El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, compareció en rueda de prensa este martes de cara al trascendental encuentro de ida de los octavos de final de la Champions League que medirá a su equipo con el actual campeón de la competición, el Bayern de Munich.
Wenger, optimista
El técnico alsaciano se mostró confiado en las posibilidades de su equipo de cara a esta eliminatoria: “Tenemos un fuerte y seguro espíritu de equipo, tenemos un equipo unido y ahora nuestra creencia es mayor”. Del mismo modo, se acordó del doble enfrentamiento con los alemanes en este mismo torneo el año pasado: “El año pasado nos eliminaron por el valor de los goles marcados fuera de casa, eso demuestra lo importante que es mantener la portería a cero en casa. Pienso que estamos en un mejor momento de forma mental que el año pasado. Estamos decididos a ganar este partido”.
Recordó que fueron el único equipo en batir al Bayern en su propio estadio la temporada pasada, y lo que ello significó para su plantilla: “La victoria en el Allianz Arena la temporada pasada marcó un antes y un después en nuestra temporada. Nos dio confianza para terminar la temporada bien y desde entonces nuestras actuaciones han sido buenas”.
Sobre su rival de mañana, Wenger alabó su magnífica plantilla y asimismo habló sobre la clave para hacerles daño: “Es importante hacer una salida fulgurante porque cada minuto cuenta en un partido de esta mesura y somos conscientes de que intentaremos empezar muy fuertes. Nuestras recientes actuaciones en casa han sido así y apenas hemos encajado goles, lo que será muy importante mañana. El Bayern juega un poco más arriba como una unidad, pero tienen los mismos jugadores. Los fundamentos son los mismos”. También reconoció que este choque es uno de los mayores atractivos en el fútbol europeo en estos momentos: “En el partido de mañana es casi imposible jugar sin estilo debido a la calidad de ambos conjuntos. Cuando hay jugadores de tanta calidad, el partido es de calidad”.
Al ser preguntado por su homólogo en el banquillo muniqués, el francés quiso dejar claro que no se trata de un duelo Wenger-Guardiola, sino Arsenal-Bayern: “El fútbol no es un juego de ajedrez. Pertenece a los jugadores, y cuando el partido empieza, sólo importan las buenas decisiones que se toman sobre el campo. Como entrenadores, nos encargamos de preparar al equipo para que lo haga bien. Tenemos la responsabilidad cuando las cosas no salen bien, pero no olvidemos que los verdaderos héroes están sobre el césped, no en el banquillo”.
Wenger aprovechó para congratularse de contar con toda su plantilla sana y en un momento de forma espectacular, especialmente de su zaga defensiva: Todos los jugadores se han recuperado bien desde el domingo. No hay nuevas lesiones, Rosicky volverá a la convocatoria mañana. Mertesacker y Koscielny han desarrollado muy bien y sus estadísticas lo demuestran. Mañana tienen otra oportunidad de demostrarlo”.
Wilshere, confiado en mejorar la actuación de la pasada temporada
Jack Wilshere compareció junto a su entrenador y también respondió de cara al partido de mañana: “Jugar en Champions League es lo máximo, estos son los partidos que todos quieren jugar”. El joven inglés siguió la línea optimista del técnico del Arsenal: “Creo que el año pasado estábamos un poco nerviosos, pero poco a poco fuimos entrando en el juego. Este año será mejor”.