En el ejercicio presupuestario cerrado en junio de 2013, el grupo OL, el holding al que pertenece el Olympique de Lyon, ha estimado una perdida neta de 20 millones de euros, frente a los 28 de la pasada campaña y los 35,4 cifrados en la 2009-10. Esta mejora se debe en buena parte a la venta de sus futbolistas más cotizados. Aunque esta temporada, ya sin grandes estrellas y fuera de la Champions League, el OL se ha visto en la necesidad de limitar el gasto en relación a las temporadas anteriores.
La noticia ha sido presentada por el presidente del club, Jean Michel Aulas, que anunció una "mejora significativa en las cuentas, desproporcionadas en el pasado". Aunque este tono positivo esconde algunas cifras nada positivas para el club en cuanto a ingresos, destancando los derechos televisivos: bajada del 8% a nivel nacional y un 70% a nivel continental. Todo esto teniendo muy presente la construcción del nuevo estadio, Stade de Lumières, que no hace sino dificultar aún más las cuentas del equipo francés.
La ventas de Hugo Lloris, Dejan Lovren, Kim Källström, Aly Cissokho, Anthony Marial o Jérémy Pied hacen un total de 36,2 millones de euros de ingresos por ventas, un 21% más que la campaña anterior. Del mismo modo, estas pérdidas han provocado un descenso en la masa salarial del 17%, una tendencia que, con toda seguridad, continuará siendo a la baja.
Estas fueron las palabras de Jean Michel Aulas al respecto: "Ha existido un cierto número de ventas, pero no tiene por qué sucededer del mismo modo con futbolistas como Clément Grenier, Maxime Gonalons o Alexandre Lacazette", quiso aclarar el máximo mandatario del club. No obstante, quiso ser realista con las posibilidades del club a corto plazo: "Si hubiéramos estado en Liga de Campeones, podríamos haber equilibrado las cuentas sin hacer más ventas. Aunque esto no quiere decir que no vaya a haber ninguna adquisición hasta la instalación en el Stade de Lumières, pero con toda seguridad no habrá ninguna de renombre".
La prioridad en el club es absoluta en este momento: el estadio. Obra que terminó de pagarse en agosto y cuya finalización está prevista para finales de 2015 o principios de 2016. Con una capacidad de cerca de 60.000 personas, el Olympique de Lyon espera, a partir de 2016, ingresar unos 70 millones de euros cada año de explotación de su recinto, el primero en Francia completamente privado. Para ello, sin embargo, el club necesita imperiosamente regresar a la Champions League y, de este modo, volver a tener contacto con el fútbol de primer nivel.