Tras sentenciar la Eredivisie la jornada pasada en Ámsterdam, los campeones holandeses ganaron contra el Groningen para finalizar la temporada aventajando al PSV en 7 puntos. Por otra parte, el equipo local termina la temporada 7º con 43 puntos, sin opción a Europa pero tras realizar una maravillosa campaña evitando el descenso.
El partido fue lento, un partido de trámite, sin forzar e intentando que ningún jugador de ambos equipos fuese lesionado. Se pudo ver un encuentro sin apenas ocasiones, algo más activo el Groningen, que quería dedicarle el último partido de la temporada venciendo al campeón a su afición, pero no pudo ser.
A los 8 minutos de juego, Sigthórsson aprovechaba una magnífica asistencia de Daley Blind para batir, por el palo largo y por raso, a Marco Bizot. Poniendo así el 0-1 en el luminoso. Con el gol, el juego se pausó mucho, era más juego táctico y técnico el que se podía ver en el verde. Poca intensidad por parte de ambos.
Una vez pasado el ecuador de la primera mitad, reaccionó el Groningen. El equipo local lo intentaba mediante balones interiores a Texeira y Bacuna, pero era la tarde de Cillessen, que evitó que fuese gol cualquier ofensiva rival. Muy bien el meta del Ajax en el día de hoy.
Con este resultado, 0-1, se llegó al descanso tras un par de achaques del Groningen, que no se rindió nunca.
Ya en la segunda parte se vio a dos equipos bastantes distintos a los que se pudo ver en la primera, algo más intenso el Ajax que, tras los cambios al inicio de la segunda, gozó de las mejores oportunidades de los últimos 45 minutos de la temporada.
Con la entrada de Serero al césped, se vio mucha intensidad por esa banda, mucho desborde y mucha velocidad. Tal fue así que muchas oportunidades de la segunda llegaron por ese extremo.
Una vez pasados 25 minutos de la segunda, tras la intensidad del Ajax, Danny Hoesen cogía el balón en la frontal del área y, tras librarse de un defensa, lanzó un latigazo donde no podía hacer nada Bizot, 0-2 para el Ajax.
Los últimos 20 minutos de partido fueron muy lentos, muy tranquilos, sin intensidad, ambos equipos sabían que lo tenían todo hecho, que ninguno se jugaba nada y no quisieron meter una marcha más, ni el Ajax para humillar, ni el Groningen por si algún jugador podía acabar el partido lesionado.
Al final, 0-2 para el Ajax, que así consigue su 32ª Eredivisie de su historia.