A la undécima va la vencida

El Burnley consigue su primera victoria en liga tras 10 jornadas en blanco. Los de Dyche suman los tres puntos gracias a un gol de Barnes, que hoy hacía su estreno como titular en Premier. El Hull City no fue rival en ningún momento. Tan solo vio puerta en una ocasión y no generó peligro en el área de Tom Heaton. Tras perder la semana pasada contra el Southampton, los de Steve Bruce miran la clasificación desde la parte baja y tendrán que ir pensando en alguna remodelación para alcanzar un tren que se les escapa. Por su parte, el Burnley celebra su primera victoria, en casa, con su afición. Tres puntos muy dulces que se han celebrado como una victoria en la final de Champions.

A la undécima va la vencida
A la onceava va la vencida. (Fuente: Premier League).
merino96
Por Pablo Merino García

El Burnley apretaba los dientes antes del partido, respaldado por esa afición cómplice que siempre lleva a la espalda, pese a ser de los pocos equipos europeos que aún no ha visto la victoria. El Hull City, aunque mora en una situación de relativa comodidad, también debía agarrarse los machos para conseguir tres puntos clave que le acercaran a posiciones nobles. En el lado contrario, los locales, de ganar la contienda, ni siquiera se acercarían a abandonar el farolillo rojo.

Sabedores ambos de la importancia suma del choque, salieron al campo con las ideas invertidas. Los tigers arribaron en Turf Moor atemorizados, dejándose pisotear por la avalancha claret, que ya desde el primer minuto tenía la mirada puesta en la portería de Harper. Ings fue el artífice de la primera intentona para los de casa. Un balón errante en las cercanías del área 'pide' al delantero que lo remate antes de que el guardameta salga en su búsqueda. La mala fortuna hizo que el esférico se desviase unos centímetros a la izquierda de la portería del veterano portero del Hull City.

El colista se comió al tigre

El maremoto de color morado seguía tumbando los esfuerzos defensivos del combinado visitante. La conexión Trippier-Arfield funcionó de maravilla, como en los viejos tiempos. El extremo - y medio centro en las últimas jornadas -, destrozaba poco a poco la zaga de Yorkshire con buenas paredes secundadas por Jones y Marney. Chester, motivado por una amarilla tempranera, pecó de falta de contundencia por alto, cosa que pudieron aprovechar los jugadores ofensivos del este de Lancashire.

Pese a ser el colista, el Burnley desarrolla un juego de toque al nivel de los grandes equipos

Boyd también llegaba por la izquierda, driblando sin mucho esfuerzo y con magnífica técnica a El-Mohamady y al propio Chester para internarse en la frontal desde la zurda. Las ansias por marcar se convirtieron en una falta de rigor defensivo que no supieron aprovechar los hombres dirigidos por Steve Bruce. Aluko y Diamé fueron los que más peligro llevaron, sin embargo, al llegar a la parcela defendida por Heaton, todos sus esfuerzos quedaban en papel mojado. McShane cerraba el capítulo de protagonismo visitante con un testarazo que se marchaba muy por encima de los tres palos.

Los minutos cercanos a que el árbitro de la contienda Clattenburg, pitara el final de la primera mitad, fueron de total indecisión. Una mera tregua hasta enfilar el túnel de vestuarios. Los tres puntos eran vitales, y tan solo uno no saciaría la sed del Burnley de acabar con esta horrible racha de malos resultados, ni tampoco la del Hull City, que, de empatar, se quedaría en un limbo entre el ecuador y la zona más cotizada de los que tienen como objetivo quedarse en la elite, al menos, un año más, donde descansa el Crystal Palace.

Barnes obró el milagro

El partido se reanudaba entre el frío, la neblina y los coros desenfrenados de esta parte del país, que combate el mal tiempo y los malos resultados con fiesta y desparpajo; comportándose como el jugador número 12. Todo empezó como hacía un cuarto de hora había terminado, con el Burnley apretando muy arriba la salida del balón de McShane, Chester y Davies. Ings no firmaba la paz y buscaba la pelota como un perro de presa busca un conejo, pero no fue el de Winchester quien obró el milagro y se convirtió en pontífice del encuentro. Ese fue Barnes. Por primera vez titular con la camisola violácea en Premier. Llegó y beso el santo, porque más no apareció, pero bendita aparición. Aparición divina.

Fuente: Burnley

Sin hacer ruido antes y después, el segundo punta, ex del Brighton, se alzaba entre la muchedumbre para rematar un centro perfecto de Kieran Trippier. Giro de cabeza. 180 grados. El cuero sale disparado, sin parábola, formando una línea recta en un plano imaginario. Harper se estira pero no llega. Ni siquiera lo roza, el balón se estampa contra las redes sin perder velocidad ni rehusar de su antigua trayectoria. Primer gol de Barnes en liga, en su estreno en Premier. Segunda vez que los de Dyche se ponen por delante antes que su rival. La última vez contra el Chelsea de Mourinho, con gol de Arfield y resultado final deplorable. Esta era otra historia.

Barnes: debut en Premier, gol y primera victoria para su equipo

El partido rotundamente estaba en la mano de los clarets, pese a que Steven Bruce hizo tres cambios nada más encajar el primero de la tarde. Cambios muy ofensivos como el de Ben Harfa o el de Quinn. Todo apuntaba a que el Burnley se encerraría atrás, metería otro defensa y como cualquier equipo necesitado, sellaría su victoria con un autobús en portería. Pero ellos, los más humildes de todos, son los más osados. Los que sacan dos delanteros más y se reservan un cambio.

La relación se consuma: Burnley y Victoria

Apretaba el Hull con buenas combinaciones en línea de cal, intentando penetrar por la banda más débil, la de Stephen Ward. Pero los tigers no tuvieron fortuna en nada, porque el ex de Wolverhampton salió al verde incorruptible, salió al campo a ganar. Elmohamady lo intentaba con Ben Arfa y la conexión quedaba cortada por algún zaguero local, sin demasiada labor en la tarde de hoy. La primera ocasión de gol llegaría de la mano de Abel Hernández, allá por el ecuador de la segunda mitad; un disparo raso que no inquietó a Tom Heaton ni despertó la sorpresa en el respetable que celebraba su primera victoria pese a que aún no habían finalizado los 90 minutos.

La primera ocasión del Hull llegó mediada la segunda parte

El Burnley no se amedrentó y continuó bregando para cosechar una victoria amplia. Era Boyd quien respondía a un pase al hueco de Marney que descolocó a la defensa rival. Su disparo acabó en saque de esquina, y el asedio de los de Dyche se prolongó hasta el minuto 80. Los oriundos de Kingston Upon Hull tampoco hicieron nada por revertir el marcador. Los balones largos no llegaban a la punta de lanza y dejaban al Burnley crear peligrosos contragolpes que llevaban en Jutkiewicz, recién ingresado en el terreno de juego, el peligro más virulento.

Fuente: Hull City

El ex de Middlesbrough, suplente en estas últimas tres semanas, a punto estuvo de hacer la sentencia con un disparo raso y muy colocado tras error garrafal de McShane, que la entrega sin mirar el color de la zamarra del receptor. La intentona la atrapa Harper para seguir con la esperanza de igualar el resultado y no salir escaldados del campo del colista.

Primera victoria de la temporada, dedicada a la afición

Quedaban unos minutos para el final, más los cuatro que añadió Clattenburg. Tan solo separaba un pequeño lapso de tiempo al Burnley de su ansiada Victoria. Y sí, ahí estaba ella, radiante. Se acercaba a Turf Moor y le decía al trencilla que parara el partido, que ya era suya. Sean Dyche saltaba al verde y aplaudía mirando al jugador número 12, a esa afición entregada que ha hecho posible la consecución de un hito tan importante como el ascenso y la primera victoria en el zurrón morado, más abultado que de costumbre. La bella dama inglesa, con su tez blanca y pelo rubio anaranjado, cual tiger, caía en los rudos brazos del obrero de Burnley, que mira hacia la permanencia con ansia, desde una posición más cercana a la luz del pozo, mientras el Hull cae en la tablilla, a expensas de lo que hagan los demás equipos. El Hull, perfecto chivo expiatorio del verdugo más débil.

Así lo vivimos en VAVEL

Puntuaciones Premier League VAVEL

Burnley (1) Hull City (0)

Heaton 6 Harper 4
Trippier 7 McShane 4
Shackell 5 Chester (59') 4
Duff 5 Davies 6
Ward 6 Elmohamady 6
Marney 5 Huddlestone (51') 5
Jones 5 Livermore 5
Arfield (55') 7 Brady 5
Boyd 6 Diamé 6
Barnes (65') 7 Aluko (51') 6
Ings 7 Abel Hernández 6
Suplentes
Kightly (55') 4 Quinn (51') 6
Jutkiewicz (74') 6 Gastón Ramírez (51') 5
- - Ben Arfa (59') 7