Se acabaron los rodeos, vuelve la competición. The Hawthorns volvió a presenciar este sábado fútbol tras un verano de incertidumbre en las West Midlands, donde el aficionado medio no sabe qué esperar para esta temporada. Una pretemporada bastante discreta y el precedente del pasado sábado, en el que el West Brom no pudo plantar cara en la presentación ante su público en el duelo contra el Oporto. Las cosas cambian y hoy en día el fútbol demuestra que las pretemporadas son malas consejeras a la hora de vaticinar el futuro de un equipo.

El West Brom y el Sunderland luchaban hace cuatro meses por no descender a la Championship, objetivo que lograron con muchos apuros y con algún que otro resurgir milagroso. La perspectiva era distinta para este curso, pese a que los dos se han reforzado de manera aceptable en el mercado veraniego. Alan Irvine ha tenido que soportar estos días en los tiempos de previas y pronósticos, como su equipo era uno de los máximos candidatos a descender de categoría y él, uno de los entrenadores con más posibilidades de quedarse pronto sin trabajo según las apuestas. Su imagen, pese a igualar con el Sunderland en casa, deja sensaciones positivas ya que se vio un conjunto apto para competir.

Golazo tempranero

El hielo en The Hawthorns lo rompió Cattermole a los cinco minutos, recogiendo un rechace de la defensa para clavar el balón en la escuadra de Foster. El Sunderland se adelantaba y perpetuaba el ritmo ascendente con el que acabó salvándose la pasada temporada. Pero tan solo fue un espejismo. El cuadro de Gustavo Poyet cedió el balón y el terreno para crearle las inquietudes al West Brom de cómo superar la línea de cuatro y cinco futbolistas puesta delante de Mannone. Conforme los locales se afinaban, fueron encontrando las grietas en una defensa imperfecta, escasa de contundencia. La jugada le salió mal al Sunderland, que no podía salir de su campo con el balón controlado y fue cada vez instalándose más en su área.

Con el rival entregado, el West Brom tuvo solución a uno de sus mayores problemas: la falta de profundidad. Todo el juego transcurría por el carril central hasta encontrar a Anichebe, impecable en el juego de espaldas. Los disparos lejanos eran otra de las armas del Albion, con bombarderos como Dorrans, Gardner o Brunt, que pudo replicar el golazo de Cattermole. Cuando parecía que el Sunderland resistía hasta el descanso, Roberge cometió un penalti tan innecesario como riguroso sobre Anichebe que se encargó de transformar Berahino. Todavía con pinta de niño, pero con mucho desparpajo.

Superioridad "baggie"

El Sunderland evitó más problemas pero desquitarse el dominio local. A la vuelta de vestuarios, el árbitro anuló un gol a Dawson por falta al portero. Parecía que el partido seguía en la misma senda, pero los black cats nivelaron el juego y comenzaron a asomar por el área de Foster. Primero con un remate de Wickham tras un córner que se marchó por poco. También se le fue anulado un tanto a Steven Fletcher por fuera de juego, otra buena decisión arbitral.

El encuentro fue cayendo progresivamente en la precipitación y los dos equipos empezaban a descontrolarse inmersos en una batalla espesa sin nadie que pusiera sentido al juego. Fue entonces cuando apareció de nuevo Berahino para firmar su doblete. En un tiro de Dorrans que tapona Mannone, Gardner está más listo que nadie y cruza el balón para que el británico de origen burundés colocara el 2-1. Protagonismo de los dos jugadores más destacables a nivel ofensivo del choque.

Larsson devuelve el golpe

Con las piernas empezando a pesar, el Sunderland tomó algo de iniciativa y desató a su lateral izquierdo, Van Aanholt, que fue la clave para abrir la férrea defensa de los de Irvine. Si a eso se le suma la visión de Jordi Gómez, ahí tienes una oportunidad. El catalán puso un pase medido al espacio para el lateral, que levantó la cabeza para que Larsson culminara a la red. Los de Wearside rascaban un empate con el que se conformaron en la recta final, cuando los albinegros apretaron en busca del tanto de la victoria, sin resultado.

Finalmente, los puntos se reparten entre West Brom y Sunderland en un duelo de introducción a lo que va a ser una larga temporada, en la que ambos parten desde un mismo escalón para esquivar la zona de descenso. Esto solo es el principio.

West Bromwich Albion Sunderland AFC
Foster 5 Mannone 6
Wisdom 6 Brown 81´ 5
Dawson 6 O´Shea 5
Olsson 5 Roberge 4
Pocognoli 6 Van Aanholt 6
Mulumbu 6 Cattermole 6
Gardner 84´ 7 Rodwell 68´ 5
Dorrans 84´ 6 Larsson 6
Brunt 75´ 5 A. Johnson 72´ 5
Berahino 7 Fletcher 5
Anichebe 6 Wickham 5
Substitutes
Baird 5 Buckley 5
Yacob S.C. Jordi Gómez 6
Sessegnon S.C. Altidore S.C.