Tercer triunfo consecutivo del West Ham United en Premier League (2-0). En la noche de este martes vencieron a un Norwich City que mereció más pero que falló demasiado. Un error de su guardameta les salió muy caro, encajando la sentencia en el último minuto al volcarse en ataque. Los porteros fueron totalmente decisivos, uno a favor y otro en contra.
Complicaciones en los últimos metros
En el inicio se mostró mejor el conjunto local. Apretó arriba y complicó la salida de balón, pero tuvo enormes problemas para llegar, para hacer circular el cuero en la medular. Tiraba de juego directo su rival, que solo enviaba pelotazos arriba para pelear con la zaga. Había continuos duelos aéreos en los que siempre se impusieron las defensas, muy contundentes.
La primera ocasión llegó a través de la cabeza de Hooper en un remate de cabeza que detuvo Adrián sin grandes problemas. La movilidad del atacante generó problemas, al contrario que la de Carlton Cole, completamente desaparecido y perdiendo balones continuamente. Fue el propio punta visitante quien estuvo cerca de abrir la lata en un mano a mano que nuevamente sacó el guardameta levantando el brazo y evitando la vaselina.
Los porteros actuaron
Adrián salvó tres ocasiones en las que se plantaron solos ante él y dio vida a su equipo
A los veinte minutos tenía más posesión el cuadro de Allardyce, pero era el que sufría. No llegaban al área rival y tenían complicaciones atrás. Mediante tiros lejanos probaron los londinenses. Primero fue Downing y después lo hizo Noble, pero Ruddy reaccionó bien para atrapar ambos chuts. El dominio se alternaba por momentos sin acierto de nadie y con poca intensidad.
Sin apenas ocasiones, el duelo era un ida y vuelta de balón sin controlar aburrido y en el que los guardametas eran quienes más participaban para mandar pases arriba. Cole buscaba enganchar alguna de cabeza sin acierto y el poder ofensivo de los suyos era inexistente. Ruddy atajó algún tiro, pero casi no tuvo trabajo. Para finalizar, Adrián tuvo que realizar una buena estirada a un potente disparo entre el barullo para salvar a los suyos y terminar el primer acto con el resultado inicial.
Hooper perdonó demasiado
Nada cambiaba al regreso. Pese a la entrada de Borriello por Cole, seguían los problemas arriba por parte de los locales, que no controlaban la situación y hacían continuas faltas. El Norwich, sin hacer mucho, generaba peligro en despistes de los centrales. Controlaban continuamente la situación y tocaban en campo contario esperando generar espacios, aunque con bastante pasividad.
El West Ham sufría y su técnico movía banquillo sin acierto. No era capaz de llegar al área rival de ningún modo y todos tenían que emplearse a fondo en ayudas defensivas. Olsson, en una aparición por la izquierda, sacó un zurdazo que parecía ir colocado pero se desvió poco a poco. Más asustó a Adrián Hooper, que volvió a plantarse ante él y erró nuevamente. La sacó a la perfección el español, que salvó a los suyos en varias ocasiones.
Ruddy falló y Collins y Diamé lo aprovecharon
Diamé sentenció en el último minutos con el Norwich volcado en ataque
Pasaban los minutos sin acierto. Al ecuador del segundo tiempo se veían pocas intenciones de que algo cambiara. Sin embargo, llegó la opción en una jugada aislada. Una buena dejada de Borriello de cabeza la aprovechó Diamé, que llegó y se quedó ante Ruddy, pero definió mal y aguantó estoicamente el portero. Fue el momento de los de Upton Park. Sin apenas haber hecho nada, se encontrar con una clara ocasión para adelantarse.
Poco después estuvo cerca de marcar Yobo, que aprovechó una mala salida del portero contrario para pegarla, pero tocó por encima de la portería. Y volvieron a encontrarse con la suerte los locales. Un centro lateral fue aprovechado por Collins, que se adelantó a Ruddy en su nefasta salida y marcó a placer, poniéndose por delante a cinco minutos del final del partido (1-0). Los canaries se fueron al campo contrario para acumular gente y encontrar alguna opción.
No pudieron llegar al gol y sí lo hizo nuevamente el rival. Diamé corrió un gran contragolpe para llegar al área rival, recortar hacia dentro, sacar el derechazo y anotar después de que tocara en un oponente (2-0). Entró botando el cuero y despistó al portero. El Norwich City encajaba el segundo y el partido terminaba. El West Ham United, que bien pudo perder, terminó llevándose un importante triunfo (2-0) para alejarse de la parte de abajo.