El Chelsea sigue arrollando y aumenta el contador a catorce

Una nueva edición de encuentro entre equipos de la capital movilizó a ambas aficiones, que llenaron Stamford Bridge hasta la bandera pese a las bajas temperaturas, y disfrutaron de una nueva exhibición del líder, al que le bastó con aguantar el arreón inicial de los visitantes y aprovechar tres minutos mágicos en los que sentenciaron el partido. Hazard y Drogba, con un primer tiempo muy bueno, tiraron del carro que les permite mirar al resto de equipos por el retrovisor.

Pudo el Tottenham, pero lo hizo el Chelsea

Empezó el partido con Hazard encarando a Chiriches en la banda izquierda, pero su pase en horizontal hacia la frontal del área lo cortó Bentaleb. En la jugada siguiente, Matic intentó internarse por la parte izquierda del área y dejó atrás a dos rivales, pero no hizo bien el control y despejó la zaga rival. Un centro de Chiriches lo remató Vertonghen de cabeza dentro del área, y por escasos centímetros no logró superar por alto a Courtois. En el minuto siete, un centro perfecto de Lennon lo cabeceó Harry Kane directamente al larguero, teniendo así la primera gran ocasión para abrir el marcador. Parecían más cómodos los hombres de Pochettino, y lo reafirmaron con un buen contragolpe llevado por Eriksen, si bien no pudo el danés dar el pase preciso a su compañero para dejarle solo frente al cancerbero rival.

De nuevo Kane, tras un error garrafal de Cahill, tuvo la ocasión perfecta para batir a Courtois, pero cruzó su disparo en exceso, cuando tenía a Lennon completamente dispuesto a chutar a puerta vacía. El Chelsea sólo podía verlas venir ante lo enormemente enchufados al partido que estaban sus vecinos londinenses, y aún no habían conseguido siquiera poner el mínimos apuros a Lloris. Terry, tirándose al suelo en el último momento, cortó un pase en profundidad de Mason hacia Lennon que le habría dejado en una posición muy ventajosa para marcar. Pasado el cuarto de hora llegó la primera combinación medianamente decente del conjunto local, que terminó con Fàbregas disparando muy flojito desde la frontal y directamente a las manos del portero. Acto seguido, un centro fuerte y raso de Ivanovic desde el borde derecho del área se paseó sin que nadie lo dirigiese a puerta, consiguiendo interceptarlo Fazio.

Y tras haber el Tottenham desaprovechado varias opciones, el líder demostró que lo es por algo. Una magnífica combinación de Hazard y Drogba sirvió para que el costamarfileño le dejase un pase en corto y franco a su compañero para que éste batiese a Lloris por bajo e hiciese el primer tanto de la noche en Stamford Bridge. El jarro de agua fría lo aprovechó el propio africano para aprovechar un gran pase en profundidad de Oscar para enviar el esférico a las redes y hacer el segundo gol de su equipo en apenas tres minutos.

Quiso reponerse rápido el Tottenham con combinaciones rápidas, pero la que más frutos dio quedó invalidada por posición antirreglamentaria de Kane. Mason probó con un disparo fuerte y lejano, pero Courtois se mostró muy seguro y atrapó el esférico. Los spurs se veían impotentes e incapaces de repetir las situaciones de aprieto con las que agobiaron a su rival en los compases iniciales del choque, y ahora no podían más que intentarlo sin precisión ni intensidad.

Willian trató de ampliar la ventaja a falta de pocos minutos para el descanso con un tiro raso desde la frontal que no supuso ningún tipo de problema para Lloris. De nuevo los mismos dos protagonistas un par de minutos después, esta vez desde dentro del área, y con idéntico resultado final. Y de esta guisa se llegó al entretiempo, con una ventaja muy clara a favor de los locales, que sufrieron bastante hasta que consiguieron abrir la lata, y a partir de ahí dominaron a placer el encuentro.

No hizo falta más esfuerzo

Tras la reanudación, un renqueante Cahill -había quedado tocado tras un esfuerzo propio anterior- dejó su puesto sobre el césped al joven Zouma. Probó Eriksen con un disparo desde lejos, pero no le imprimió la rosca suficiente como para coger portería. Una pérdida infantil de Fábregas a punto estuvo de costarle el primer gol en contra a su equipo, pero estuvo rápido Terry para meter la puntera del pie y alejar el cuero de sus dominios. Unos primeros minutos muy parsimoniosos, sin ritmo ni ocasiones, bastaron para que Pochettino se cansase del tedio que veía y diese entrada a Paulinho y Chadli para intentar revolucionar el partido. Un cabezazo de Vertonghen en el primer palo se fue por encima del larguero en la primera jugada tras un centro desde la derecha, y tras el mismo modus operandi de envío de balón no pudo Chadli alcanzar el mismo, anticipándose Courtois a él.

Drogba, el su última jugada del partido, se revolvió con Fazio y consiguió sacarse un disparo raso y pegado al poste al que Lloris estuvo muy atento. En la siguiente jugada en el área contraria, centró un buen esférico Chiriches que no encontró rematador. Entró Rémy en lugar de un Drogba tremendo en la fría tarde londinense, ya que fue un constante peligro para la defensa del Tottenham y les supuso un quebradero de cabeza contínuo.

Cinco minutos le hicieron falta a Rémy para sumarse a la fiesta, aprovechando un pase al hueco de Azpilicueta y enviándolo al fondo de las mallas. La grada explotaba de júbilo, sabiendo que su superioridad en liga seguía quedando demostrada una jornada más. Los de Pochettino bajaron los brazos a raíz del último tanto encajado, y apenas consiguieron inquietar a la zaga blue con un centro de Kane que nadie remató, y con un disparo de Paulinho que pilló a Courtois perfectamente colocado. El Chelsea también se conformó, y pese a que a punto estuvo de firmar la goleada con una internada de Azpilicueta por la izquierda y un tiro de Willian colocado desde dentro del área, no tuvieron prisa en acercarse al área rival ni quisieron correr más para malgastar fuerzas y hacer más daño, sabiendo que hay nueva jornada dentro de tres días. El propio Willian puso en buen centro en el saque de una falta que tuvo que estirarse bien Fazio para interceptar. Un tiro de Chadli desde fuera del área que obligó a Courtois a emplearse a fondo puso punto y final al encuentro.

Así quedan ambos conjuntos

Con esta importante victoria ante sus rivales ciudadanos, el Chelsea se mantiene como líder de la competición una semana más, sumando 36 puntos en catorce jornadas. Tras casi una vuelta completa -quedan cinco partidos-, aún no conocen la derrota, y se han erigido sin discusión como los máximos favoritos al título final. Han jugado ya contra todos los equipos de la parte alta de la tabla, y en la próxima jornada viajarán a Tyne & Wear para rendir visita al Newcastle de Alan Pardew.

Por su parte, el Tottenham ve cortada su racha de dos victorias consecutivas, y queda en novena posición con tantas derrotas como victorias y con veinte puntos de 42 posibles. No termina de despegar el cuadro londinense, que ya empieza a despegarse de la lucha por los puestos europeos y que tendrá que completar un gran mes de diciembre para no quedar fuera de la pelea ya en la primera vuelta. El fin de semana recibirán en White Hart Lane al Crystal Palace.