Por fin. Tras múltiples decepciones y tropiezos del Newcastle United, el fútbol ha devuelto la sonrisa a los urracas de Tyneside. La Capital One Cup juntaba de nuevo los caminos de Crystal Palace y Newcastle tras su emocionante encuentro en la tercera jornada de liga que acabó con 3-3. La Copa era la ocasión perfecta para desempatar las tablas, y el torneo paralelo a la liga ha vuelto a iluminar entre tantas sombras al equipo dirigido por Alan Pardew. Hizo falta la prórroga para determinar un vencedor, hasta que el galés Paul Dummett mandó de cabeza a los suyos a la siguiente ronda.
El Palace espera y el Newcastle dispara sin apuntar
El duelo comenzó con los dos equipos contemplativos. Los locales apostaron por ceder el balón a los magpies y estos tuvieron más tiempo el esférico en su poder, pero el juego en Selhurst Park era estático y carente de ocasiones. La medular fue el terreno donde se desarrollaron los primeros diez minutos de juego.
El mayor control de los hombres de Alan Pardew, sin embargo, comenzó a dar vida al partido. El Newcastle trató de penetrar la defensa rival por las bandas, y desde ahí Ameobi y Obertan causaron problemas a la zaga del Crystal Palace. El gol, a pesar de los intentos, se resistía, con un Rivière con serios problemas de cara a la portería defendida por Hennessey.
Los águilas, por su parte, se encomendaron a la consigna de aguantar y esperar errores del rival apoyados en el equilibrio que les daba Bannan desde el centro del campo. Y confiando en los posibles fallos del rival, los de rojo y azul obtuvieron su premio. En el minuto 23, Zaha desbordó desde el lateral izquierdo del área a Janmaat y el defensa holandés del Newcastle hizo un claro penalti zancadilleando al delantero de los eagles. Gayle fue el encargado de transformar la pena máxima y de poner por delante a los de Neil Warnock.
Tras el gol, los locales volvieron a su idea de juego, y los visitantes acusaron, como en muchos tramos de esta temporada, su falta de capacidad goleadora. Una clara ocasión errada en los minutos posteriores al gol por parte de Rivière, así como sendos tiros de Obertan y Colback, trataban de intimidar al Palace con una pistola sin balas. Sin embargo, fue el propio Rivière el que devolvió la vida al Newcastle cuando más lo necesitaba.
En el minuto 35, el delantero francés se reivindicó marcando su primer gol en competición oficial con el Newcastle. Recibió de espaldas, se perfiló para disparar desde la frontal del área con su pierna izquierda, y su disparo se coló en el marco local por el flanco derecho. Los magpies empataban el marcador.
En los últimos minutos de la primera parte los dos conjuntos bajaron las revoluciones, y el descanso dio tregua por un tiempo.
Una remontada sobre otra
La expresión de "ver la luz al final del túnel" fue perfecta para definir el inicio de la segunda mitad del Newcastle. El agobio ante un nuevo fracaso con el gol de Gayle se esfumó cuando, en el minuto 47, un siempre incisivo Ameobi sufrió un clarísimo penalti tras desbordar a la defensa de los águilas.
Rivière volvió a ver una oportunidad de reivindicarse, y fue con decisión a por el cuero. El francés quería su doblete y asumió la responsabilidad de la pena máxima. Con tranquilidad y precisión, el ariete colocó el balón en la escuadra izquierda de la portería de Hennessey y puso por delante a los urracas. La remontada visitante ya era una realidad.
Tras el varapalo, los locales no encontraron soluciones al nuevo panorama que había puesto ante ellos el partido. La ausencia de juego combinativo condenaba a los de Neil Warnock, que no conseguían poseer el balón y ni mucho menos crear peligro a Elliot. Por momentos estuvo más cerca la sentencia, con una clara ocasión de Rivière en el 54, que no acertó a rematar bien un pase de la muerte desde la banda de Obertan. Habría sido el tercero en la cuenta particular del francés, pero la presión de la zaga local impidió un disparo cómodo.
En los minutos siguientes, el Crystal Palace consiguió tener más posesión, pero no encontraba formas de intimidad a los visitantes. Los hombres más peligrosos de los eagles, Gayle y Zaha, estaban desaparecidos, y con ellos el peligro de su equipo. Sin embargo, el Newcastle es un equipo muy vulnerable en la recta final de los partidos, y los locales aprovecharon esa circunstancia para atacar, guiados más por corazón que por buen juego.
Los águilas tuvieron el empate en sus manos en el minuto 72. Tras un centro desde la banda derecha y un desajuste fatal en la defensa de los de Alan Pardew, Gayle se elevó por encima de todos para cabecear el esférico, pero este se estrelló en el palo derecho y se marchó por línea de fondo. La decepción ante la ocasión perdida era grande, pero el Palace había metido el miedo en el cuerpo a sus nerviosos rivales.
El Newcastle tuvo ocasiones para sentenciar ante un rival que se lanzó al ataque, siendo la más clara de ellas un gran disparo lejano del joven Armstrong que desvió en un espectacular vuelo Hennessey. Sin embargo, su incapacidad para matar el partido volvió a condenar, una vez más, a los magpies.
En el minuto 93, con el Palace atacando a la desesperada, Kaikai recibió dentro del área un centro botado desde la derecha. Remató con una precisa volea, pero Elliot respondió con una gran parada. Sin embargo, el portero irlandés no contó con la ayuda de su contemplativa defensa, y el rechace volvió a llegar a los pies de Kaikai, que esta vez no perdonó y batió al guardameta.
El Crystal Palace había conseguido el milagro y a última hora había igualado el marcador. La prórroga sería la que decidiría el ganador.
Y Dummett se disfrazó de héroe
Tras los 90 minutos reglamentarios, el cansancio hizo mella en ambos equipos y el ritmo se ralentizó. Los urracas tenían el balón, pero tras la salida del campo de Rivière en el minuto 80, habían perdido a su referencia ofensiva, pues Ayoze no apareció. Sin embargo, ese no sería su mayor problema. En el minuto 99, el árbitro expulsó a Abeid por doble amarilla, dejando al Newcastle en inferioridad ante unos locales que veían la oportunidad de hacerse con el partido.
A pesar de su superioridad numérica, los jugadores del Crystal Palace tenían demasiados kilómetros sobre sus piernas, y no hicieron efectiva esa ventaja. Los locales lo intentaban con tímidos disparos lejanos, pero Elliot vivía relativamente tranquilo el transcurso de la prórroga.
El choque parecía destinado a decidirse en los penaltis hasta que, en el minuto 111, un héroe llegó desde Gales para dibujar una sonrisa a todo Tyneside. Armstrong colgó desde la derecha un balón al área de los locales, y allí, fruto de la desorganización defensiva, penetró como una flecha Paul Dummett. El lateral galés, con un testarazo tirándose al verde, batió a Hennessey y desató la locura en el bando visitante.
Los minutos finales, como era de esperar tratándose del Newcastle, fueron de tremendo sufrimiento para los de Alan Pardew. Con la esperanza de librarse de su maldición en los últimos minutos, los magpies defendieron con uñas y dientes el resultado, pero dejaron jugar a sus rivales. Y así aparecieron dos figuras claves más en la victoria visitante.
En el minuto 117, otro balón al área del Palace volvió a pillar a toda la defensa del Newcastle descolocada, y Gayle llegó en el segundo palo para rematar a placer. Sin embargo, Elliot, erigiéndose como el gran protector de la portería de los de Tyneside, saltó asemejándose más a un guardameta de balonmano que de fútbol, y la suerte quiso que el esférico rebotara en su cuerpo tras el testarazo a bocajarro del ariete rival.
El último atisbo de esperanza para los locales llegó con un dos contra uno de Johnson y Zaha contra Taylor. Pero cuando Johnson trató de dejar solo a Zaha delante de Elliot con un pase, el zaguero de los urracas se interpuso, interceptando el cuero y evitando el empate.
El árbitro pitó el final, y certificó así el pase a la siguiente ronda del Newcastle United. Los de Alan Pardew volvieron así a la necesitada alegría tras un mal inicio de temporada, y se marcharon de Selhurst Park con una muy sufrida victoria bajo el brazo. El Crystal Palace, por su parte, se vio apeado de la competición a pesar de tener todo de cara en la prórroga después de haber destrozado la moral de su rival con un gol en el descuento. El próximo rival de los urracas en la Capital One Cup será el todopoderoso Manchester City.
Puntuaciones VAVEL
| Crystal Palace (2) | Newcastle United (3) | ||
 | .jpg) | ||
| Hennessey | 6 | Elliot | 7 |
| Mariappa | 6 | Dummett | 7 |
| Fryers | 5 | Coloccini | 6 |
| Hangeland | 5 | Taylor | 7 |
| McCarthy 90' | 5 | Janmaat 45' | 4 |
| Guédioura | 7 | Obertan | 7 |
| Williams 79' | 6 | Colback | 6 |
| Bannan | 7 | Armstrong | 7 |
| Zaha | 5 | Ameobi 66' | 7 |
| Doyle 71' | 5 | Abeid 99' | 5 |
| Gayle | 6 | Rivière 80' | 7 |
| Suplentes | |||
| Johnson 71' | 6 | Haidara 45' | 6 |
| Kaikai 79' | 7 | Sissoko 66' | 5 |
| Gray 90' | 5 | Ayoze 80' | 4 |