Francia vive estos días un ambiente similar al que vivió en el otoño de 1993. Ese año, la selección francesa, prácticamente clasificada para la Copa del Mundo de Estados Unidos de 1994, cayó eliminada de la cita mundialista en el descuento del último partido de grupos, siendo éste un mazazo terrible para la selección del gallo. Hoy, en el otoño del 2013, la Francia de Deschamps, que ya vivió aquello, puede repetir eliminación.
Corría el año 1993 cuando la selección francesa dirigida por Gerard Houllier se jugaba el pase al Mundial en tierras americanas. Encuadrada en el grupo 6 con Suecia, Bulgaria, Isreal, Austria y Finlandia, Francia era líder con 13 puntos a falta de dos jornadas por disputar. Un sólo punto era necesario para certificar el pase. Los rivales, Israel, colista del grupo sin haber ganado ningún partido, y Bulgaria en el Parque de los Príncipes. Todo pintaba a favor de Francia para celebrar a lo grande en casa su pase a una nueva cita mundialista.
Israel avisó
Así, llegó la primera de las dos finales que le restaban a la selección de Houllier. Jugadores de la talla de Lama, Desailly, Blanc, Petit, Deschamps o Cantona ante una débil Israel que ocupaba entonces el farolillo rojo del grupo. Sin embargo, la sorpresa llegó cumplidos los noventa minutos reglamentarios. Tras ponerse 0-1 con gol de Harazi y dejarse remontar, con los tantos franceses de Sauzée y Ginola, Israel consiguió la machada de darle la vuelta al marcador.
Después del empate de Berkovich en el tramo final de partido, la desesperación se desató en el Parque de los Príncipes en el minuto 93. Atar conseguía el tercer gol para la selección israelí, dejando en estado de shock a los franceses, que un cuarto de hora antes tenían pie y medio en Estados Unidos. De esta manera, todo quedaba por resolver en el último partido de grupo ante Bulgaria.
El búlgaro Kostadinov sentenció
Francia recibió entonces la visita de la Bulgaria del conocido Stoichkov, entre otros. Dos resultados valían a Deschamps y compañía para respirar al fin. El empate y la victoria colocaban a los galos en la fase final. Francia se adelantó por medio de Cantona, a lo que respondió rápidamente Kostadinov. Por tanto, se llegaba a la segunda mitad con todo por decir.
Con este resultado, los de Houllier estaban en Estados Unidos. Sin embargo, los peores presagios para la selección francesa se cumplieron otra vez en el descuento. Al igual que en el encuentro anterior, Francia se vio superada por Bulgaria pasado un minuto del tiempo reglamentario. Apareció de nuevo Kostadinov para anotar el segundo gol búlgaro y callar a todo un estadio, el Parque de los Príncipes, que contemplaba atónito la escena. Francia estaba eliminada. Todo un sentimiento, el francés, quedó hecho pedazos. Después de saborear durante buena parte del encuentro ante Israel la clasificación, la selección francesa quedaba apeada de la Copa del Mundo.
Hoy, Deschamps puede volver a ser protagonista
20 años después, Didier Deschamps puede volver a ser protagonista de un hecho similar. Francia recibe la visita de Ucrania con la necesitad de vencer por dos goles (o más en caso de encajar alguno), tras perder por 2-0 en el partido de ida. Los goles de Zozulya y Yarmolenko en el Olímpico de Kiev hacen obligatorio un golpe en la mesa de los hoy jugadores dirigido por el exinternacional de la campeona del mundo.
De no remontar, la selección francesa vería fracasado el proyecto del exentrenador del Marsella. Un Didier Deschamps que vería reaparecer los fantasmas que en el otoño de 1993 llevaron a todo el país vecino a llorar de forma desconsolada una eliminación inesperada por todos.