El West Ham sale vivo de la tormenta

Un muy intenso Sunderland no pasa del 1-1 ante los de Allardyce que aguantan el vendaval y dormirán una semana más en puestos de Champions.

El West Ham sale vivo de la tormenta
j_orte
Por Jon Orte

Acogía The Stadium of Light un partido entre dos equipos con dinámicas muy diferentes. Por un lado, el Sunderland de Gus Poyet que se encontraba coqueteando con la zona peligrosa de la tabla, solo dos puntos por encima del descenso. Razón de esta situación eran los cinco partidos que los black cats llevaban sin ganar, más de un mes concretamente, desde aquel gran triunfo ante el Crystal Palace. Los hammers, en cambio, eran la cara opuesta de la moneda: con 29 puntos, su mejor inicio tras 15 partidos en la era Premier, los de Big Sam llegaban a este partido en puestos de Champions League y habiendo arrebatado al Southampton, gracias a una racha de tres victorias seguidas, la etiqueta de equipo revelación de la temporada.

Igualdad máxima con polémica incluida

El partido empezó con ambos equipos peleando por llevar la iniciativa y queriendo golpear en primer lugar. Sin embargo, fueron los de Allardyce los que consiguieron el control inicial del partido, gracias a una gran presión en la salida de balón rival y a las imprecisiones de los locales. El West Ham conseguía llegar con velocidad y pudo marcar primero por medio de Cresswell y de Andy Carroll, abucheado por la grada local por su pasado magpie. Aún así, el Sunderland conseguía aguantar e incluso crear peligro a la contra, por lo que el dominio visitante no era completo.

Prueba de ello fue una de las jugadas polémicas del partido. En una jugada en la que no parecía haber mayor peligro, Adam Johnson consiguió internarse en el área y cayó al suelo por la presión que ejercía Tomkins, contacto que Phil Dowd interpretó como falta y, por lo tanto, penalti. De poco sirvieron las quejas de los jugadores hammers, que observaron con resignación como Jordi Gómez ejecutaba con gran maestría el lanzamiento y engañaba por completo a Adrián, adelantando así a los black cats. La presión pasaba ahora al bando visitante, que tenía que reaccionar cuanto antes si no quería ver su racha de tres victorias seguidas cortada de raiz.

Para fortuna de Allardyce, esa reacción no tardó demasiado en llegar. Rondaba la media hora de juego cuando Downing decidió probar con la jugada individual. Intentó un disparo desde la frontal que, tras golpear ligeramente en un zaguero del Sunderland, se coló en la portería de Pantilimon y sirvió para devolver las tablas al marcador en The Stadium of Light. A partir de ahí, el partido siguió el guión inicial, con ambos equipos haciendo gala de una marcada mentalidad ofensiva, aunque esta vez eran los que llevaban la mayor parte de la iniciativa, por medio de Larsson y Wickham. Incluso pudieron volverse a adelantar gracias a este primero, que puso un gran balón raso a Altidore segundos antes del descanso, pero un pobre control del estadounidense evitaron que los de Poyet se fuesen a los vestuarios por delante.

Intensidad sin premio para los locales

Volvió a rodar el balón en la segunda parte y el partido siguió igual de entretenido. El encuentro era un constante correcalles donde las ocasiones se sucedían en ambas porterías, con mucho trabajo tanto para Adrián como para Pantilimon. La jugada extraña del partido corrió a cargo de Alex Song, cuando se disponía a controlar un balón aéreo completamente solo en el borde de su área y tocó el balón con el brazo en vez de con el pecho, acción que por poco le cuesta otro penalti en contra al West Ham. El susto lo dio Reid, cuando cayó al suelo tras un forcejeo en un saque de esquina y tuvo que ser atendido por los servicios médicos. Afortunadamente, pudo seguir jugando sin problemas.

A medida que pasaban los minutos el partido se iba rompiendo aún más y la grada lo notaba, rugiendo cada vez más. Los de Poyet, movidos por el fervor de su público, se hicieron con el control por momentos, encontrando huecos en la defensa hammer una y otra vez y deteniendo magistralmente las contras que lanzaba Downing cuando el West ham recuperaba la pelota. Phil Dowd volvió a poner la nota polémica al no pitar una clara mano dentro del área de Reid que habría supuesto el segundo penalti para el Sunderland en el partido. El dominio local se acentuó con la entrada de Ricky Álvarez, que fue un quebradero de cabeza constante para una zaga visitante que ya pedía la hora.

El cronómetro se les echaba encima a dos conjuntos que no daban el empate por bueno. Los de Allardyce volvieron a la carga en los últimos minutos con la intención clara de llevarse los tres puntos de vuelta a Londres. Y ocasiones tuvo para ello, sobre todo una en la que Carroll controló de maravilla en la frontal y disparó fuera por pocos centímetros. Los cinco minutos que añadió el árbitro sirvieron para que los black cats volviesen a la carga a la desesperada, pero la intensidad no fue suficiente para doblegar a un West Ham que, visto lo visto, no se puede quejar del punto cosechado en The Stadium of Light

Un punto que mantiene las cosas donde estaban

El empate a 1 deja a ambos equipos prácticamente en la misma situación en la que estaban antes del partido. Los de Poyet mantienen su distancia sobre el descenso con su quinto empate en seis partidos, aumentando su sequía ganadora un partido más. Mientras, el West Ham sigue sumando y mantiene su puesto de Champions provisionalmente. Aún habiendo terminado su racha de tres triunfos seguidos, los de Allardyce continuan en su buena dinámica y buscará volver a la senda de la victoria el próximo sábado en Upton Park ante un Leicester que no levanta cabeza.

Puntuaciones VAVEL Premier League

Sunderland West Ham United

Pantilimon 6 Adrian 6
Reveillere 5 Cresswell 6
Vergini 6 Jenkinson 5
O' Shea 6 Reid 4
Brown 5 Tomkins 4
Wickham 6 Kouyaté 5
Gomez 7 Nolan (min. 81) 6
Johnson (min. 70) 7 Downing 7
Larsson 6 Song 5
Cattermole 6 Sakho 6
Altidore (min. 62) 5 Carroll 6
Suplentes
Fletcher (min. 62) 5 Valencia (min. 81) 5
Álvarez (min. 70) 6