El Everton logró levantar uno de los partidos más complicados que ha disputado esta temporada en Goodison Park y que parecía destinado a terminar con la victoria para el Aston Villa. Los visitantes se adelantaron en el marcador en la primera mitad y no fue hasta pasado el 70' cuando el Everton halló recompensa a sus ofensivas con el gol del empate. Cuando se rondaba el 85' de juego, Mirallas ejecutó a la perfección un lanzamiento de falta directa en la frontal del área y conseguir así un agónico triunfo para los toffees.
Dominio estéril del Everton
El partido comenzó con una serie declaración de intenciones por parte del Everton. Rechace que recoge Aiden McGeady en banda derecha y su zurdazo se estrelló contra el poste de la portería rival. Primer aviso de los locales que fue una especie de espejismo, pues no volvieron a tener una ocasión de gol tan clara en toda la primera mitad.
Desde los primeros compases del encuentro el Everton se fue adueñando paulatinamente del control del esférico hasta hacerlo prácticamente suyo. El Aston Villa se mostró cómodo en ese papel, el planteamiento con defensa de cinco jugadores estaba claramente destinado a esperar al rival y buscar el momento para salir al contragolpe. El Everton, acostumbrado a dominar los partidos no fue capaz, sin embargo, de materializar su superioridad en ocasiones de peligro. Incapaz en todo momento de superar la presión y el entramado defensivo desplegado por los villanos.
El Aston Villa, fiel a su plan inicial no pasó apuros en toda la primera mitad. En el 33' de juego esa presión elevada dio sus frutos. Robo de Leandro Bacuna a Ross Barkley, que intentaba salir con el balón controlado, y tras una rápida combinación con Benteke, el holandés se plantó ante Tim Howard al que batió con un disparo raso por debajo de las piernas. Duro golpe para el Everton que, pese al gol, fue incapaz de reaccionar y buscar deliberadamente el empate en los últimos minutos de la primera mitad.
Defensa al ultranza del Aston Villa
Con el comienzo de la segunda mitad los papeles no cambiaron pero la urgencia y el paso de los minutos hicieron que el Everton aumentara la verticalidad y comenzara a asediar la portería de Guzan. Pero el Aston Villa no iba a vender cara su derrota y pese al esfuerzo físico realizado, siguieron rechazando una y otra vez los ataques del Everton que parecía estrellarse con un compacto muro. El Everton comenzó a hacer daño por ambas bandas, con las incorporaciones de Baines y McGeady, pero sus centros no encontraban rematador o eran despejados por la defensa.
Asedio local
Roberto Martínez tuvo que mover el banquillo para buscar nuevas alternativas con las entradas de Pienaar y Naismith. Este movimiento táctico cambió el partido y las asociaciones comenzaron a hacer mella en la defensa visitante. Las llegadas de segunda línea de Osman, Pienaar o McGeady que lo intentaron con sendos disparon lejanos fueron lo más peligroso hasta el momento. Cuando Naismith apenas llevaba tres minutos sobre el campo, estableció una conexión en zona de tres cuartos con Barry y Pienaar al primer toque que la defensa no pudo detener. Así el escocés se plantó solo ante Guzan y lo batió con un sutil disparo raso.
Apenas restaban diez minutos para la conclusión del encuentro y el Everton buscaba sin éxito su segundo gol, pero las ocasiones no llegaban con claridad. Fue entonces cuando en el 86' Mirallas ejecutó de manera magistral un lanzamiento de libre directo desde la frontal del área que se coló por la escuadra de la portería rival. Se desató la locura en el estadio y el Everton aún estuvo cerca de lograr el tercer tanto merced de un cabezazo de Naismith que detuvo Guzan en última instancia. El Aston Villa se lanzó a la desesperada en busca del empate en el tiempo de descuento pero un gran disparo de Albrighton fue detenido por Howard, acabando con las esperanzas visitantes de lograr el empate.
Everton sigue en la pugna
Con los tres puntos, Everton recupera la 5º posición de la tabla superando al Tottenham. La lucha por los puestos europeos está en un puño y los toffees se colocan de nuevo a tan solo 1 punto de la cuarta plaza que ocupa en Liverpool, aunque con un partido menos estos. Por su parte, el Aston Villa se mantiene en el ecuador de la clasificación, en 10º posición. A pesar de esto, los villanos tan solo están a 5 puntos de distancia respecto a los puestos de descenso. Los villanos no pueden relajarse si no quieren ver peligrar su continuidad en la máxima categoría en la recta final del campeonato.