No sólo lleva el Newcastle United cinco victorias consecutivas, cuatro en liga y una en copa. La racha de los magpies va más allá de un continuo estado de gracia en el que se sienten invencibles. Se trata de que el juego de los urracas tiene identidad, hace que todos los implicados sean importantes y es sólido. Alan Pardew ha conseguido levantar a un equipo hundido para construir una escuadra que confía a ciegas en lo que hace. Y el partido contra el West Bromwich fue la mejor prueba de ello.

Un muro defensivo

Si algo caracterizó al principio de temporada del Newcastle, fue sin duda una alarmante fragilidad defensiva que hacía que Tim Krul tuviese que recoger en incontables ocasiones el balón del interior de su portería. En las primeras siete jornadas de liga, cuando aún no sabían lo que era ganar en Premier League, los magpies encajaron catorce goles, dos por partido. Los de Tyneside se desangraban atrás. Pero la situación ha cambiado radicalmente desde entonces.

Coloccini es el pilar sobre el que se sustenta la defensa blanquinegra. El capitán es un portento físico, y su seguridad y experiencia son los principales activos de la zaga. Tras un inicio de temporada irregular, ha sido uno de los hombres que más ha mejorado su juego. Ante el West Bromwich, su impecable actuación frustró una y otra vez las intenciones de la delantera baggie. Además, marcó de cabeza el segundo gol de su equipo. Por su impoluto rendimiento, ha sido incluido en el XI de la jornada de VAVEL.

Junto al capitán, Janmaat se ha ganado desde el primer día el puesto en el lateral derecho. Llegó en el mercado de verano, y el internacional holandés no ha decepcionado. Si bien destaca especialmente en el apartado ofensivo y presenta ciertas lagunas defensivas, la banda está bien resguardada por él. Janmaat es un puñal por su carril, y prueba de ello fue la última jornada, pues fue el asistente en los dos goles del Newcastle. Sus balones envenenados y precisos al área, el primero raso para Ayoze y el segundo aéreo para Coloccini, desesperaron a la defensa del West Bromwich. En la otra banda, Pardew apostó por un siempre cumplidor Haidara, que gracias a su físico es capaz de alcanzar unas cotas de trabajo defensivo muy notables.

Si Haidara ocupó el lateral izquierdo es porque en el puesto de central Pardew ha situado a uno de sus mejores hombres en lo que va de temporada: el galés Paul Dummett. No sólo se adueñó desde el principio del lateral izquierdo, sino que ahora, con Williamson pasando por una etapa de lesiones, Pardew ha confiado en él para acompañar a Coloccini en el centro de la zaga. Y ha cumplido con creces. Completamente seguro en todas sus acciones, fue fundamental en situaciones críticas en las que el West Bromwich apretó, con contrincantes de apetito voraz como Berahino o Anichebe. Ganó el 67 % de sus duelos por alto, despejó 15 balones, interceptó tres balones y blocó tres disparos. Coloccini ha encontrado una pareja perfecta para barrer a todo aquel que ose acercarse a los dominios de Krul. Un guardián procedente de Gales a la altura de la dinámica positiva de los urracas.

Con todas las piezas de la defensa perfectamente ensambladas y coordinadas, Pardew y los suyos han conseguido plasmar sus intenciones sobre el campo, y la estadística es la mejor prueba de ello. En los últimos cinco partidos sólo han encajado un gol.

Siempre Colback, siempre Sissoko

Alan Pardew puede usar diversas variantes en su pizarra en la zona del centro del campo gracias a las múltiples opciones que tiene. Anita, Abeid, Taylor y compañía aseguran una rotación constante de garantías. Sin embargo, dos hombres son intocables para el técnico londinense: Jack Colback y Moussa Sissoko.

Ha llegado un punto en el que parece inconcebible que las ideas que Pardew traza en su libreta se lleven a la práctica si no están sobre el verde Colback y Sissoko. El primero es calma, visión de juego, organización e inteligencia. El segundo es la mezcla perfecta de potencia y técnica.

No fue el mejor partido de ambos el que disputaron en The Hawthorns, pero destaquen o no, sostienen siempre al equipo. Sissoko sigue jugando como mediapunta por la larga lesión de De Jong a pesar de rendir a pleno rendimiento como acompañante de Colback en el doble pivote, y este último tuvo como socio ante el West Bromwich a un convincente Abeid. Colback no entró todo en el juego todo lo que necesita el Newcastle, pero firmó una correcta actuación en la que el 85 % de sus pases fueron buenos. En el caso de Sissoko, distrubuyó el esférico con un 80 % de precisión, pero estuvo más alejado del área respecto a otros partidos. Como refleja el mapa de calor de su partido frente a los baggies, no tocó el balón dentro del área rival. (Fuente: squawka.com)

Ayoze es una mina de oro

En los primeros compases de la temporada no sólo tuvo problemas el Newcastle en tareas defensivas. También surgió el inconveniente de la falta de pólvora en la línea ofensiva. Rivière, que llegó en verano, partió como el ariete titular, pero su falta de efectividad acabó sentándole en favor de Cissé, que salvó varias derrotas con sus goles. Sin embargo, ni uno ni otro han conseguido parar el crecimiento sin límites del tercero en discordia: Ayoze Pérez.

El delantero español no contó con demasiados minutos al principio, pero se ha ganado la confianza de Alan Pardew con el mejor de los recursos: el gol. Autor de los tantos de la victoria frente a Tottenham Hotspur y Liverpool, ante el West Bromwich abrió el marcador con un increíble gol de tacón. Una genialidad al alcance de muy pocos. Ayoze se ha metido a la afición en el bolsillo en tiempo récord por ser ese jugador diferente que tanto esperaba St. James' Park.

Tres goles en las últimas tres jornadas de liga y un olfato goleador mucho mayor que sus competidores en el puesto han hecho de Ayoze el delantero titular en los dos últimos compromisos ligueros. Los magpies saben que tienen a un jugador que a veces no aparece demasiado, que no tiene un físico imponente, pero cuando tiene que marcar la diferencia lo hace.

Nadie se queda atrás

Otro de los puntos fuertes en la mejoría del Newcastle que se pudo apreciar en The Hawthorns fue la constante rotación de jugadores. Las lesiones de De Jong, Obertan, Santon, Williamson o Aarons obligan constantemente a Pardew a adaptar su esquema ante los imprevistos que el fútbol presenta. Y sus pupilos están respondiendo a las mil maravillas.

Un jugador que ha demostrado su valía es Ameobi. Sus cualidades físicas y su potencia hacen que sea un hombre perfecto para generar peligro desde la banda, y en los últimos partidos está siendo un arma útil para los urracas. Ante el West Bromwich acabó siendo sustituido y no fue tan importante como en otras fechas, pero su titularidad fue un paso más en su asentamiento en el equipo.

Sin embargo, si hay un jugador que ha salido reforzado en los últimos compromisos ligueros es Abeid. Titular contra el Liverpool, volvió a formar parte del once inicial en The Hawthorns con la difícil tarea de acompañar a Colback en el doble pivote, y realizó un impecable trabajo. Fue la arteria del equipo, canalizando el juego con mayor eficacia que un Colback que tocó menos el balón. Redondeó su actuación con un buen ejercicio defensivo. Estos fueron todos los pases que repartió, con un 85 % de precisión. (Foto: squawka.com)

Pardew, cada vez más fuerte

La conclusión más firme para Alan Pardew es que ha conseguido que todo esté en su sitio. Todo encaja y todo tiene sentido. Cada jugador acepta su rol sobre el verde y responde contagiado por el positivismo reinante en Tyneside con buen rendimiento. Ni las lesiones ni los malos resultados iniciales han conseguido hundir al Newcastle, que ahora mira hacia Europa desde la octava posición, empatados con el Manchester United. Están a sólo un punto de Europa League y dos de Champions League. Apenas han transcurrido once jornadas, pero tras haber ocupado la cola de la clasificación, nunca es demasiado pronto para soñar.

Crónica del West Bromwich - Newcastle.

Declaraciones postpartido de Alan Pardew.

Así vivimos el partido en VAVEL.

Fuente estadística: squawka.com.