Victoria de los blues en un partido que fue de menos a más, con una segunda parte entretenida tras el sopor del primer tiempo, y en el que dos jugadas aisladas y la gran actuación de Courtois resolvieron la papeleta en favor del cuadro local. Schmeichel les puso las cosas muy complicadas con grandes paradas, y Mahrez fue un quebradero de cabeza en los contragolpes del primer tiempo, pero acabó disolviéndose con el paso de los minutos. Los de Mourinho no abandonan la buena dinámica con la que han empezado la temporada, mientras que los de las East Midlands siguen su proceso de adaptación a la categoría.
Se esperaba con ilusión el comienzo de esta temporada entre los aficionados del Chelsea. La campaña pasada, pese a ser de transición, les dejó muy cerca de levantar algún título, demostrando que con José Mourinho en el banquillo y las piezas adecuadas, todo es posible. Han llegado fichajes ilusionantes para mejorar la calidad de la plantilla y jugar un fútbol más atractivo, volcándose más en ataque y dejando de lado la táctica de “aparcar el autobús”. El Leicester City, que vuelve a sentir corriendo por sus venas la sangre de la Premier League, llegaba a Londres dispuesto a dar un puñetazo sobre la mesa y demostrar que no van a ser un mero trámite.
Un primer tiempo flojo, pero con sustos
Repitió el técnico portugués la alineacion que venció y convenció el pasado lunes en Turf Moor, pero el resultado obtenido no fue ni por asomo el mismo. La rapidez, combinaciones, desmarques y empuje que demostraron en el partido anterior se difuminó por completo ante el cuadro de Nigel Pearson.
Empezó el Chelsea controlando el esférico, pero no a base de toque como ante el Burnley, sino de retener el balón. Pearson copió la táctica de Dyche y mandó a sus hombres a presionar la salida de balón muy arriba desde el inicio, y efectivamente también a él le funcionó, pero durante más tiempo. Un tiro de Oscar desde la frontal que tocó en Morgan y salió a córner fue el primer acercamiento del conjunto local, que seguiría con dos ocasiones consecutivas de Schürrle. Primero, al golpear en carrera viniendo desde atrás un balón que parecía dispuesto a chutar Costa, y después tras un buen recorte a Moore, pero ambos salieron desviados.
Cada balón que tocaba Mahrez suponía una opción de velocidad por parte de los foxes. No precisó un pase en horizontal a Nugent, que estaba solo en la parte izquierda para poder chutar, pero durante el resto del primer tiempo se encargó de llevar en sus botas los contragolpes de su equipo. Los de Mourinho querían aprovechar los primeros minutos de arreón, y un nuevo disparo, esta vez de Costa, salió lejos del poste derecho. El Leicester aguantaba los acercamientos de los londinenses, que no conseguían estar lo suficientemente certeros como para causar un peligro intenso a su rival.
Casi llegado en minuto veinte, Mahrez quebró a Azpilicueta y cedió la pelota a De Laet, que le había doblado en la banda derecha. Éste centró a Schlupp, que estaba desmarcado en el segundo palo, pero apareció providencialmente Ivanović para cabecear a saque de esquina. Empezaban los visitantes a creer en sus posibilidades, y se hicieron dueños del partido por momentos. Mahrez se adentró por la parte derecha del área y se dispuso a regatear a Terry, pero el capitán se mostró férreo e impasible, y consiguió arrebatarle la pelota sin esfuerzo.
En un contraataque, Nugent vio a Ulloa buscar la espalda de los centrales, pero estos se antepusieron y despejaron a córner. Sufría el Chelsea no sólo porque no atacaba, sino porque además no era el dueño del balón tanto como antes, y así era difícil marcar. Hazard, completamente desaparecido hasta entonces, dejó atrás a De Laet y consiguió centrar un balón franco a Schürrle, pero el cabezazo del alemán desde el punto de penalti de marchó rozando el poste derecho de la portería de Schmeichel.
Pasada la media hora de juego llegaría la ocasión más clara de los foxes en todo el primer período. Y lo hizo, como no, en las botas de Mahrez, que se internó con la pelota por el centro y tiró cruzado y raso desde la frontal, pero Courtois apareció para bloquear el peligro con firmeza. El Leicester se sentía cómodo al contragolpe, y así conseguía poner en aprietos a su rival.
El encuentro continuaba siendo flojo y carente de emoción. Faltaba ritmo y un punto más de velocidad desde el principio, y se entró en una fase donde ambos conjuntos pedían a gritos el descanso para poder cargar pilas y refrescar ideas. Schlupp tiró desde la línea exterior del área, pero aunque no llevaba peligro Cahill despejó a saque de esquina. El Chelsea tendría las últimas dos opciones de marcar en las botas de Costa primero, con un giro en la frontal que no pudo completar con un buen golpeo, y de Schürrle después, que se internó por el centro y quiso trazar una pared con el delantero brasileño, pero éste fue derribado dentro del área en una forcejeo con Morgan en el que el colegiado no señaló nada. Y con las tablas en el electrónico se llegaría al final de los primeros cuarenta y cinco minutos.
Schmeichel y Courtois, los grandes protagonistas
Tras la reanudación comenzó el festival de los porteros. Antes de eso, en la primera ocasión de la segunda mitad, Oscar disparó desde el borde del área escorado a la izquierda, pero su tiro con efecto lo repelió la base del poste y salió rechazado para que la defensa despejase. Pero no lo hicieron bien y el balón le cayó a Hazard en el lateral izquierdo, quien centró un balón medido a la cabeza de Ivanovic que obligó a Schmeichel a meter la manopla para evitar el gol por la escuadra.
Hammond vio la primera -y única- cartulina amarilla del encuentro por una entrada a destiempo por detrás sobre Schürrle que dejó al alemán tendido sobre el césped unos momentos. Y la exhibición de los cancerberos empezó a hacerse más potente aún. Un zapatazo de Ivanovic desde el pico derecho del área lo envió Schmeichel a córner con un tremendo paradón, demostrando que lleva en la sangre los genes de un gran portero -tal y como lo fue su padre-. Pero Courtois no quiso quedarse atrás. Un tres contra tres en contragolpe permitió a Nugent quedarse en una posición franca para batirle, pero el portero se adelantó y con el pie consiguió enviar a saque de esquina.
El partido se había convertido en un pequeño correcalles de más idas que venidas. Un pase preciso de Oscar dejó a Fàbregas solo contra Schmeichel dentro del área, pero quiso batirle con una vaselina y el portero lo vio muy bien, consiguiendo estirarse para despejar el peligro momentáneamente. Nuevamente el centrocampista español quiso poner a prueba al arquero rival con un tiro desde larga distancia que esta vez no supuso tanta complicación.
Pero la carta de presentación de Thibaut Courtois ante su nueva afición no había terminado. Un malentendido entre Matic y Cahill dejó a Nugent solo contra el guardameta belga en un mano a mano, pero el joven no se amedrentó y se echó encima del delantero, despejando con la cadera a córner. Ya eran dos las ocasiones clarísimas que había conseguido salvar, ganándose la ovación de la parroquia blue.
Tanto fue el cántaro a la fuente que al final terminó por romperse. Recién superada la hora de encuentro, una internada de Ivanovic por la parte derecha del área la terminó con un pase a media altura al punto de penalti para que Costa controlase con el pecho, la dejase bajar y rematase antes de que Morgan se le echase encima para hacer el primer tanto del partido.
Estando ya por delante en el marcador, Mourinho quitó a un dolorido Schürrle, que había trabajado mucho en la primera mitad, para contener el centro del campo con la entrada de Ramires, que volvía tras no haber podido jugar ante el Burnley por sanción. Pearson también movió el banquillo y metió a Albrighton por un cansado Mahrez, pero al nuevo fichaje de los foxes ni se le vio en la media hora que estuvo sobre el césped. Hazard avisó con un tiro raso, en lo que supuso el preludio del segundo gol del encuentro. Una jugada individual del belga por la parte izquierda del área la culminó con un tiro fuerte que batió a Schmeicher para marcar el tanto de la tranquilidad y cerrar el partido.
A falta de diez minutos, se produjo uno de los momentos más esperados del partido. Didier Drogba entraba en el campo sustituyendo a Costa, volviendo a Stamford Bridge dos años después como jugador local. La afición le recibió en pie y aplaudiendo a rabiar, como una leyenda de su calibre merece. El serbio Ivanovic tuvo la última del encuentro, con un cabezazo desde el punto de penalti que se marchó por encima del larguero. Y una vez que Willian -que había entrado por Oscar previamente- se recuperó de una entrada de King, Lee Mason señaló el final del choque.
Así quedan ambos conjuntos
Con esta victoria, el Chelsea permanece como líder la categoría con seis puntos de otros tantos posibles. Han vencido y convencido, dejando claro desde el principio que son un contendiente más que serio para hacerse con el título final. En la próxima jornada buscarán seguir sumando de tres en tres cuando visiten al Everton en Goodison Park.
Por su parte, el Leicester City sigue acoplándose a la Premier League tras no haber estado en ella en la última década y haber conseguido ascender hace unos meses. Las adaptaciones no son nada fáciles, aunque ya cosecharon un buen resultado en su partido inaugural y ese es el único punto que permanece momentáneamente en su casillero. El calendario les deparó un inicio complicado, y seguirán metidos de pleno en él el fin de semana que viene cuando reciban en el King Power Stadium al Arsenal.
| Chelsea (2) | Leicester City (0) | ||
.jpg) |  |  | |
| Courtois | 8 | Schmeichel | 8 |
| Ivanović | 7 | De Laet | 6 |
| Cahill | 6 | Morgan | 5 |
| Terry | 6 | Moore | 6 |
| Azpilicueta | 5 | Konchesky | 4 |
| Matić | 4 | Mahrez 67' | 6 |
| Fàbregas | 6 | King | 5 |
| Oscar 69' | 6 | Hammond 72' | 4 |
| Hazard | 5 | Schlupp | 4 |
| Schürrle 63' | 6 | Ulloa 84' | 3 |
| Costa 79' | 6 | Nugent | 5 |
| Suplentes | |||
| Ramires 63' | 5 | Albrighton 67' | 4 |
| Willian 69' | 6 | Taylor-Fletcher 72' | 5 |
| Drogba 79' | 5 | Wood 84' | - |