De gala se vestía Stamford Bridge para recibir a un disminuido Manchester United en lo que sería el encuentro más atractivo de esta jornada. Mourinho, quien acumula 70 partidos invictos como local por Premier, buscaba extender su récord, mientras que los visitantes debían ganar para dar un segundo aire a su ya cuestionado entrenador, David Moyes. 

Inicio trepidante

Desde el primer minuto la presión del conjunto visitante fue enorme, Januzaj y Welbeck corrían a presionar siempre a los volantes centrales para impedir que el Chelsea saliera con el balón dominado, a los dos minutos llegó la primera opción de peligro del los diablos rojos,  un mano a mano que tuvo Ashley Young, pero que Cech pudo detener sin problemas. 
 
Con el transcurrir de los minutos se fue diluyendo la alta presión del conjunto visitante, dando más espacios al Chelsea para tener oportunidades. Al minuto 16 Samuel Eto'o tomó un balón afuera del área y disparó de zurda, el esférico rozó la bota de Carrick y se fue hasta el fondo de las redes, nada pudo hacer De Gea para evitar el 1-0 local. 

  

Partido tras el gol

Luego del gol el partido dio un giro de 180 grados, el Chelsea tomó las riendas del encuentro y aunque el Manchester seguía teniendo la posesión de balón, no generaba peligro para la defensa blue. Desde el minuto 20 David Luiz tomó el control de la mitad de la cancha, el brasileño organizó su conjunto ofreciendo recuperación de balón y salida rápida. 
 
Poco a poco el Manchester logró sacudirse el golpe psicológico del gol de su cabeza, tomó las riendas del encuentro nuevamente, pero la sensación era de que el Chelsea estaba más cerca del segundo que el United del empate. En el minuto 37 Welbeck tuvo una clara opción tras un centro de Januzaj; el inglés se plantó frente a Cech dentro del área chica, pero un leve contacto de Azpilicueta le impidió conectar con fuerza y el meta blue detuvo el balón sin complicaciones. 
 
Sobre el final del primer tiempo el conjunto local conseguiría anotar de nuevo,corría el minuto 44 cuando Ramires tomó un rebote de un tiro de esquina y pasó el balón a Cahill, quien llegó a línea de fondo y mandó un centro envenenado que Eto'o no falló, convirtiendo así su segundo gol de la noche, el segundo del Chelsea, que se iba al descanso con esta ventaja. Pudo merecer más el Manchester en esta primera mitad, pero el oficio y la pegada del Chelsea tumbaron la buena disposición de los diablos rojos, quienes extrañan de sobremanera la capacidad goleadora de Rooney y Van Persie. 

Show blue

Comenzó el segundo tiempo de la misma manera que terminó el primero, en el minuto 48 Cahill remató un tiro de esquina, que tapó De Gea de una forma milagrosa, pero el rebote quedó para Eto'o nuevamente, quien   disparó a bocajarro logrando marcar el que fue el tercer gol de su equipo, también el triplete en su cuenta personal.
 
 
El Chelsea tomó el control total del segundo tiempo, los cambios de Moyes -Smalling por Evra y  Chicharito por Young- no surgieron efecto y se vio el peor rostro del Manchester United: un equipo sin ánimo, sin fútbol, sin alma. 

Descuento anecdótico

En el minuto 78 de juego el conjunto local era el dueño total del encuentro, pero en una jugada aislada de los diablos rojos llegó el descuento por intermedio del Chicharito, esto dio un segundo aire al Manchester, quienes disfrutaron de algunas jugadas más que no pudieron definir, ninguna clara. 
 
 
En el minuto 85 José Mourinho hizo debutar a Matic en la segunda etapa del serbio como blue, regreso que pasó sin pena ni gloria, ya que si tocó el balón no tuvo ningún peso en cancha.
 
En el segundo minuto de tiempo añadido Vidic fue con extrema dureza a intentar quitar el balón a Hazard en la zona medular, el serbio llegó tarde y cometió una falta innecesaria que le hizo merecedor de la tarjeta roja, de esa forma en United terminaba un partido para el olvido, goleado, humillado y totalmente fuera de combate, perdiendo a su capitán para los próximos compromisos. 
 
Los aficionados blues corearon el nombre de José Mourinho todo el segundo tiempo, mientras que el "Moyes Out" se escuchó en los fanáticos de los diablos rojos, quienes jornada a jornada ven más lejos la posibilidad de competir por puestos europeos y más aún la lucha por el título.