
Por su parte los visitantes parecían mucho más conformes con el punto obtenido y, salvo varios saques de esquina, no dio muestras de querer ir al ataque. Visto lo visto en esta jornada, puede ser un punto valioso para el Paderborn, que sale del farolillo rojo de la liga. Por su parte el Werder Bremen se coloca a tres puntos del Schalke, por lo que tiene aún la puerta abierta a jugar Europa la temporada que viene.