Tras golear de manera fantástica al Norwich por 5-1, el conjunto de Rodgers volvía a Anfield queriendo lograr unos tres puntos vitales para mantenerse en la zona champions y seguir así su exitoso camino. Lo que seguramente no esperaban los locales era lograr volver al segundo puesto en la clasificación regular de la Premier League, tras los sorprendentes pinchazos del Chelsea ante el Stoke City (3-2) y el empate (1-1) entre el Southampton y el City.
Así ha terminado una brillante semana de los reds en Anfield, donde en dos partidos jugados han logrado marcar la friolera de 9 goles a favor, recibiendo dos en contra. El máximo artillero ha sido el uruguayo y estrella del Liverpool, Luis Suárez, con 6 goles.
Aguas tranquilas
El partido empezó con cierta tranquilidad y un dominio absoluto del Liverpool en cuanto a posesión se refiere. Numerosas ocasiones de gol del equipo local que nunca veían puerta e intentos del West Ham de salir a la contra sin precisión alguna. Así transcurrió gran parte de este primer tiempo cuando, en el minuto 41, Guy Demel se encontró con un balón despejado por su portero que introdujo por error en su propia portería, dando ventaja al Liverpool. Así terminó una primera parte donde los locales merecieron mucho más.
A destacar hasta el momento jugadores como Guy Demel, antes del gol, defendiendo con gran eficiencia las acometidas ofensivas que los reds realizaron por su banda. Mientras, un buen trabajo colectivo del Liverpool brillaba por encima de actuaciones individuales, donde Sterling o Coutinho se mostraron especialmente participativos en el juego ofensivo
Una segunda parte extraña
Recién comenzada la segunda parte, Steven Gerrard colgó un balón al área que Sakho remató y entró en la portería. La única polémica sobre este gol es saber si el gol es del defensa francés o en su lugar debe ser otorgado a Collins, el cual empuja el balón por error cuando éste ya estaba prácticamente dentro de la portería.
Sorprendentemente, cuando más dominaba el Liverpool ante un West Ham que era incapaz de plantar cara, Skrtel se equivoca al despejar de chilena un balón en el área red y lo convierte en gol para los visitantes. Con este 2-1 en el marcador el miedo podía llegar a Anfield, donde vieron retornar los fantasmas del pasado cuando el Liverpool resultaba incapaz de mantener un resultado.
Suárez sentencia
No podía ser otro. El máximo artillero de la Premier League volvió a aparecer de manera estelar para sentenciar al West Ham en dos grandes jugadas. En el primer gol remató en el segundo palo un balón colgado al área desde la banda derecha por Glen Johnson, que cuajó un partido muy serio. Poco después Nolan perdó los papeles y realizó una entrada muy fea sobre Henderson por la espalda, que le costó la roja directa, recibiendo una mirada fulminante de su entrenador por el camino.
No se quiso conformar Suárez con un tanto y un minuto después disparó un trayazo desde fuera del área que golpeó en O'Brien para entrar en la portería, cerrando el marcador.
Un partido especial para Gerrard
El capitán red tuvo que irse a los vestuarios en el minuto 55 tras sufrir un pinchazo muscular, pero eso no empañaría la emoción que ha supuesto cumplir 300 partidos como capitán del Liverpool, continuando con la leyenda del número 8 en Anfield.