La Haya no sucumbe ante el Ajax

Tras la derrota en París por un torneo que ya no posee mucha importancia para el club, el Ajax se disponía a ganar este domingo en un compromiso accesible pero a la vez peligroso, como podría decirse el ADO Den Haag, que a pesar de estar bastante abajo en la clasificación puede ser un hueso bastante duro de roer.

El escenario era el Kyocera Stadion, ubicada en una de las ciudades políticamente más importantes de todo el mundo. La afición iba llegando de a poco en las gradas, no era para menos, mucha tensión se estaba viviendo en las afueras de la cancha por los coloridos aficionados de ambos equipos, pero este suceso no opacó en lo más mínimo lo que estaba por suceder en la cancha.

Arrancaba el partido con la pelota en los pies del local, pero perdida rápidamente por los pies de un Thulani Serero que empezó a distribuir fútbol, a todos aquellos que se encontraran buscando un hueco arriba. Cinco minutos consecutivos en ese dominio, hasta que de pronto llegaba el minuto ocho, el segundo capitán del equipo, Davy Klaassen, anotaba el primer gol del partido a pase del polaco Arek Milik.

Los visitantes tomaban la posesión del balón y ritmo de juego, como se ha hecho costumbre en los partidos del conjunto de Ámsterdam. El trabajo en el medio sector estaba siendo puntual, gracias al trío Klaassen-Serero-Andersen. Mientras estos tres estuviesen manteniendo su ritmo de juego, nada saldría mal.

Recuperando el partido

El dominio del balón no parecía tener variantes en el partido, no por lo menos hasta la segunda mitad. Un verdadero giro se dio en La Haya, de esos momentos que no se esperan a pesar de que sea el rival quien necesita sacar el resultado adelante. Había sucedido lo impensando: el Ajax empezó a sentir miedo.

Cuando la media cancha local empezó a presionar, la posesión de pronto dejó de ser del tetracampeón. El balón empezó a circular dentro de la mitad de campo visitantes, pero en los pies de un conjunto local sediento de goles y alegrías para un público que tanto las ha necesitado.

Pasaban los minutos y la tensión estaba a la orden del día, con el ADO empujando hasta su propia área al Ajax que mostraba como en la mayoría de los momentos de presión las grandes falencias defensivas que se han vuelto habituales dentro de este equipo. Llegaban los 80 minutos de encuentro y todavía seguían ganando los visitantes, ya de manera inmerecida.

La noche parecía caer de forma definitiva sobre el ADO cuando a los 83 minutos del encuentro Gianni Zuiverloon saldría de la cancha expulsado por una falta sobre Serero a mitad de la cancha, siendo esta acción su segunda tarjeta amarilla. A pesar del reclamo del lateral, la falta era evidente y dejaría a su equipo con diez con menos de nueve minutos en el reloj. Tensión y golpes anímicos en momentos decisivos para el local.

Saliendo Zuiverloon ingresaron dos cambios en el visitante: el Capitán Moisander golpeado tuvo que salir para que Van der Hoorn ingresara a la cancha; mientras que Andersen, de bajo nivel en la segunda mitad, salía para darle lugar a Riedewald. Si las cosas en la última línea no estaban muy bien para los dirigidos por De Boer, los cambios no ayudarían.

El cronómetro marcaban 85 minutos cuando el balón volaría desde la derecha por toda al área chica visitante, siendo Mike van Duinen quien cabeceaba el balón hacia el centro del área y retrasado, aquí Michiel Kramer remataba completamente solo y daba el empate definitivo para los locales.

Resultado justo en La Haya, donde dos equipos tuvieron el control del encuentro por lapsos distintos, siendo el conjunto local el que terminara de mejor manera las acciones. Pierden los visitantes una oportunidad clara de pisarle los talones de manera más cercana al líder de Eindhoven.

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