El Chelsea recibía en Stamford Bridge al Everton buscando una victoria que les asentara en el liderato de la Premier League y meter de esa manera presión a sus perseguidores directos. El Everton por su parte llegaba a Londres con la esperanza de obtener un resultado positivo y evitar así descolgarse de la lucha por los puestos europeos tras una mala racha de resultados.
Dominio inicial blue
El encuentro se inició con el conjunto local tomando la batuta y buscando con peligro la portería rival. Una declaración de intenciones del Chelsea ante la cual el Everton no se amilanó. El equipo visitante aguantó con firmeza la ofensiva inicial y consiguió deshacerse de la presión para tener así las primeras ocasiones de peligro claras del encuentro. En la banda izquierda y en las incorporaciones de Leighton Baines desde la defensa fue donde cargó el Everton sus ataques en la primera mitad. Con las llegadas de los centrocampistas desde segunda línea se materializaron las primeras ocasiones, como un gran disparo de Leon Osman que rechazó de gran manera Cech.
Everton tuvo momentos de control
En el ecuador de la primera mitad el Everton se encontraba muy cómodo, controlando el balón en el centro del campo y dificultando la salida de balón del Chelsea con una presión elevada y continuos robos. De esta manera, en la primera parte el Chelsea encontró serias dificultades para crear peligro y aunque en los minutos finales consiguió que el Everton se replegara sobre su área, apenas logró superar la férrea línea defensiva y tuvo que intentarlo desde lejos con disparos de Azpilicueta o Eto'o a los que respondió de gran manera Tim Howard.
La segunda mitad se desarrolló con un guión similar al del comienzo del partido. El Chelsea comenzó imponiendo su superioridad y dominando claramente. La entrada al campo de Ramires en sustitución de Oscar aportó un plus de agresividad al centro del campo blue y el equipo se benefició de ello. La primera llegada clara la tuvo Lampard, que se plantó solo ante Howard, aunque su disparo salió a las manos del portero norteamericano. El Everton no tardó en reaccionar, de la misma manera que lo hiciera en el primer tiempo, por mediación de un disparo lejano de Osman, pero Cech volvió a estar muy atento, respondiendo con una nueva gran intervención.
Con el paso de los minutos el Chelsea fue evidenciando su superioridad. En el minuto 60' Howard realizó una increíble doble intervención para detener primero un disparo desde la frontal de Hazard y en segunda instancia para reaccionar ante Ivanovic, que había recogido el rechace. Los locales comenzaron a tener las ocasiones más claras, pero el Everton no le perdía la cara al partido pasando por momentos de mayor tránsito de balón gracias al trabajo de robo y organización realizado por la pareja de centrocampistas formada por Barry y McCarthy. Aún así, los intentos de salida del Everton no tenían éxito debido a los pocos efectivos con los que contaban los toffees en ataque.
Balón parado decisivo
En los últimos veinte minutos de partido el Chelsea se volcó definitivamente sobre la portería rival en búsqueda del gol de la victoria pero la zaga del Everton no dio facilidades, obligando a los locales a intentarlo una y otra vez con disparos lejanos y centros laterales. Schürrle, Torres, Hazard o Ramires lo intentaron en repetidas ocasiones pero sus disparos no fueron acertados o se toparon con Howard. De esta manera, se llegó al tiempo de descuento con el Chelsea que no encontraba huecos para hacer daño a la defensa del Everton. Finalmente, prácticamente en una de las últimas jugadas del partido, el Chelsea se aprovechó de su poderío aéreo para romper la igualdad imperante. Tras una falta muy cerrada botada por Lampard, Terry se adelantó a la defensa y a la salida en falso de Howard y logró anotar el definitivo 1-0.
El Chelsea logró decantar a su favor un partido que se había complicado, en el que no fue claramente superior a su rival. El acierto en el balón parado de los blues y el error de los toffees fue lo que marcó la diferencia. Con estos tres puntos, el Chelsea se asienta en el liderato de la Premier League por delante de Arsenal y Manchester City. El Everton que sufre un nuevo golpe de cara a sus aspiraciones europeas y ve como el objetivo está cada vez más complicado debido al buen momento de sus principales rivales, Liverpool y Tottenham.