El Olympique de Marsella cosechó, esta vez frente al Nápoles (1-2), su tercera derrota en otros tantos partidos de Liga de Campeones. A falta aún de nueve puntos por disputarse el equipo de Elie Baup se encuentra virtualmente eliminado en un grupo, todo hay que decirlo, que era de altísima exigencia.
Las perspectivas del OM ya eran bastante limitadas en la previa al partido del martes, aunque los marselleses aún creían en la posibilidad de clasificación a octavos de final. Sin embargo, se enfrentaban a un Nápoles que no podía permitirse el lujo de tropezar tras hacerlo en el Emirates de la segunda jornada.
El Olympique arrancó con fuerza el partido, aunque esa intensidad inicial fue difuminándose con el paso de los minutos y el equipo de Benítez fue tomando el mando del partido hasta que logró adelantarse en marcador merced a un gol de Callejón tras una buena maniobra de Gonzalo Higuaín. El gol llegaba al borde del descanso y hacía constar en el marcador el buen partido que los italianos estaban realizando hasta el momento.
Aunque los locales no se arrugaron en el comienzo de la segunda mitad y logró poner en apuros al Nápoles gracias a la entrada en juego de hombres como André Ayew, Payet, Valbuena o Gignac. Sin embargo, los de Benitez supieron leer el partido y jugar el rol contragolpeador que tan bien manejan para hacer el segundo por medio del colombiano Zapata y dejar el partido encarrilado a falta de veinte minutos.
Los franceses se fueron arriba a la desesperada en busca de un gol que les volviese a meter en el partido. Éste llego, pero no fue hasta el minuto 86 cuando André Ayew, a pase de su hermano Jordan, que había salido en la segunda mitad, recortase distancias en el marcador.
El partido terminó con victoria para el Nápoles, que consigue igualar en el liderato del grupo con Arsenal y Dortmund a seis puntos. El Olympique, por su parte, suma con esta su cuarta derrota consecutiva en todas las competiciones y, con cero puntos en tres jornadas, ya solo debe pensar en enderezar el rumbo en la Ligue1.
El PSG arrolla al Anderlecht a domicilio (0-5)
El Paris Saint-Germain llegaba a Bruselas con pleno de victorias en sus dos primeros encuentros y además habiendo demostrado con crreces su solvencia ofensiva ante Olympiacos y Benfica. El Anderlecht, por su parte, afrontaba esta tercera jornada tras dos derrotas y con la necesidad de sacar algo positivo en su encuentro ante los franceses.
El claro protagonista del encuentro fue Zlatan Ibrahimovic. El delantero sueco hizo cuatro de los cinco goles de su equipo en el Van den Stock stadion y de este modo se convirtió, con nueve, en el máximo goleador histórico del PSG en la Champions League.
Durante la primera mitad Ibra logró ya perforar la porteria belga en tres ocasiones, dejando el partido sentenciado a falta de 45 minutos por disputarse. Los dos primeros tras jugada de Van der Wiel por banda derecha y el tercero de un espectacular disparo desde fuera del área.
Aunque la voracidad del equipo francés no terminó aquí, ya que en la segunda parte el partido continuó con la misma marcha y el conjunto de Laurent Blanc lograría dos goles más, uno de Cavani, que hizo un gran trabajo por banda derecha durante todo el encuentro, y el quinto y último de nuevo obra de Ibrahimovic.
El PSG reafirmó así el liderato del grupo C y se sitúa con nueve puntos a cinco de distancia de sus más inmediatos perseguidores, los ya nombrados Olympiacos y Benfica, que empataron en Lisboa en el otro partido del grupo. El Anderlecht, después de tres derrotas, estaría obligado a puntuar en el Parque de los Príncipes para mantener alguna opción de clasificación.