El Arsenal comienza a ver la luz tras un túnel que duraba de malos resultados. Tras el empate ante el Anderlecht, tras ganar 3-0, se le unió la dura derrota ante el Swansea City, que también les remontó. Pero el peor resultado llegó ante el Manchester United en el Emirates Stadium. A pesar de dominar todo el encuentro, y contar con apenas un tiro a puerta, el conjunto de van Gaal se impuso por dos goles a uno al de Wenger. Pero la victoria ante el Borussia abre un halo de esperanza para los gunners, que ya han sellado su pasaporte para octavos de final.
El partido fluyó bien para el Arsenal, que necesitaba la victoria dominando al rival como suele hacer: "Tuvimos un buen comienzo en general, fue un partido muy intenso entre dos equipos muy buenos donde se peleó cada pelota y estuvieron concentrados. Combinamos bien nuestro sistema de pases y nuestra transición entre defensa y ataque. Estuvimos muy concentrados para defender bien juntos desde el primer hasta el último minuto y siempre fuimos peligrosos".
Quizá el peor aliado para el conjunto del técnico alsaciano fuese la dura presión a la que se enfrentaban por la mala racha de resultados. "Estábamos bajo más presión porque el pasado sábado jugamos bien pero quizá fuimos víctimos de nuestra actitud generosa al atacar. Aquí teníamos una urgencia mayor por defender, especialmente cuando íbamos ganando uno por cero", aseguró.
"La diferencia en los grandes partidos es ir uno por cero arriba o abajo", exclamó Wenger. La dificultad reside en controlar la defensa a la vez que buscas inmediatamente el empate para volver a la situación inicial de dominio de la pelota: "Cuando pierdes tienes que perseguir el partido y a veces lo quieres demasiado. Entramos sesenta veces en el área del Manchester United por diecisiete suyas. El riesgo llega cuando tienes que perseguir el gol y te pillan descompensados. Ahí es donde teníamos una situación táctica diferente".
Wenger se mostró contento con la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones por undécima vez consecutiva: "Cuando trabajas para un club de fútbol te das cuenta de que no es fácil tener continuidad y consistencia. Estoy muy orgulloso de esto y pienso que el club también se merece mucho crédito por ello". "No es suficiente porque queremos más que eso", en clara alusión a la dificultad que han tenido los últimos años para alcanzar las fases importantes (semifinal y final).
Hay un plano que parece que nunca abandona al Arsenal en los últimos años: "Las lesiones son un problema porque tenemos muchos partidos y hemos perdido dos jugadores esta noche. El primero es Mikel Arteta que tiene un problema en el gemelo y parece bastante grave. También perdimos a Yaya Sanogo por un problema en el tendón de la corva (parte posterior al cuadríceps)".
Por su parte, Arsène Wenger confirmó que Jack Wilshere asistirá a un especialista este jueves, por lo que se sabrá más esa misma noche. Además, dejó en manos de este la decisión de si el centrocampista inglés necesitará pasar por el quirófano.
Wenger no tiene reproches para Yaya Sanogo, que hizo un buen partido y además convirtió su primer gol con el Arsenal en partido oficial: "Pienso que jugó bien. Decidí esta noche que no estuviésemos un poco estirados desde el inicio y él protegió el balón bien y ganó varios choques. Es joven pero tiene presencia, carácter y compromiso. Tiene una actitud natural, agresiva y positiva que es importante en la zona de arriba".
"Si miras a los últimos cinco o seis años tuvimos equipos que no queríamos", espetó. "Desde ahora hasta febrero necesitaremos mejorar como equipo y con suerte recuperaremos a nuestros jugadores para la siguiente ronda. Hay muchos equipos de alto nivel clasificados para la siguiente ronda. Y hay tres o cuatro equipos que no queremos enfrentar", afirmó Wenger, quizá una referencia a los dos últimos enfrentamientos contra el Bayern de Múnich que supuso la eliminación de su conjunto.
La clasificación como primeros de grupos es complicada, aunque el Arsenal lo intentará: "Intentaremos ganar el último partido pero nunca se sabe". "Es improbable, diría al noventa por ciento que acabaremos segundos", finalizó el técnico francés.