Poca afición se dio una vuelta la noche del martes al Amsterdam Arena para ver al Ajax ante el equipo amateur del ASWH. A pesar del aforo, el máximo ganador del fútbol tulipán se planteaba dominar de principio a fin un encuentro que en el previa debía ser de mero trámite, y que al final lo fue.

Respeto

Frank de Boer, dentro de todas las circunstancias, respetó al pequeño equipo alineando muchos jugadores del plantel titular (Fischer, De Jong y Blind). Temprano el equipo Ajacied generó ocasiones de peligro por medio del tradicional fútbol colectivo gracias al cerebro del equipo en el momento, que era el juvenil Klaassen.

El capitán Siem de Jong, antes de los 15 minutos, tuvo dos ocasiones claras de gol que pudieron desde temprano tener el partido con una considerable ventaja para el Ajax. Luego de esos primeros minutos de frustración llegó por la banda izquierda un buen desborde de Lucas Andersen, quien le sirvió en bandeja de plata el balón a Fischer para que anotara el 1-0 a los 20 minutos del encuentro.

El susto

Cuando todo era felicidad para los dirigidos por de Boer, y luego de varias oportunidades desaprovechadas por de Jong, Andersen, y Fischer, cae el inesperado empate del ASWH. 

Stefano Denswil a pesar de mostrar mucha calidad en su primera temporada con el Ajax 1 sigue mostrando detalles que denotan inseguridad, ya que así como  lo hizo ante el Celtic en Champions, cometió un error terrible que permitió el gol del equipo amateur a los 28 minutos. Cuando de cabeza se disponía a darle el balón a su compañero Veltman terminó dándole una asistencia de lujo a van Dommelen, quien frente al joven portero van der Hart empataba para la sorpresa de todos.

De vuelta a la normalidad

Después del empate el Ajax se vio sumergido en la desesperación e impotencia, algo muy familiar si miramos lo sucedido el sábado ante el Waalwijk, con llegadas hasta línea de fondo y que al final no quedaban en nada.

A pesar de su enorme error en el gol del visitante, Denswil pudo reivindicarse cuando al minuto 42 desde su área de defensores ponía un balón exquisito, casi como con la mano, para que Hoesen con el borde externo de su pierna derecha colocase el 2-1 antes del descanso.

Casi en el tiempo agregado de la primera parte cayó el 3-1 de los pies del capitán, luego del pase de Fischer desde la derecha, quien aprovechó la mala barrida del central del ASWH para tomar el balón. Con la ventaja en el bolsillo, la afición, la poca que había para la capacidad del estadio, se ponía de pie y celebraba con los conocidos cánticos representativos del equipo de los hijos de Dios.

No fue hasta el minuto 70 que el Ajax pudo anotar el definitivo 4-1, gol que cayó gracias al islandés Sigthórsson, quien había ingresado 3 minutos antes a la cancha en reemplazo de Lucas Andersen. Serero, de gran campaña, inició la jugada que le daba un pase al hueco a Fischer, quien a su vez vio entrar al delantero. Al recibirla, tras un pequeño forcejeo con el defensor Van Stokkom logró el tiro por debajo del portero visitante y marcó las tablas finales 4-1.

Victoria, mas no tranquilidad

Al finalizar el encuentro pocas expresiones de alegría se vieron en la cancha, ni de los jugadores ni del técnico, ya que al final comprendieron la mínima trascendencia de su victoria, una victoria que no buscaba ser un espectáculo de goles, sino que buscaba encontrar la tranquilidad que el Ajax ha perdido luego de los resultados del último mes para el club. Tanto fue el recelo con el resultado y el rendimiento del club que De Boer no hizo ingresar a los dos canteranos (Lobotka y Acolatse) que se esperaba tuviesen algunos minutos al menos.

El Ajax cumple con el esperado resultado de avanzar a la siguiente ronda de KNVB Beker, pero vencieron sin problemas un equipo amateur, además su juego no fue el más tranquilo y todos los que estuvieron en la cancha se percataron de ello.