Tarde de caras largas en Londres. Por una parte, la de los aficionados, que desde el minuto 80 decidieron dar la espalda e ir abandonando el estadio. Por otra, la del entrenador, Villas Boas, que miraba sin rumbo, el mismo rumbo que parece tener su destino próximamente. Y la del hombre importante del Tottenham, Daniel Levy, inmutable. Pensando, seguramente, qué decisión tomar, si no la ha tomado ya.
En los cinco partidos contra los equipos importantes de Premier, el Tottenham no ha ganado ninguno. Derrotas contra Arsenal (1-0), empate con Chelsea (1-1), goleada contra City (6-0), empate contra United (2-2), y manita contra Liverpool (0-5). Un proyecto de Villas Boas que ha ido perdiendo ilusión por momentos. En dieciseisavos de la Europa League, pero en la apretada Premier a cinco puntos de Champions.
El Liverpool, por su parte, es la otra cara de la moneda. Tras una época complicada, esta año poco a poco va recuperando competitividad, beneficiado por tener que jugar cada siete días. El equipo va formando titulares en torno a la figura de Luis Suárez, máximo goleador de la Premier con 16 tantos, el hombre que finaliza el juego y cuyos goles hacen del Liverpool segundo equipo de la Premier, empatado con el Chelsea y a dos del Arsenal. La temporada es larga, pero la posición momentánea de Champions es una gran noticia para los Reds.
Hay un dato en el partido que refleja la diferencia en el resultado de uno y otro equipo. El Liverpool realizó 20 disparos (10 a puerta), el doble que el Tottenham (9), pero los Spurs no realizaron ningún lanzamiento entre los tres palos. El cancerbero del Liverpool, Mignolet, fue un espectador que no necesitó pagar entrada para ver el encuentro. En cuanto a posesión, también dominó el Liverpool (43% - 57%).
El primer gol llegó en el minuto 18: Luis Suárez encontró un balón en el área dejado por Henderson, consigue recortar a un defensor y bate por bajo a Lloris. En el minuto 28, Coutinho remata al larguero desde la frontal del área, y un minuto después se lesionaría Sandro, que fue sustituido por Holtby. En el 40, llegaría el 2-0, obra de Henderson en un fantástico contragolpe que remató a gol tras dos buenas intervenciones rechazadas de Lloris, la primera al propio Henderson y la segunda a Luis Suárez.
La segunda mitad comenzó con un nuevo remate al poste del Liverpool, de cabeza Sakho tras un centro de Sterling. El partido, ya inclinado a favor de los Reds, acabaría por determinarse con la expulsión de Paulinho en el minuto 62 con un plantillazo sin sentido al pecho de Luis Suárez. En los últimos quince minutos llegarían los tres tantos definitivos. El primero en el 75, de nuevo un contragole genial del Liverpool que transforma Flanagan, que empalma con el interior a la escuadra una asistencia de Suárez. El 0-4, del propio Luis Suárez que pica tras una asistencia en profundidad de Luis Alberto. Y el 0-5 final, en el minuto 89, una sublime asistencia de nuevo de Luis Suárez, omnipresente una vez más, cual divinidad griega, o uruguaya en este caso, que transforma Sterling por bajo.
El próximo partido del Tottenham será en miércoles en casa contra el West Ham correspondiente a cuartos de la Capital One Cup, mientras que en la Premier los próximos encuentros serán el sábado, Liverpool - Cardiff desde Anfield, y el domingo Southampton - Tottenham Hotspur desde The Friends Provident St Mary's Stadium. Los primeros, a consolidar su situación; los segundos, intentar remendar sus heridas.