Swansea City y Arsenal se enfrentarán en la undécima jornada de la Premier League en uno de los duelos a priori más interesantes del fin de semana, con el permiso, claro está, del Liverpool-Chelsea, el duelo estrella sin discusión. Cisnes y gunners llegan a la cita en la zona noble de la tabla, aunque con dos aspiraciones bastante distintas: los de Garry Monk reciben sin presión a un equipo al que podrían dar caza, mientras que los de Arsène Wenger tratarán de resarcirse del esperpéntico empate del martes ante el Anderlecht en la Liga de Campeones.
Objetivo: cuarta posición
El Swansea City quiere demostrar que el triunfo ante el Leicester y el empate frente al Everton no fueron fruto de la casualidad, sino que más bien responden a un cambio de la dinámica en la que había entrado el equipo de Garry Monk, que llevaba cinco jornadas sin conocer la victoria. El buen inicio liguero permitió a los cisnes acumular un colchón de puntos que les mantienen en la parte alta de la tabla. De hecho, si vencen al Arsenal, y el West Ham no vence al Aston Villa, los galeses arrebatarían la posición de Liga de Campeones que actualmente ocupan los gunners.
Los galeses están realizando el mejor inicio liguero de su historia en la Premier League (15 puntos en 10 jornadas), y poder superar a nada más y nada menos que a todo un Arsenal, es un objetivo de primer nivel para un equipo que quiere recuperar el listón que puso en el primer mes y medio de competición. Uno de los que afrontará la cita con más motivación será el guardameta polaco Lukasz Fabianski, que se medirá por primera vez al que durante siete campañas fue su equipo. Suplente en el Arsenal, en 10 encuentros como titular en el Swansea ya ha dejado en cinco ocasiones la portería a cero, un registro más que positivo.
Para ello, sin embargo, los de Monk deberán cuajar una actuación impecable y, a poder ser, evitar más expulsiones innecesarias. En los partidos que se han disputado, hasta cuatro jugadores del Swansea han sido expulsados por uno u otro motivo. Incluso en la Capital One Cup, aunque esta vez, la roja a Fede Fernández ante el Liverpool debe considerarse una excepción: fue un error arbitral que rectificado posteriormente por la FA, que le retiró la sanción, aunque le costó la derrota al Swansea, dicho sea de paso. Pero las expulsiones a Bony, ante el Southampton, o de Rangel y Shelvey, ante Sunderland y Everton respectivamente, fueron más que desafortunadas.
El Arsenal busca corregir su rumbo
Es una entidad histórica, con talento individual y colectivo de sobras como para llegar a final de temporada peleando por títulos. Solo por eso, es recomendable no enterrar antes de tiempo a un Arsenal que no pasa por su mejor momento. Las lesiones han afectado al grupo, obligando a Arsène Wenger a reubicar a jugadores como Monreal al eje de la zaga. Es cierto que el equipo se relajó de mala manera ante el Anderlecht, en una de las peores partes de los gunners en mucho tiempo, pero también lo es que en el minuto 60 ganaban 3-0 con una sobriedad impoluta.
El conjunto gunner ha perdido un único encuentro en liga esta temporada, dato que demuestra que no es un equipo fácil de batir. Los cinco empates tienen una explicación muy evidente: es un las bajas atrás han permitido una debilidad defensiva. Además, a pesar de las alternativas en ataque, tiene una excesiva dependencia de la aportación ofensiva de Alexis. El chileno suma siete goles en nueve jornadas, pero sigue echando en falta a Giroud. Al tocopillano le siguen Welbeck y Ramsey, ambos con dos tantos. Otros seis jugadores han anotado un gol.
La tabla sitúa al Arsenal cuarto clasificado, con 17 puntos (los mismos que el West Ham), pero sus registros son francamente mejorables. Con 18 tantos anotados, es el sexto equipo que más goles realiza (por detrás de el propio West Ham o el Everton), y el quinto menos goleado (11). Los datos, sin embargo, también apuntan que los gunners han anotado dos goles en todos los desplazamientos de los londinenses al Liberty Stadium, donde han sacado tres victorias, un empate y una derrota.
Bony, cerca de renovar
Pocas noticias podrían ilusionar más a la afición del Swansea que la que se ha ido rumoreando en las últimas horas en Gales: el atacante marfileño Wilfried Bony, de 25 años, está muy cerca de ampliar su vinculación con los cisnes, algo que parecía improbable el pasado verano, cuando se le vinculó con varios clubs de la Premier como Arsenal, Liverpool o Tottenham, especialmente tras anotar 25 goles el pasado curso.
Bony llegó al Swansea el verano de 2012 por 12 millones de libras, y aún tiene tres años de contrato en vigor, pero la intención del club que preside Huw Jenkins, según reveló el propio Garry Monk, es la de iniciar los trámites para que su renovación sea un hecho, asegurando así la continuidad de uno de los más preciados valuartes de los galeses. El mensaje del Swansea, de confirmarse la noticia, es claro: Bony no está en venta. El sábado, tendrá una oportunidad para hacer que Wenger y compañía se arrepientan de no haber hecho un esfuerzo por él, más aún teniendo una cláusula escapatoria en su contrato estipulada en 19 millones de libras que ahora podría desaparecer.
Alineaciones probables
