Luis Alberto Suárez Díaz. Un delantero nato nacido en Uruguay llega al club con más Copas de Europa de Inglaterra procedente del Ajax de Ámsterdam. Junto a Diego Forlán y Edison Cavani, forma un tándem de pistoleros charrúas llenos de pasión por el fútbol... una pasión que le ha llevado a algunas situaciones comprometidas.
Incidente racial
El nombre de Luis Suárez siempre irá ligado al del francés Patrice Evra, lateral del Manchester United. 15 de octubre de 2011, en un partido que supone el Clásico inglés, entre red devils y reds, Anfield fue testigo de un empate a uno pero el resultado fue lo único que quedó en tablas.
Tras el encuentro, el defensa del Manchester United declaró a los medios ingleses que Luis Suárez utilizó términos racistas en su contra. Le mecha se había encendido por todas las islas británicas y rápidamente el incidente adquirió talla mundial. Tanto el uruguayo como su círculo de profesionales se pusieron manos a la obra para defenderse de las acusaciones racistas. Asimismo, la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) entró de oficio y, para el mes de diciembre, comunicó una sanción de ocho partidos y una multa cercana a las 50.000 libras esterlinas para el pistolero cazado.
No iba a quedarse en esto. En el partido de vuelta en Old Trafford, en el saludo protocolario antes de comenzar el partido, Evra tuvo discrepancias con Suárez para que éste saludara a los compañeros del francés. Comenzaba así, una situación de persecución para el artillero sudamericano.
‘Mordisquitos Suárez’
Tampoco sería la última situación comprometida para ‘Lucho’. Corría la 34ª jornada de la Premier League 2012-2013 y Anfield volvería a acoger un incidente de su delantero favorito. El 2-2 entre Liverpool y Chelsea dejó algo más que cuatro goles y un reparto de puntos: supuso el acabose de Luis Suárez para la opinión social.
Tras la finalización del partido, la FA volvió a entrar de oficio por una jugada que escapó a los ojos del árbitro de aquel encuentro. Una jugada en la que el defensa Branislav ivanovic fue mordido por el delantero uruguayo. La dentellada le supuso una suspensión de 10 partidos, por lo que se perdió lo que restaba de temporada y parte del comienzo de la 2013-2014.
Un incidente del que ya fue protagonista en Holanda con su club de Ámsterdam. Otman Bakkal, jugador del PSV Eindhoven, fue la primera víctima de Suárez. En aquella ocasión, el comité disciplinario de la federación holandesa de fútbol (KNVB) le sancionó con siete partidos. Además, el incidente con Ivanovic no sería el último, hace unos días el Mundo fue testigo del tercer mordisco, esta vez al italiano Giorgio Chiellini en un partido de la fase de grupos de la Copa del Mundo. Esta vez la FIFA ha sido la encargada de impartir un castigo del que el FC Barcelona será perjudicado: cuatro meses de inhabilitación para el delantero.
Pistolero cazado... pero pistolero
No todo ha sido persecución y malos actos para Luis Suárez. Esta temporada ha sido el máximo goleador firmando una renta goleadora de 31 goles (ninguno de penalti) y repartiendo 21 asistencias –todo ello con la suspensión del mordisco de Ivanovic al principio de temporada-. Cifras y golazos, como al Norwich City, que también le valieron para ser nombrado Mejor Jugador del Año por la Professional Footballer’s Association (PFA) y la Premier League. Además, volvió a ser elegido como el mejor jugador para los seguidores reds en el equipo del Merseyside.
Un jugador franquicia que se despide de la Premier League como ya hiciera Gareth Bale el año pasado. Galés y uruguayo se han marchado tras firmar varios años de puro fútbol en ataque y dinamita en las porterías. Ambos se verán las caras este año en los Clásicos de España, tras dos traspasos que juntos casi suman los 200 millones de euros.
