De Klassieker volvió a no defraudar a nadie. Emoción a raudales la vivida esta mañana de domingo en el Amsterdam Arena. Un matutino choque en el que el Ajax, simplemente, fue mejor. Durante la mayor parte del choque se jugó al ritmo que quisieron los locales.

La primera noticia del partido fue, como no es sorpresa en un partido holandés, el gol: barullo en el área que caza Pellè en el área pequeña como sólo él sabe hacerlo. A partir del gol, poca ocasión y mucha presión, sobre todo del Feyenoord, que asfixió la salida de juego local durante estos minutos. Pero los locales se fueron haciendo con el control del balón con el paso del tiempo, hasta acabar encerrando al Feyenoord. Estos últimos lo intentaban a la contra por medio de alguna carrera de Schaken y poco más.

En el minuto 29, un penalti de Vormer a Fischer por pisotón en el área lo acabaría transformando Sigthorsson para reestablecer el empate en el marcador. Por estos lares del partido el monólogo absoluto del Ajax se imponía en el terreno de juego. La única buena noticia para los aficionados feyenoorders es que su equipo estaba compitiendo con el partido, cosa que no hicieron con tanto ahínco en jornadas anteriores.

El citado dominio del Ajax se acabaría convirtiendo de nuevo en gol: testarazo de Sigthorsson a las mallas tras centro de Ligeon. Interesantísimos 45 minutos de Ligeon desde la banda derecha. Fue toda suya.

La primera parte concluyó sin muchas más novedades, salvo un disparo al palo de Fischer. La segunda mitad abrió también sin acciones destacadas. Eran minutos de tanteo y replanteamiento para ambos conjuntos; más para los de Koeman evidentemente, que encontraban en el juego directo un antidoto para el hastío del centro del campo.

Un Ajax Reposado

El Ajax seguía guardando con celo el resultado, sin arriesgar absolutamente nada, cediendo metros a conciencia. Danny Hoessen entraba en estos minutos por un Bojan Krkic que regaló buenos movimientos pero sin tocar demasiado balón. Partido tranquilo para el español.

Las ocasiones visitantes llegaban con cuentagotas. También hubo alguna del Ajax, pero el cansancio, provocado por las altas temperaturas poco habituales en los Países Bajos, hacía mella en los jugadores en los últimos compases del choque. Al final, sin nuevas en las áreas, el Feyenoord salió derrotado de Amsterdam, y los locales recuperan la senda del triunfo tras el tropiezo de la semana pasada.